El diputado de RN reconoce que esta negociación municipal no es como las otras, pues el espectro opositor es más amplio y están forzados a llevar a un candidato a cada elección a propósito del acuerdo oficialista. Estas negociaciones, dice, serán claves para pulir los próximos acuerdos.
El presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputadas y Diputados, Andrés Longton (RN), en entrevista con El Mostrador, reconoció que estas elecciones municipales suponen un desafío mayor para la oposición, principalmente, por la amplitud de partidos que existen en la oposición. Por otra parte, cuestionó al Gobierno por las críticas sobre obstruccionismo e indicó que la Cuenta Pública, en materia de seguridad, “quedó corta”.
-El domingo son las primarias. ¿Cómo ve usted a Chile Vamos en su rol como articulador de la oposición? Se lo pregunto porque ha habido críticas respecto a que los acuerdos son muy lentos.
-Me parece que es propio de otras negociaciones que han ocurrido en el pasado. Son más partidos ahora. No solo es Chile Vamos, también es Republicanos, Demócratas y Amarillos y, mientras más partidos, es más compleja la negociación. Todos, legítimamente, quieren que sus candidatos estén en la papeleta y, por lo tanto, eso requiere tiempo, requiere conversación, requiere una negociación amplia respecto a todas las regiones y comunas.
Me parece que obviamente hoy en día es una dificultad mayor para poder llegar a acuerdos, por razones obvias, pero eso no significa que no se vaya a llegar a acuerdos, independientemente de que algunos terminen más enojados que otros y más sentidos y ciertas candidaturas que obviamente va a haber que desecharlas y otras confirmarlas, y eso genera también fricción.
Es evidente, pero me parece que las conversaciones han sido positivas y yo espero que esto no signifique ni fracturas permanentes, ni enojos permanentes, sino que sean las presiones y las conversaciones propias de una negociación que no repercuta en una fractura que hoy en día nos impida perder de vista lo más relevante: que nuestro sector tenga mayor cantidad de alcaldes, y una falta de acuerdos va a dividirnos y eso va a permitir que la izquierda mantenga o bien gane municipios en los cuales, si no hubiéramos ido divididos, no hubiera tenido ninguna posibilidad.
Por lo tanto, ante todo, generosidad y pensar en la ciudadanía que exige que nos pongamos de acuerdo y que pensemos obviamente en el bien del país. Y para eso obviamente que hay que dejar las aspiraciones muchas veces personales de lado, para efectos de poder proyectarnos en una elección principal que sea exitosa para después tener una Presidencia que vaya también en la misma línea.
-Sin embargo, uno de los municipios que está en problemas es el de Puente Alto y entre Felipe Ossandón y la exministra Karla Rubilar, ambos de RN. La alcaldesa Evelyn Matthei intervino es esa diputa. ¿Cómo ve ese gesto? ¿Cree que está cumpliendo un rol de liderazgo? ¿Es lo que hace falta?
-Yo creo que la alcaldesa Matthei tiene un liderazgo indiscutido en el sector y, cuando ese liderazgo hay que utilizarlo en beneficio de acuerdos, me parece que es relevante relevarlo. Sin perjuicio de que la negociación, y ella también lo ha entendido así, pertenece a los partidos.
Me parece que eso es lo que ha tratado de hacer Evelyn Matthei resolviendo situaciones complejas cuando no hay otro camino, facilitando el diálogo, y sirviendo de puente. Eso ha influido y me parece muy positivo, porque finalmente va repercutiendo en un liderazgo claro en el sector y no solamente en un determinado partido.
Evelyn va a ser el rostro del partido de cada uno de los candidatos nuestros a lo largo del país. Por lo tanto, que ese liderazgo se empiece a plasmar dentro de los partidos como un referente de unidad es relevante y me parece que lo que hace precisamente Evelyn Matthei en este tipo de situaciones es eso.
-¿Estas negociaciones municipales ponen a prueba la capacidad de gobernabilidad que pueda tener la oposición en un futuro?
-Estamos en una negociación innovadora desde el punto de vista de las condiciones que se están dando, porque hay más partidos involucrados. Me parece que esto es una marcha blanca de lo que viene el próximo año para una eventual primaria o eventuales acuerdos en las parlamentarias y en la presidencial.
Y, por lo tanto, obviamente que es una prueba que hay que superar y es complejo desde el punto de vista de los acuerdos. Pero me parece que va a ser la antesala de un próximo año muy positivo. Y un final de año muy positivo si es que eso sale todo exitosamente, porque va a facilitar y va a permitir que esta experiencia previa y el rol que han tenido los dirigentes de los partidos esté mucho más pulido para poder enfrentar lo que viene.
Según los sondeos y lo que uno recoge en la calle es que estamos frente a un mal Gobierno y el país lo está viviendo a diario. Con situaciones que todos ya conocemos. Obviamente, ante aquello, lo mínimo que te pide la ciudadanía es que seamos capaces de ponernos de acuerdo y por eso esta negociación es tan relevante, porque efectivamente va a fortalecernos como sector y va a permitir que ese diálogo repercuta en, obviamente, un fortalecimiento de nuestras ideas para poder enfrentar lo que viene el próximo año.
-Pasando a otro tema coyuntural, ¿qué le parecen las acciones del Gobierno y las declaraciones del fiscal de Venezuela?
