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En juicio al Tren del Coro revelan intención de esta banda de desplazar a Los Gallegos PAÍS

En juicio al Tren del Coro revelan intención de esta banda de desplazar a Los Gallegos

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Ximena Astudillo
Por : Ximena Astudillo Periodista colaboradora de El Mostrador en Arica.
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En el juicio los testigos policiales revelaron que el objetivo central del grupo era “lograr el control territorial” desplazando a Los Gallegos, convirtiéndose así en un poderoso adversario.


Estatura baja, delgados y rostros de indefensión. Así lucen impensadamente los tres acusados en el juicio de la banda delictual “Tren del Coro”, el colombiano y líder Germán Padilla Díaz y los venezolanos Deiiker Pérez Pérez e Ismael Medina Morillo, proceso que se inició este lunes en el Tribunal Oral de Arica. La organización criminal fue sindicada por el Ministerio Público como la rival de “Los Gallegos, dado que entre 2021 y 2023 le disputó los barrios de Arica en el tráfico ilícito de estupefacientes, asaltos a mano armada y balaceras con armamento de alto calibre.

En la primera jornada del juicio que se desarrolla en paralelo al de “Los Gallegos” con 38 acusados, el inspector de la PDI, Bryant Castro Salinas reveló antecedentes inéditos del modus operandi del “Tren del Coro”. El oficial puso énfasis en que el objetivo central del grupo era “lograr el control territorial” respecto “Los Gallegos, convirtiéndose en un poderoso adversario, pese a tener menos integrantes y áreas de negocio más acotadas como el tráfico de marihuana, ketamina y cocaína y los robos utilizando gran cantidad de armamento.

Los instrumentos para consolidar su imagen como rival poderosos, según la investigación del Ministerio Público, fueron el uso de un Instagram administrado por el colombiano y cabecilla de la banda, Germán Padilla Díaz. Ante los magistrados, el policía exhibió una seguidilla de fotografías publicadas en la red social bajo el nombre de usuario “johanlopez891”.

En cada una de las imágenes, Padilla aparecía luciendo pistolas y revólveres de las marcas Taurus, Smith & Wesson y Glock, balas y una granada, haciendo gala de su poder de fuego y su disponibilidad “24/7 en el área”, como rezan algunos posteos encima de las fotos subidas a la red. También las publicaciones consideraban la exposición de municiones del tipo “hollow-point”, prohibidas en Chile y conocidas como “matapolicías”.

“Esta munición tiene por objetivo causar más daño, dado que por su punta plana, se expande al impactar. Las armas no están registradas en Chile. Legalmente no es fácil la obtención de este tipo de armamento, por eso inferimos que son traídas desde el extranjero”, explicó.

La organización hacía ostentación de su armamento y de su determinación para actuar en cualquier momento, como una señal para “amenazar a través de redes sociales también a bandas criminales chilenas con las que tenían roces. Mediante redes sociales exhibían la droga que vendían, el armamento de fuego que portaban y también mostraban la forma en que elaboraban la droga. Ellos más que a vender este estupefaciente, se dedicaban más bien a cocinar y mostraban la preparación que realizaban, para darle un sello distintivo”.

Segunda banda

A diferencia de “Los Gallegos”, el “Tren del Coro” estableció su centro de operaciones en la plaza Diego Portales para la venta de drogas, frente a los terminales internacional y el rodoviario nacional, en el acceso a la población Juan Noé. El sector es uno de los barrios tradicionales de la ciudad, con alta presencia de residenciales formales e informales que acogen a migrantes que llegan a ambos terrapuertos.

El policía Bryant Castro relató que lograron identificar esta segunda banda, luego que el 2022 se conformara un equipo especial investigativo “dedicado a ver la totalidad del Tren de Aragua, tanto en la ciudad como en Cerro Chuño. Dado esto, comenzamos a formar distintas líneas investigativas. De acuerdo a estas líneas teníamos a “Los Gallegos” que estaban instalados en Cerro Chuño y parte de la ciudad de Arica. Sin embargo, el 29 de noviembre de 2022 por diversas informaciones que obtuvimos, logramos determinar que existía una segunda banda que se hacía llamar Tren del Coro”.

Según indicó, los integrantes del “Tren del Coro”, se caracterizaban por el porte de armamento para amedrentar. “Ellos tenían contacto con la organización “Los Gallegos” que estaba apostada en Cerro Chuño. De acuerdo a información residual y de agentes encubiertos, se pudo desprender que tenían una rivalidad tanto por el territorio como por el tráfico de drogas, especialmente en los puntos exclusivos que tenían para postarse”.

Respecto del origen de la organización, el funcionario policial sindicó al venezolano Nix Bracho Bracho como el líder inicial. Sin embargo, el sujeto perdió su posición al asesinar a un vecino que horas antes lo había agredido, luego de intervenir en una discusión que Bracho sostenía con su pareja el 13 de diciembre de 2020. Por estos hechos, el sujeto fue condenado a 28 años de presidio por los delitos de homicidio, porte ilegal de arma de fuego y disparos injustificados en la vía pública.

“El dejó una estructura más compacta de la organización dentro de la casa que habitaba, para no perder posicionamiento. Por eso el domicilio de Cotacotani 2289 en la población San José, que fue ocupado por Bracho y luego por Padilla nos sonaba conocido. La casa está en una calle muy concurrida, con una alta afluencia de personas. Se dificulta la persecución policial, debido a que en esa misma población existen pasajes muy pequeños”, expuso.

Del rol del sucesor, el colombiano Germán Padilla Díaz, indicó que “el control de la plaza Diego Portales quedó en sus manos, quien quedó como líder por sucesión. Él era encargado de distribuir la droga y las armas que utilizaban. Tenían un cerco de seguridad alrededor de la casa en Cotacotani 2289 con venezolanos que ingresaban ilegalmente, por lo que no tenían una identidad formal en el territorio. La droga era trasladada en pocas cantidades en mochilas”.

La propiedad utilizada como centro de operaciones, reveló el policía, facilitaba la defensa y el ocultamiento ante un operativo policía. “La casa tenía varios pisos y una visualización en el último piso que se puede observar desde Chapiquiña y Renato Rocca, que son las calles principales. Desde allí podían advertir mucho antes nuestra llegada”.

En un proceso judicial menos masivo si se le compara con el de “Los Gallegos”, el Ministerio Público decidió llevar a juicio oral al cabecilla del “Tren del Coro”, el colombiano Germán Padilla Díaz, y a los venezolanos Deiiker Pérez Pérez e Ismael Medina Morillo.

La investigación considera 4 hechos ocurridos entre 2022 y 2023, que incluye los delitos de robo con intimidación, tráfico ilícito de drogas en pequeñas cantidades, porte ilegal de municiones, e internación y porte ilegal de armas al país. Las penas solicitadas van entre los 15 años y 3 años de presidio.

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