Verónica Silva reconoció graves problemas de control, especialmente con el uso de “gift cards” en residencias administradas por Mejor Niñez, lo cual está siendo investigado. Enfatizó la importancia de mejorar la supervisión, y destacó los esfuerzos para corregir problemas heredados del Sename.
En un hecho que rememora los peores episodios del Servicio Nacional de Menores (Sename), El Mostrador reveló que millonarios fondos públicos destinados a cubrir las necesidades básicas de infancias vulneradas han sido mal utilizados por los propios funcionarios del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez), entidad que en 2021 reemplazó al cuestionado Sename.
Hoy, con una auditoría interna a nivel nacional que todavía está en curso, sumarios administrativos en desarrollo y denuncias ante Fiscalía, la subsecretaria de la Niñez, Verónica Silva, reconoce la existencia de graves problemas de control en el manejo de recursos, en particular con el uso de las “gift cards”, una de las medidas que buscan dejar atrás el estigma del Sename y las burocráticas compras públicas.
“Hay un mal uso de un instrumento que está disponible y eso es lo que se ‘mal usa’. Uno no puede decir que aquí están robando porque eso está bajo investigación, pero hay un problema de control con el mecanismo, con esta herramienta que son las ‘gift cards'”, señaló la subsecretaria Silva a este medio.
Cabe mencionar que la división regional de Arica de Mejor Niñez recibió la alerta de parte de un vendedor de una tienda de retail, quien avisó sobre la presencia frecuente de una mujer que utilizaba las tarjetas de regalo del servicio para adquirir ropa adolescente, especialmente deportiva, y luego retornaba al día siguiente para cambiar dichos productos por artículos de uso personal y –según la denuncia– “no para jóvenes beneficiarios del programa”.
Junto con destacar la labor de la actual directora nacional subrogante de Mejor Niñez, Victoria Becerra, quien recientemente declaró que su intención es “aclarar hasta el último peso de lo que se compró”, la titular de la subsecretaría dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, detalló que, tras identificar estos problemas, se decidió ampliar la auditoría a otras regiones, incluyendo la Región Metropolitana, donde también se detectaron eventuales hechos constitutivos de delitos.
“Se han tomado medidas inmediatas, como retirar las tarjetas (“gift cards”) de las oficinas regionales para hacer un arqueo completo de fondos y establecer un control más estricto de su uso. Esto no ha afectado la provisión de servicios y bienes necesarios para los niños”, aseguró la subsecretaria de la Niñez.
Verónica Silva, que trabajó para el Ministerio de Planificación y el Fondo de Solidaridad e Inversión Social entre 1998 y 2009, reconoció que la nueva institucionalidad del Servicio Mejor Niñez enfrenta un desafío adicional, debido al desprestigio heredado del antiguo Sename. “El cambio ha sido radical y eso ha tenido la mejor intención y orientación, pero ha tenido dificultades en su implementación. A pesar de ello, estamos trabajando intensamente para mejorar los procesos y asegurar que los recursos lleguen adecuadamente a los niños”, afirmó.
Silva también resaltó la importancia de una supervisión constante y un control exhaustivo en el uso de recursos públicos. “El problema principal son personas que hacen mal uso de estos instrumentos, pero institucionalmente ha habido un descuido en los sistemas de control. La “gift card” es una buena herramienta si se usa correctamente y se regula adecuadamente”, insistió.
La subsecretaria subrayó que, a pesar de las críticas, como la de la Defensoría de la Niñez que apunta a un “abandono” por parte del servicio estatal, se está trabajando para mejorar la situación. “Estamos implementando un manual de uso más detallado y exigente para las ‘gift cards'”, declaró, añadiendo que de todas formas valoran especialmente el rol de la Defensoría de la Niñez y del Poder Judicial en señalar las dificultades. “Nos parece sano para un sistema tan complejo y relevante como el de protección especializado”, mencionó.
La semana pasada, el “Informe Nacional de Visitas a los Centros Residenciales del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia”, elaborado por el Poder Judicial, que abarcó el segundo semestre del 2023 y que fiscalizó 275 de 290 instituciones, arrojó que cerca del 37% de las residencias con administración del Estado se encuentran “sobrepobladas”, pero si a esta cifra se suman las residencias que se encuentran con su capacidad total ocupada, “el porcentaje se aproxima al 57%”.
Finalmente, la subsecretaria de la Niñez destacó los esfuerzos por asegurar la probidad y la transparencia en el uso de recursos. “Nos estamos ocupando de hacer muy bien lo que nos toca, apoyando a Mejor Niñez y asegurándonos de que los niños tengan los servicios que necesitan. La palabra ‘abandono’ debe manejarse con mucho cuidado, porque no refleja la realidad de un sistema que cuenta con recursos y donde hay mucha gente trabajando”, concluyó.
El escándalo ha generado una fuerte reacción en la opinión pública, recordando episodios pasados que aún pesan sobre el sistema de protección infantil en Chile. “Los abusos que sufrieron niños y niñas del Sename es un capítulo particularmente doloroso de nuestra historia reciente”, dijo el Presidente Gabriel Boric durante su última Cuenta Pública. El pasado 1 de junio, el Mandatario anunció la creación de una comisión de verdad, justicia y reparación para víctimas del antiguo Servicio Nacional de Menores.