El documento relata hechos registrados hace algunos años sobre la presencia del grupo patrocinado por Irán en Chile. Uno de los focos recae en los hijos de quien fuera financista de Hezbolá y en negocios “fachada” del clan Barakat en Iquique. Desde La Moneda afirman que el país no está bajo amenaza.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, le entregó este jueves a la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, un informe reservado sobre actividades en Chile de la organización musulmana chií libanesa que cuenta con un brazo político y otro paramilitar, Hezbolá. El documento sobre el grupo patrocinado por Irán da cuenta de hechos registrados hace varios años atrás y está repleto de detalles, nombres y operaciones de penetración y financiamiento.
Bullrich viajó a Santiago para participar con Tohá en el diálogo empresarial de la Enade sobre los problemas de seguridad del continente. Fue en esa instancia donde anunció la entrega del informe que horas más tarde fue detallado por el diario Clarín de Buenos Aires, el que menciona las actividades de personas ligadas a Hezbolá en la triple frontera Perú-Chile y Bolivia.
Según el documento, uno de los focos de atención recae en los hijos de quien fuera el financista de Hezbolá, Hatem Ahmad Barakat. Se informa que Ali Hatem Barakat, hijo de Hatem Ahmad Barakat, residiría legalmente en Chile bajo el número de RUT 22735459-3, a pesar de que se le registró anteriormente en Fox do Iguaçu (Brasil). Además, se afirma que la hermana de Ali, Maysaa Barakat, también viviría en la ciudad de Iquique.
De acuerdo al informe, durante su tiempo en Chile, Ali Barakat fue propietario de dos negocios: Importadora Dakotas Limitada e Importadora y Exportadora Montreal Limitada, hasta junio de 2015, cuando liquidó ambas empresas. Se menciona que durante su mandato en estas empresas, su copropietario era Ahmad Droubi, a través del cual se identificó una red de contactos afines a Hezbolá, del llamado clan Rachid, que supuestamente residirían en Santiago y Arica.
El informe sugiere que estos individuos podrían haber establecido empresas de importación y exportación en Iquique como “fachadas” para actividades ilícitas, incluyendo el presunto blanqueo de capitales destinados a financiar al grupo extremista.
Otro aspecto destacado del informe es la identificación de Alí Chahine, quien se presume sería parte del brazo armado de Hezbolá. Chahine fue detectado en territorio chileno en el año 2014, luego de lo cual se trasladó a Bolivia, donde se sospecha que mantenía un depósito con explosivos destinados a ser utilizados contra objetivos israelíes. Aunque no se pudo determinar su paradero actual, se habría evitado un posible atentado en La Paz gracias a la intervención de las autoridades.
Desde 2019 Hezbollah está incluido como organización terrorista en el Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a actos de Terrorismo y su Financiación (RePet) creado ese mismo año.
La entrega del informe sucede a la nota de protesta enviada a Argentina por el Presidente Gabriel Boric tras las declaraciones de Bullrich sobre la presencia de grupos acusados de tener actividad terrorista en países de la región.
El informe presentado por la ministra Bullrich también señala la presencia y actividades de otros individuos relacionados con Hezbolá en América Latina, incluyendo casos en países como Bolivia, Paraguay, Brasil y Colombia. Además, recalca la sospecha de redes de Hezbolá en Chile, con menciones específicas sobre vuelos entre Caracas y Santiago operados por Maham Air, empresa sancionada por Estados Unidos y apuntada por tener vínculos con organizaciones terroristas.
El documento también revela un acuerdo entre los ministros de Defensa de Irán y Bolivia para la venta de tecnología avanzada para el control fronterizo y combate al tráfico de drogas en la frontera con Chile y Argentina, generando preocupación en estos países. Asimismo, detalla la actividad del grupo Hezbolá en otros países de América Latina, identificando individuos como Eduardo Rubén Assad, quien estaría vinculado a la red de apoyo y reclutamiento de Hezbollah en la región, con conexiones en México, Argentina y otros países.
La ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo (PC), fue consultada por el informe de Bullrich en el noticiero 24horas. “Hay que ser cuidadosos”, dijo. Primero, explicó, porque el documento es reservado y por lo tanto no se pudo pronunciar en detalle de lo que ha sido “un trascendido en prensa”.
Sin embargo, la ministra vocera reiteró: “No hay ningún antecedente para sostener o afirmar que nuestro país tendría algún tipo de amenaza por acción del grupo Hezbolá”.
Para tranquilidad de la audiencia, añadió la titular de la Segegob, “esto está siendo monitoreado por organismos de inteligencia con información que policías internacionales proveen”.
“No hay ningún elemento nuevo adicional que haga afirmar este temor que se ha ido instalando”, concluyó Camila Vallejo.