La antesala del Encuentro Nacional de la Empresa estuvo marcada por tensiones entre el Gobierno y algunos gremios empresariales. Los disímiles diagnósticos del momento económico del país han generado palabras cruzadas y el Ejecutivo salió a enfrentar el pesimismo con las cifras positivas logradas.
Hoy se llevará a cabo el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) en medio de un clima de tensión e incertidumbre. En dicha instancia, representantes del gran empresariado se reunirán bajo el mismo techo con el Presidente Gabriel Boric, quien ofrecerá un discurso que genera expectación, pues la narrativa del estado económico del país está en disputa. Durante las semanas previas, diferentes figuras del gremio empresarial han expuesto una versión más pesimista, sin embargo, el Gobierno se sacó los guantes y durante la semana expuso sus logros económicos, previo al discurso del Presidente en Enade.
Para el evento, el Ejecutivo y el mundo empresarial harán su entradas con señales públicas. El Presidente Gabriel Boric estará acompañado de una comitiva de 10 ministros, entre los que se encuentran Marcel (Hacienda), Vallejo (Segegob), Elizalde (Segpres), Nicolás Grau (Economía) y Diego Pardow (Energía), entre otros. En el mundo de los empresarios no estarán solo los gerentes generales de las grandes empresas, sino que se dejarán caer también los dueños de las mismas, quienes hace años dejaron de asistir al encuentro, pero que al parecer se harían presentes este jueves en la cita.
La semana pasada el descontento del empresariado con el momento económico que atraviesa el país y, en particular, con la gestión que realiza el Gobierno en esta materia, tuvo una amplia cobertura en los principales diarios del país. Se publicaron cartas a los accionistas sobre la pérdida del rumbo del crecimiento, la soledad en la que está el mundo empresarial, críticas al ministro de Hacienda, Mario Marcel, y entrevistas a grandes empresarios con su negativo vaticinio.
Si bien este panorama refleja una incomodidad del mundo privado con la situación actual, voces del ámbito empresarial creen que no necesariamente esto tiene que ver con el Gobierno de turno –como se ha instalado– sino con un problema más complejo y estructural.
Desde el Ejecutivo se acusó recibo de esa narrativa más pesimista que, a una semana de Enade, comenzó a tomar un mayor protagonismo mediático y apuntaba justo en contra de un discurso que La Moneda pretendía instalar: un Gobierno que llegó “primero para estabilizar; segundo, para volver a hacer crecer al país; y tercero, para transformar”, como dijo la vocera de Gobierno en una entrevista con la agencia EFE.
Como respuesta ante esta ofensiva de algunos representantes de los empresarios, el Gobierno comenzó a instalar, mediante sus vocerías, sus logros económicos. Desde el Palacio de La Moneda comentaron que esta contraofensiva no tiene que ver directamente con disputar una narrativa sobre el estado económico del país sino con que, aun siendo una administración de izquierda, los indicadores macroeconómicos han logrado estabilizarse, además de bajar la inflación y demostrar –con números– resultados más positivos de lo que vaticinaba el mundo privado.
Según comentan estas voces bajo reserva, el trabajo que se ha dado en materia fiscal viene desde hace tiempo, por eso se destacan como logros. Sin embargo, la idea principal está en neutralizar el pesimismo que se comenta desde los gremios empresariales, dado que es un factor inhibitorio del crecimiento. Si se instala el pesimismo, puntualizan, es más difícil crecer.
Desde el Ejecutivo afirman que la disputa está en demostrar que efectivamente hay una gestión responsable de esta administración y que este no es un Gobierno antiempresas. Con números buscan destacar esto último y así lograr destrabar el pacto fiscal y la reforma de pensiones.
La ministra Vallejo dio muestras de este despliegue el domingo en “Mesa Central” de Canal 13. En dicho programa, la secretaria de Estado acusó: “Existen algunos sectores a los cuales yo llamaría a poner más en el centro la evidencia que la retórica, porque se instala como una anteojera ideológica que, por ser Gobierno izquierda, no estamos por el crecimiento, no queremos alianza público-privada, pero la evidencia dice todo lo contrario”.
La idea –comentan desde La Moneda– es sacar a relucir los números y así lo hizo Vallejo: “En los últimos 20 años no habíamos tenido el nivel de inversiones de capital extranjero directo en nuestro país que hemos logrado entre el 2022 y el 2023. Más de 20 mil millones de dólares. O sea, la inversión extranjera en Chile, a pesar de que algunos dijeron que iba a disminuir por la llegada del Presidente Gabriel Boric al poder, en vez de no llegar, llegó y generó el principal aumento en los últimos 20 años”.
A eso sumó: “El crecimiento económico se dijo que iba a ser negativo el 2023. Entre menos 1.5 y 2% menos de Producto Interno Bruto. Y eso no solo no pasó, sino que crecimos. El Imacec ahora en febrero habló de 4,5 y las proyecciones del Banco Central hablan de un crecimiento de entre el 2% y el 3%. Las proyecciones de nuestro Gobierno eran que el 2024 íbamos a crecer entre un 2% y un 3% y todos decían que eso era irreal, que estábamos viviendo en un mundo que no era realista, porque Chile iba a crecer entre un 1% y un 2%. ¿Y qué es lo que vemos ahora? No solamente que teníamos la razón, sino que hasta el Banco Central dice que las proyecciones de crecimiento son lo que nosotros estábamos estimando”.
El otro ministro que salió a bregar contra el pesimismo fue Álvaro Elizalde. En “Tolerancia Cero” de CNN, el mismo día en que la ministra Vallejo había señalado lo antes mencionado, el titular de la Segpres dijo que el Gobierno heredó un exceso de gasto –producto de la pandemia– y que, por lo tanto, han tenido que “ejercer un control de la inflación, además de generar condiciones para el crecimiento”.
Un factor clave en el control de la narrativa es el ministro de Hacienda, Mario Marcel. El año pasado, a contracorriente de las proyecciones del mundo privado, dijo que Chile iba a crecer un 2,5%. Hace poco, el Banco Central corrigió su proyección de crecimiento en la misma línea.
Elizalde dijo en el programa dominical que “hay una especie de catastrofismo del cual hay que hacerse cargo y hay que erradicar”.
El ministro Marcel, uno de los protagonistas de Enade, dijo ayer previo al encuentro que “si hay algo que tengo claro, y creo que lo hemos demostrado en las acciones, más allá de las tensiones que pueda haber o las polémicas circunstanciales, es que como Gobierno estamos, uno, no solo conscientes, sino que proactivos en la importancia del crecimiento para Chile”.
Acto seguido, el ministro zanjó su expectativa sobre la base de los números: “Esperaría un encuentro sustantivo y no basado en frases”.