-Ante un hecho de esta gravedad, uno habría esperado, primero, que el Gobierno abandone esta ingenuidad que tiene con el régimen dictatorial de Maduro y le pida inmediatamente llamar a consulta al embajador Gazmuri.
Pensar que aquello (la nota de protesta a Venezuela) va a tener algún efecto en la práctica y va a generar un cambio en la actitud en un país donde hay un régimen dictatorial brutal, es persistir en un conducta condescendiente con Maduro, después de una grave y sin precedentes acusación a nuestro país, que es intolerable y exige tomar medidas más drásticas.
Imagínate si hubiera entregado esta información de la causa a los venezolanos. Es decir, hubiera sido más grave la situación, porque claramente no hay separación de las instituciones en Venezuela.
-El Gobierno ha tratado de establecer algún tipo de vínculo con el Gobierno venezolano para tramitar las expulsiones de migrantes irregulares o aquellos que cometen delitos. ¿Cree que una medida más drástica puede complicar eso?
-Son cosas distintas. El expresidente Piñera no tenía embajador, tenía un encargado e igualmente las expulsiones se realizaban. Una cosa es tener un embajador que está a cargo de las relaciones políticas con un régimen que está, de alguna manera, validando un régimen dictatorial como el de Maduro, que es extremadamente violento, y otra es tener a un encargado. En ese sentido, me parece que esto no repercute y no debería repercutir en las expulsiones, porque en el pasado se realizaron de igual manera.
Acá el problema que tiene Chile, es que tiene autoridades a cargo del Departamento de Migraciones que no tienen la convicción para poder llevar a cabo expulsiones y solamente han reaccionado a la contingencia y al descontento ciudadano que ya no resiste.
-¿Qué le parece el caso del tribunal que permitió la libertad bajo fianza de miembros del Tren de Aragua? Medida que fue revocada…
-Es vergonzoso. Esa audiencia, vergonzosa de principio a fin. Mandar a un abogado asistente habla de una negligencia inexcusable del fiscal jefe en una causa tan relevante del último tiempo, como es la de los miembros del Tren de Aragua.
Me parece que es un despropósito, un descriterio total tanto de la magistrado como del fiscal de no dimensionar la gravedad de los delitos y las implicancias de liberar a personas tan peligrosas como ellos. Y, además, desconocimiento de la realidad que está habiendo en nuestro país en materia de control de fronteras. O sea, esperar que personas así no se escapen, me parece que es aún más preocupante y revela que no hay norma que resista
Ante este nivel de negligencia, de desprolijidad, falta de mínimo conocimiento de las causas, sobre todo cuando se trata de las personas que están organizadas en organizaciones tan peligrosas como el Tren de Aragua. Por lo tanto, lo que vamos a hacer nosotros es pedirle al Fiscal Regional que inicie un procedimiento de remoción del fiscal jefe y el abogado asistente.
-Ustedes también denunciaron el caso de los silenciadores que ingresaron al país…
-Sí, nosotros hicimos una denuncia del tema de los silenciadores, de los cuales no se denunció la Fiscalía, se permitió el ingreso estando prohibidos por la ley.
Es decir, no solamente habla de un desconocimiento de la ley que estaba vigente, al momento de ingresar estos silenciadores, sino que habla además de una liviandad, en la cual se permite que ingresen silenciadores que pueden ser utilizados para armas de fuego. En plena crisis de crimen organizado, internación de armas, de drogas, ni siquiera hay un control mínimamente diligente para efectos de poder evitar que esto ocurra y efectuar las denuncias correspondientes.
Por eso enviamos los antecedentes a la Contraloría y esperamos también que la Fiscalía se involucre, porque la verdad es que tenemos un serio problema en Aduanas y si esto ocurre en este tipo de casos, la verdad es que quizás cuántos casos más hay, de los cuales no tenemos conocimiento.
-Dados todos estos antecedentes, cosas que están ocurriendo en el país y tras la Cuenta Pública, ¿cree que el Gobierno ha tenido avances en seguridad? ¿Falta voluntad del Ejecutivo o del Congreso?
-Cuando los personeros de Gobierno señalan que somos una oposición obstruccionista, me parece que cuando el Presidente dice que hay 55 leyes en materia de seguridad, la mayor cantidad de leyes de la vuelta a democracia, es precisamente lo contrario. No puede ser obstruccionista y a la vez aprobar todas y cada una de las leyes en materia de seguridad cumpliendo un récord. Eso me parece que es una contradicción evidente. Significa, en los hechos, que es todo lo contrario. El Gobierno, con los votos que no ha contado para estos proyectos, están en su propia coalición. Eso hay que sincerarlo.
Por otro lado, me parece que el Presidente en la Cuenta Pública hizo anuncios que no tienen mayor profundidad, sin perjuicio de tener ciertos elementos positivos, como los referidos a Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones. Pero me pareció que quedó corta la Cuenta Pública en materia de seguridad. Faltó más profundidad. No dijo nada acerca de la migración ilegal.
Al parecer está muy contento con lo que está pasando en el país, porque lo que hizo fue destacar la labor que ha habido en el control migratorio y la verdad es que estamos frente a los dos años con mayores ingresos en la historia de Chile de migración ilegal.
Ahí me habría gustado escuchar que le pone urgencia, no al proyecto de ley del pajarete, sino al proyecto de ley que tipifica como delito el ingreso ilegal. Solamente se remitió, creo yo, a destacar ciertos elementos que ya están aprobados, pero sin innovar en otras materias que habrían sido relevantes de impulsar.
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