PAÍS
Fotos: Agencia UNO
Aunque cuenta con el apoyo de la FRVS y de un sector de la izquierda regional, el PS se muestra reacio a su candidatura a gobernador del Biobío, señalando que buscan caras nuevas. Alejandro Navarro recibió además apoyo de dos senadores DC, pero la falange insiste en que es solo una opinión personal.
Con una áspera fricción entre viejos conocidos se inició la carrera contrarreloj para conseguir al candidato único a gobernador regional del Biobío en el pacto “Contigo Chile Mejor”, que integran el Socialismo Democrático, Apruebo Dignidad y la Democracia Cristiana, y donde están en la fase de definición de cartas para la contienda electoral del 27 de octubre.
La incertidumbre persiste en la DC y en el sector político que respalda al Gobierno del Presidente Gabriel Boric, donde hasta el momento no han oficializado a ningún candidato o candidata para representar sus intereses en los comicios regionales, dado que el actual gobernador, Rodrigo Díaz Wörner (ex-DC), no irá a la reelección, tras verse salpicado por diversas irregularidades en el marco del caso Convenios.
Aunque faltan cerca de 90 días para que expire el plazo (el 29 de julio de 2024) para la inscripción de candidaturas ante el Servicio Electoral (Servel), con miras a las elecciones municipales y de gobernadores, las negociaciones para estos últimos han avanzado poco o aún no se inician.
Sin embargo, entre los escasos aspirantes confirmados, una línea de acuerdo emerge con claridad: el pacto “Contigo Chile Mejor” solo presentará a un único candidato o candidata, en un esfuerzo por consolidar su fuerza electoral y evitar la dispersión del voto.
En el proceso de búsqueda de esta figura unitaria, un nombre que se ha perfilado para quedarse con el apoyo oficialista en la Región del Biobío es el exsocialista y excandidato presidencial del desaparecido MAS, Alejandro Navarro Brain.
El exsenador del también extinto partido País, ahora como un candidato independiente, ha iniciado conversaciones con las colectividades del sector para ir vislumbrando la posibilidad de erigirse como la opción consensuada para representar los intereses del Socialismo Democrático, Apruebo Dignidad y la Democracia Cristiana.
Pero, pese a contar con el respaldo del partido oficialista Federación Regionalista Verde Social (FRVS), el apoyo de senadores DC, de miembros locales del Frente Amplio y de la centroizquierda en la región, uno de las colectividades del pacto se negó a darle apoyo, ya que prefieren buscar caras nuevas. Se trata de la tienda donde Alejandro Navarro militó por 25 años (entre 1983 y 2008): el Partido Socialista (PS).
“Estamos trabajando para tener nuevas personas, nuevos liderazgos en las comunas y en la región”, le dijo el pasado jueves a Radio Bío Bío el secretario general del PS, Camilo Escalona, recalcando que tienen todavía tres meses para escuchar una alternativa (a Navarro).
Miembros de la mesa directiva socialista señalan que Escalona emitió esa declaración luego de abordar el tema junto a la presidenta del partido, la senadora Paulina Vodanovic, y el encargado electoral de la colectividad, Eduardo Bermúdez.
El motivo –explican desde París 873– es que a los socialistas no le dejan de hacer ruido las pasadas posturas de Alejandro Navarro sobre Venezuela, Cuba y Rusia, aunque desde el círculo cercano al exsenador aseguran que está más moderado en dichas posiciones, las que –sostienen– por ningún motivo serían tema en caso de lograr ser gobernador regional.
A los socialistas tampoco les gusta que Navarro se promueva como un candidato independiente. Esto, a pesar de que no tienen inconveniente para impulsar la reelección del gobernador Claudio Orrego en la Región Metropolitana, quien también irá a la papeleta de octubre como independiente (en cupo DC).
“Nos inclinamos, en cargos tan importantes como este del Gobierno Regional, por personas con domicilio conocido, por eso estamos a la espera”, afirmó en ese sentido el secretario general del PS, Camilo Escalona, a la prensa local.
En conversación con El Mostrador, Navarro Brain –exvicepresidente del Senado, cuando Escalona era presidente de la Corporación– dijo tener una buena opinión de su antiguo par en el Congreso, pese a haber mantenido divergencias cuando militaba en el PS.
Alejandro Navarro reconoce una distancia entre ambos, sobre todo en el análisis político de lo que ocurre en la Región del Biobío.
El también exdirigente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción observa una “superficialidad” en el análisis de la crisis, producto de la situación de las fundaciones (caso Convenios) y el daño que este le ha provocado a la descentralización. Por eso, agrega, “se requiere de la más amplia unidad del progresismo para enfrentar estos momentos difíciles, donde la credibilidad ciudadana está alejada de la política”.
“No son momentos de dar portazos, son momentos de abrirse al diálogo, a la unidad, y si hay que pelearse, hay que pelarse con los delincuentes y el crimen organizado, contra aquellos que atentan en contra de la ciudadanía”, manifiesta Navarro.
Consultado por su domicilio político, el candidato a gobernador dice que lo tiene claro: “No estoy militando en un partido político, pero tengo domicilio político en la izquierda y la centroizquierda”.
