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DC se sube a la fiebre electoral y desafía al Gobierno por “aborto sin aviso” PAÍS Crédito: Agencia Uno

DC se sube a la fiebre electoral y desafía al Gobierno por “aborto sin aviso”

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Carlos Saldivia
Por : Carlos Saldivia Periodista de El Mostrador
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En el oficialismo advierten que la molestia de la DC debe leerse en clave electoral, ya que el tema del aborto legal estaba incluso en el programa presidencial de Yasna Provoste. En la falange resienten que hubo falta de confianza y que la misma solo podría recuperarse por gestión del Presidente.


La tensión por el aborto legal escaló por doquier dentro del pacto “Contigo Chile Mejor”, conformado por la Democracia Cristiana (DC) y el oficialismo. En la habitual reunión de mesa del partido del lunes; en el almuerzo de senadores, diputados y dirigentes el martes en Valparaíso; y en otra cita ayer por la noche en el Congreso, el único tema fue el mismo: un menosprecio a la DC en el sorpresivo anuncio del Presidente Boric sobre el proyecto de aborto.

En la falange señalan que se repasó largamente lo que, afirman, es una “desconsideración” y una “falta de reciprocidad” de La Moneda al presentar “la idea sin aviso”, mientras comparten un pacto electoral y cuando el “destino de la propuesta va directo al fracaso por falta de votos”.

Sin embargo, en el oficialismo apuntan a que hay un cálculo electoral en la DC. Esto, ya que deben explicar a su electorado por qué comparten un pacto electoral con partidos que adhieren a un tema que sus electores rechazan. Y que ello puede traerles un costo a nivel de elecciones.

“El discurso de la Cuenta Pública marcó un antes y un después en una relación que había sido estratégica y respetuosa, pero este ninguneo genera un daño y una desconfianza que se ve compleja de superar. La pregunta es quién necesita más a quien. ¿La DC al Gobierno, o el Gobierno los votos DC?”, advierte un parlamentario de la colectividad.

En la falange se cuestionan dos cosas: que la presentación fuera sin ningún aviso y en medio de una campaña donde la tienda integra el pacto electoral oficialista. Y, además, que la materia resulta una incomodidad para el electorado democratacristiano.

Con esa molestia de la tienda que preside Alberto Undurraga como telón de fondo, las tres reuniones de la Democracia Cristiana apuntaban a definir la respuesta al Gobierno ante el “ninguneo” y una redefinición del vínculo de confianza bilateral.

Con un socio electoral tomando distancia, y cuyos votos son relevantes en el Congreso, desde primera hora de la mañana el Gobierno comenzó a través del Comité Político un control de daños: usaron un tono bastante más amable que el empleado el fin de semana, recordaron lo valioso del entendimiento con la falange y enfatizaron que en el debate se tratarían todas las visiones con respeto.

Sin embargo, el Ejecutivo tenía un “as” bajo la manga. En la cita en La Moneda, fuentes señalan que se habría expuesto que en 2021 el programa de la otrora candidata presidencial de primera vuelta, la senadora  Yasna Provoste, incluía, en el apartado Programas Nacionales Transversales, “Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo”.

En el oficialismo el encargado del contragolpe fue la directiva del Partido por la Democracia (PPD), que respaldó el proyecto y recordó el programa presidencial de Provoste en una declaración pública.

En un documento, el PPD señaló: “No podemos dejar de considerar que en la última campaña presidencial, donde nuestra candidata y la de nuestros socios fue Yasna Provoste Campillay, el programa de gobierno por el cual votamos contenía en sus páginas 175 y 177, dentro del capítulo titulado ‘Por un Nuevo Chile con Nosotras’, mención explícita de la interrupción voluntaria del embarazo, sin causales”.

En la DC, dicha ofensiva generó sorpresa. Al cierre de esta edición no todos los dirigentes conocían la declaración del PPD.

