A diferencia de lo ocurrido con el caso del conscripto Franco Vargas, muerto en Putre en la misma fecha, donde pasaron a retiro dos altos oficiales, respecto a los carabineros asesinados en Cañete no se ha conocido de pases a retiro entre sus funcionarios. Tampoco a nivel de autoridades políticas.
Se va a cumplir un mes del asesinato de los tres carabineros en Cañete y son pocas las noticias respecto a avances en la investigación. A diferencia de lo ocurrido con el caso del conscripto Franco Vargas, muerto en Putre también el 27 de abril, en que el comandante en Jefe de Ejército pasó a retiro a dos altos oficiales, respecto a los carabineros asesinados en Cañete no se ha conocido de pases a retiro entre sus funcionarios. Tampoco cambios a nivel de autoridades políticas.
Pocos detalles. El ambiente durante las últimas semanas en la zona era complejo por la falta de noticias al respecto. El jueves, el Fiscal Regional de La Araucanía que lidera la investigación, Roberto Garrido, entregó alguna información a la prensa, que llevaba días esperando novedades: “No podemos olvidar que el trabajo que estamos realizando es para dar respuestas a las víctimas”, advirtió, explicando tanto silencio y falta de novedades en la investigación del caso.
Nuevos datos. Entre las novedades que suministró Garrido el jueves, se informó que había cerca de 100 personas interrogadas, que la investigación él la sigue como fiscal de dedicación exclusiva en la ciudad de Los Álamos, con otros 8 fiscales, y que trabajan junto a un equipo de Criminalística y del OS9, además de detallar que “hoy (jueves) nos reunimos con la familia de dos de las víctimas en Lebu, y ayer (miércoles) nos reunimos en la ciudad de Concepción con la tercera víctima”.
El puzle del hecho es complicado. Una persona que conoce el caso me explicó que hay varias cosas complejas: no hay imágenes, porque en la zona no hay cámaras; igualmente no habría recepción telefónica por problemas de comunicación o porque los involucrados usaron otro sistema para comunicarse. Tampoco hay imágenes tomadas por los drones de las empresas forestales. “Esto estuvo muy planificado, eran personas que tenían mucho manejo de la zona, que sabían dónde estaban operando y que podían circular cinco kilómetros seguros con los cuerpos de los carabineros atrás de la camioneta”, me dijo. La investigación es compleja y las instituciones involucradas se decidieron por el silencio.