Alejandro Navarro recuerda que ha habido muchos socialistas que, independientemente de la decisión del partido, han votado por él en elecciones anteriores, pero lo más importante ahora –afirma– “no es pegar portazos, lo importante es ver cómo nos unimos para resolver los problemas de la gente que a esta altura no se pregunta por el signo político, sino por quién es capaz de resolver dichos problemas”.
También lanza sus reparos a las palabras de Escalona: “Hay una reacción que pone y antepone al partido delante de la ciudadanía”, contragolpeó el exparlamentario.
Pese a su convicción en lograr una victoria en la zona, Navarro señaló –en entrevista con el diario El Sur de Concepción– que “si hay una carta capaz de ganar la elección por la que todos nos pongamos atrás, conversémoslo”.
En la FRVS, donde es amigo del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, desde los años 80, cuando eran dirigentes de la Unión de Juventudes por el Socialismo, observan a Navarro más moderado que hace algunos años, sobre todo en su postura sobre Venezuela, algo que actualmente –afirman fuentes de la tienda oficialista– no opaca el interés que ha manifestado por el Gran Concepción y por el Biobío.
Por eso, intentan convencer a los demás partidos del bloque para que Alejandro Navarro sea el candidato. De hecho, la líder de la FRVS envió una dura crítica a Escalona: “No me había enterado que la mesa de presidentes de los partidos oficialistas había resuelto un acuerdo en gobernadores regionales y menos que había designado a un suprarrepresentante que designa candidatos o los bloquea en las regiones”, señaló a El Mostrador la presidenta de la colectividad, Flavia Torrealba.
“Me quedo con el apoyo brindado por Francisco Huenchumilla y Yasna Provoste”, añadió Torrealba, en referencia a la declaración pública de los senadores democratacristianos, quienes expresaron que “como amigos de Alejandro Navarro, le manifestamos nuestro apoyo en su candidatura y esperamos que tenga el apoyo de todos los sectores progresistas de la Región del Biobío y estamos seguros que dará una gran lucha por esa candidatura”.
“Conocimos a Alejandro cuando se desempeñaba como senador; fuimos colegas y testigos de su honestidad y su dedicación completa a su trabajo y a su gente, siempre pendiente de su región y de sus problemas. Le deseamos mucho éxito, le mandamos fuerza y energías positivas y lo acompañaremos en esta nueva aventura para que vuelva a trabajar por la gente de su región”, manifestaron los senadores Huenchumilla y Provoste, a través de un comunicado público.
La declaraciones de los legisladores en apoyo a su amigo abrió otro foco dentro del pacto. El presidente de la falange, el diputado Alberto Undurraga, salió al paso, aseverando que “el apoyo a candidatura de Alejandro Navarro por parte de los senadores es una opinión personal que no representa al partido. La DC decidirá institucionalmente su candidatura considerando especialmente a las bases, representantes y dirigentes de la Región del Biobío”, sentenció Undurraga a través de su cuenta de X.
La exdiputada socialista por la zona, Clemira Pacheco (de la misma corriente del PS que el ministro Álvaro Elizalde, el Tercerismo), hoy lidera el equipo de campaña de Alejandro Navarro y reconoce el legítimo derecho del Partido Socialista a llevar un candidato propio, aunque recalca que han estado trabajando para que el gran arco de la centroizquierda pueda apoyar esta candidatura, que –a su juicio– “es la mejor posicionada para pelear esta contienda electoral con la derecha”.
El PS se reunirá este lunes para hablar precisamente sobre cómo negociar las cartas que llevará el pacto oficialista a postularse para las gobiernos regionales.
En el Frente Amplio (FA) todavía barajan opciones, aunque desde el círculo cercano a Navarro aseguran que cuentan con apoyo de militantes frenteamplistas en la región. El presidente regional de Convergencia Social (CS), Alejandro Vera, dijo hace unos días a la prensa local que tienen la convicción de levantar a un candidato desde Apruebo Dignidad en general, respaldado por el Frente Amplio, “pero todavía estamos barajando todas las posibilidades”.
“Salió públicamente que nosotros ya nos reunimos con Alejandro Navarro para conocer su postura, para conocer su visión de región”, comentó el timonel regional del partido del Presidente Boric. A su juicio, “cada día que pasa es más complejo y se posicionan otros candidatos que, en definitiva, creemos que no son los adecuados para liderar el Gobierno Regional”.
Cabe mencionar que dentro del Partido Comunista (PC) también podrían levantar una candidatura propia. Sonó fuerte el nombre de la exconsejera regional Tania Concha, que renunció a su cargo para competir por la alcaldía de Coronel, pero a quien el oficialismo le dio la espalda y optó por la reelección del actual jefe comunal, Boris Chamorro (PS). Sin embargo, consultada por este medio, descarta presentarse por el momento. Otra de las opciones del PC es Pablo Cuevas, actual timonel del partido en la región.
Al contrario de lo que ocurre en el oficialismo, en la oposición ya son al menos cuatro los candidatos que están corriendo como alternativas para quedarse con el cargo de gobernador regional en el Biobío. El exintendente Sergio Giacaman recibió el apoyo de la UDI y Chile Vamos. El exseremi de Educación durante el segundo Gobierno de Piñera, Fernando Peña, quien antes militaba en la UDI, ahora es carta del Partido Republicano. El Partido Social Cristiano levantó al exconstituyente Luciano Silva, mientras que Amarillos por Chile respalda la candidatura de Augusto Parra, presidente interino de la colectividad en la región.
