PAÍS
Crédito: Agencia Uno
Según Axel Callís, el Gobierno no dimensiona la “amenaza que se cierne sobre las formas de vida” con las costumbres que imponen los migrantes. “Llegar a eso es perder la batalla”, dijo. Como ejemplo, indicó lo que ocurre en Europa con las poblaciones musulmanes: son “Estados dentro de Estados”.
Los chilenos están cansados de la irrupción en masa de los migrantes en el país, de acuerdo a lo revelado por la última encuesta Data Influye, correspondiente al mes de abril.
En concreto, del total de encuestados -1.181 personas- un 73% dice estar “muy en desacuerdo” y “en desacuerdo” con la entrada de migrantes al país.
Por otro lado, sólo un 27% dice estar “de acuerdo” o “muy de acuerdo” con la entrada de migrantes.
Según Axel Callís, director de Tú Influyes, “hay un contexto que cuando partimos la encuesta había un proceso de migración en curso. Y después de la pandemia, vino una avalancha. Es mucho migrante en muy poco tiempo. Ha sido muy traumático y con una reacción bastante adversa en la población”.
“Hay dos fenómenos. El Gobierno se ha centrado mucho en la migración irregular pero lo que está generando un sentimiento de que Chile se siente amenazado en su forma de vida. Esto es una interpretación, no se basa en los datos. Cuando uno ve el volúmen de los datos no sólo es migración irregular, sino es amenaza a las formas de vida. Realmente el proceso anti migratorio en Chile se dio vuelta. Inicialmente teníamos una visión casi honomástica y ahora tiene una animadversión a la migración irregular”, agregó, en conversación con El Mostrador.
Eso, de acuerdo a Callís, se ve reflejado en otro dato de la encuesta: un 84% declara estar “Muy de acuerdo” o “De acuerdo” con organizar centros de detención provisorios para extranjeros con orden de expulsión vigente.
“Los chilenos eran puertas adentro y llega una cultura que es puertas afuera y ahí se genera el problema. Y ahí el Gobierno, en el tema cultural, no ha aquilatado lo que es eso. Sólo está centrado en la expulsión y delincuencia de migrantes, pero hay toda una amenaza que se cierne sobre las formas de vida, lo que está generando una desaprobación bastante alta con respecto a esa forma de vida que están trayendo los migrantes”, agregó.
Si este malestar escala, advierte Callís, se pueden generar especies de “favelas” o “ghettos” en distintas partes del país, en donde el Estado no pueda ingresar.
“Lo que sucede en muchos países, es que cuando esa forma de vida es demasiado amenazante, se transforman en ghettos, como lo que sucede en Europa con poblaciones musulmanas, que son ghettos donde tienen reglas distintas. Son Estados dentro de Estados, con sus propias reglas y casi su propio idioma. Llegar a eso es perder la batalla contra la migración irregular”, cerró.
En la encuesta, un 56% afirma que la entrada de migrantes “Empobrece al país” y un 30% sostiene que Contribuye al país”. Además, un 61% aplicaría “Expulsión inmediata” a la entrada irregular de migrantes al país, mientras que un 34% “Examinaría caso a caso”. Sólo un 5% daría “Acogida y regularización”.
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