No obstante, en un sector del oficialismo se interpretó que la abstención de los parlamentarios democratacristianos en la votación de la Ley Antidiscriminación fue una respuesta a la jugada del Partido por la Democracia.

De hecho, en esa misma jornada, el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, también recordó el programa de Provoste, expresando que era un tema que en todos los países desarrollados se discutía. En el punto de prensa, Ibáñez afirmó que por la tarde se reuniría con la bancada de diputados de la DC. Sin embargo, la bancada de la falange no aceptó reunirse con él, ya que no había una cita fijada con antelación.

En la Democracia Cristiana apuestan a que sea el propio Mandatario quien tome una iniciativa para buscar reconstruir las confianzas. “El discurso y el manejo de la información fue del Presidente, es él quien debe reunirse con nosotros, no el presidente de su partido”, sostiene una fuente de la DC.

En el Socialismo Democrático, en tanto, advierten que la Democracia Cristiana está en una clave electoral, extremando sus discursos, ya que en los comicios de octubre deberá disputar un electorado de centro con mucha más competencia, con la irrupción de Demócratas y Amarillos, los que, si bien se perfilaron hacia la derecha, tienen un electorado similar.

La molestia falangista estaba lejos de apaciguarse y durante casi todo el día se analizaron las implicancias políticas del “impasse” con Boric.

“El Gobierno puede enviar el proyecto que desee, pero nosotros estaremos más lejos del Gobierno, nuestros militantes y a quien representamos no están a favor de esos proyectos”, señaló el vicepresidente de la DC, Gianni Rivera, a El Mostrador.

La evaluación del caso por parte del analista electoral de la Democracia Cristiana, Víctor Maldonado, era más lúgubre. El exsecretario general de la DC había sido convocado a la reunión almuerzo de este martes en el Congreso, para entregar su análisis de la situación:

“Una cosa es el aborto y otra es la no notificación. Cuando avisas que vas a cambiar la agenda de esa manera y esa magnitud, donde ni siquiera todos los miembros del Comité Político saben, y menos aún la DC, queda claro que la relación con nosotros no es de alta confianza mutua, sino que es caso a caso. Entonces, si bien no habrá total rechazo a iniciativas que se propongan desde el Gobierno, tampoco el apoyo DC va a ser por anticipado, sino que se va a ir viendo caso a caso. Eso fue lo que cambió. El Presidente lo cambió por el modo como abordó el mensaje presidencial, y creo que así va a mantenerse la relación, al menos con el Mandatario y los ministros”, dijo Maldonado.

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo (DC), lamentó que la relación de confianza que había costado construir se derrumbara así de rápido.

“Habíamos venido construyendo una relación estratégica con el Gobierno. Habíamos logrado trabajar en conjunto la reforma de pensiones, proyectos de seguridad, comisiones investigadoras, materias tributarias. En cada situación compleja que ha enfrentado el Gobierno en sus proyectos, hemos estado en disposición a colaborar y sacarlos adelante. Cuando tienes una relación estratégica sin ser parte del Gobierno, lo que esperas es reciprocidad, y aquí no hubo. Cuando estás construyendo una relación estratégica, el Gobierno te sorprende. Está en su derecho de hacerlo, pero en un marco que es controversial para la DC, te deben avisar”, sostuvo Aedo.

En la mesa de la DC, tampoco hay visiones con matices. Según explican algunos de sus integrantes, si bien el programa de Provoste abordaba el aborto, precisan que se trataba de otro momento político. Además agregan que no se trata solo del impacto del tema en una alianza electoral con el PC y el Frente Amplio, sino de la ausencia de información previa a la tienda que lidera Undurraga.

“Si la DC iniciara una medida de fiscalización contra el Gobierno… (…) ya sea en la Cámara o ante la Contraloría, si bien está en su derecho, obviamente se le informaría al Gobierno antes de presentar un documento”, sostienen en la falange.

 

 

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