Integrante de la estructura criminal pide ser trasladado desde la Cárcel de Valparaíso a La Serena, algo a lo que Gendamería se opone, argumentando la capacidad del penal y, sobre todo, el hecho de que el sujeto es líder del grupo.
En una verdadera teleserie venezolana se ha convertido el juicio contra la banda criminal Los Gallegos, que se inició el 22 de abril en el Tribunal Oral de Arica. En un nuevo capítulo de la misma, el 10 de junio pasado la Defensoría Penal Pública interpuso un nuevo recurso de amparo, esta vez en favor del venezolano David Santana Gutiérrez, quien está acusado por los delitos de homicidio calificado, porte ilegal de arma de fuego prohibida, tráfico ilícito de estupefacientes, asociación ilícita, y amenazas a un funcionario de Gendarmería de Chile.
La acción judicial será vista esta jornada por la Segunda Sala Corte de Apelaciones de Arica, luego de que se recibiera el informe de Gendarmería de Chile el viernes pasado. Según el defensor público Renato Moscoso Lucero, Gendarmería ha incurrido en una serie de incumplimientos en cuanto a las garantías del acusado, el cual actualmente se encuentra en el Complejo Penitenciario de Valparaíso. A través del recurso, se busca el traslado de Santana al Centro Penitenciario de La Serena, dado que -según el recurso- en Valparaíso ha presentado inestabilidad emocional, al punto que se ha provocado autolesiones como cortes el lado izquierdo de la cervical y otro en el deltoides del hombro derecho, y mantuvo una huelga seca, a raíz de que desde hace 11 meses no estaría recibiendo encomiendas ni visitas.
Desconexiones permanentes
En el amparo también se mencionan desconexiones sucesivas que se han producido en las audiencias telemáticas del juicio que se realiza en Arica, lo que ha impedido el derecho a defensa de Santana y del imputado Wilder Salazar Manríquez.
Desde que se inició el juicio, el defensor Moscoso ha reiterado en audiencias a la jueza presidenta de la sala, Sara Pizarro Grandón, las dificultades de comunicación con Santana, a raíz del incumplimiento de Gendarmería de facilitar las citas vía telemática para preparar su defensa, y el entorpecimiento en su participación en el juicio, debido a caídas de la conexión o no presentación del imputado en las audiencias.
Tres días demoró Gendarmería de Chile en entregar su respuesta a la Corte de Apelaciones de Arica. En un informe de 7 páginas, el organismo hace ver la inconveniencia de trasladar a David Santana al Centro Penitenciario de La Serena, considerando que este “actualmente se encuentra al límite de su capacidad de diseño permitido por bases de licitación, no contando con los espacios físicos necesarios para el ingreso del precitado, además de señalar que, dicha unidad está constantemente sometida a planes de descongestionamiento en razón de la urgencia de disminuir la población penal ahí recluida”, precisó el documento.
Además, Gendarmería sostiene que en el Complejo Penitenciario de la Serena “ya pernocta población penal de interés, razón por la que eventualmente, y considerando que eventualmente ingresará a dependencias de máxima seguridad, compartirá con células del Tren del Coro, Tren del Norte, Los Gallegos I y II de la misma organización criminal a la cual el pertenece, lo que augura un escenario potencialmente riesgoso para la administración de un centro penitenciario con escasas probabilidades de segmentación en consideración de su nivel de población. Así las cosas, se considera idónea la permanencia de Santana Gutiérrez en la unidad de Valparaíso, la cual reúne las condiciones necesarias para su estadía y cumplimiento de su medida cautelar de prisión preventiva”.
Y también define como potencialmente peligroso a Santana, dado que “de acuerdo al análisis de seguridad, investigación criminal y aspectos de relevancia técnica, el amparado es considerado en el seno de la investigación como líder y brazo operativos de la banda denominada Los Gallegos, cuya vinculación con la banda transnacional Tren de Aragua es relevante para el ente persecutor y los fines de la investigación”.
Sobre las desconexiones continuas ocurridas durante el juicio a “Los Gallegos” y la no información diaria del estado de salud de Santana, Gendarmería no hace ninguna alusión en su informe.
Escaso avance
El juicio de “Los Gallegos” desde hace dos semanas, se ha mantenido bajo reserva dado que un funcionario de la PDI, que actúa como testigo de la Fiscalía, solicitó el 27 de mayo declarar sin público en la sala y expresamente pidió la salida de los medios de comunicación del recinto.
Durante varias jornadas, los defensores han promovido incidentes, argumentando vulneraciones de garantías constitucionales a sus defendidos, en medio del interrogatorio al policía.
Uno de los más relevantes y que luego provocó el enojo de la jueza presidenta, Sara Pizarro, fue la solicitud de la defensora penal pública, Violeta Álvarez para que las acusadas venezolanas Frandy Dávila Padrino -pareja de uno de los líderes de la banda, Mervin Fagúndez Garrido- y Daylin Pérez Rodríguez fueran trasladadas al Tribunal Oral, dado que habían decidido romper su silencio y declarar. La sala, con el voto en contra de la jueza Pizarro, accedió a esta solicitud, haciendo una extraña concesión a ambas imputadas, quebrando el esquema telemático del juicio, donde ya otros acusados habían optado por declarar vía remotas desde los penales donde se encontraban.
El 27 de mayo ambas, fueron trasladadas en un operativo de alto riesgo desde el Complejo Penitenciario Femenino de Acha en Arica hasta el tribunal. Sorpresivamente, al iniciarse la audiencia se desistieron en su intención de dar su testimonio, lo que hizo que la jueza presidenta hiciera un llamado de atención a los defensores, por el entorpecimiento en el avance del juicio que se estaba provocando al estar concediendo peticiones a los imputados.