Entre los principales homenajes confirmados, se cuenta una ceremonia en el Vaticano donde participarán el Papa Francisco y los cancilleres de Chile, Alberto van Klaveren, y de Argentina, Diana Mondino. No se descarta que los presidentes Boric y Milei puedan sumarse a un acto en el Beagle.
En medio de la polémica desatada por la instalación de paneles solares de Argentina en territorio chileno en Tierra del Fuego, la Cancillería afina más de 20 propuestas destinadas a los actos conmemorativos del 40° aniversario del Tratado de Paz y Amistad entre ambos países, firmado en 1984 y que contó con la intervención del Papa Juan Pablo II para evitar un conflicto armado.
Según explican diplomáticos que participan en la elaboración de las actividades de la efeméride, entre los principales homenajes confirmados se cuenta una ceremonia junto al Papa Francisco, en el Vaticano, con la participación de los cancilleres de Chile, Alberto van Klaveren, y de Argentina, Diana Mondino.
Esta sería una ceremonia similar a la realizada en 2014 entre ambos gobiernos, para el aniversario de los 30 años del Tratado de Paz; sin embargo, un accidente doméstico de la entonces mandataria Cristina Fernández le ocasionó una fractura de tobillo, por lo que debió cancelar su participación. Ante ese traspié, la expresidenta Michelle Bachelet optó por ser representada por el entonces canciller, Heraldo Muñoz.
En esta oportunidad, se desechó también que estén presentes los presidentes Javier Milei y Gabriel Boric, principalmente porque el gobernante del vecino país permanece aún en una extensa gira por Europa, por lo que un regreso al Viejo Continente “en menos de seis meses” se le hace difícil.
El equipo que trabaja en las actividades binacionales lo componen funcionarios de las embajadas en Santiago y Buenos Aires y ambas cancillerías.
En el caso de Chile, la agenda de la conmemoración la coordinan la División América del Sur, que dirige el ministro consejero Ricardo Bosnic; la Dirección de Protocolo, que encabeza el embajador Christian Hodges-Nugent; la representación de Chile en El Vaticano; y el ministro Van Klaveren, con la idea de buscar fortalecer las relaciones bilaterales del país.
Otro acto que desde el Edificio Carrera confirmaron a El Mostrador trata de una ceremonia oficial en el canal Beagle. En esta participarían delegaciones de ambos países y no se descarta que pueda ser el momento para una cita entre los Jefes de Estado, quienes se han visto solo dos veces: cuando Milei asumió su cargo y en la Cumbre por la Paz en Ucrania celebrada en Lucerna, Suiza, donde intercambiaron algunas palabras y abordaron el caso de los paneles.
“La idea es que sea una celebración significativa de la paz entre ambos países, por eso habrá entre 20 y 40 actividades, entre ellas, un acto en el canal Beagle y otra en el Vaticano. Después hay actos considerados de distinto tipo, muestras culturales y exposiciones en institutos y consulados chilenos y argentinos en distintas partes del mundo”, explica un diplomático.
Para el exembajador de Sebastián Piñera en Buenos Aires, Nicolás Monckeberg (RN), el Tratado de Paz tiene una importancia mundial, es un caso de estudio, porque fue un paradigma para la comunidad internacional sobre “cómo se deben resolver las diferencias entre dos países hermanos”.
“Se debe dar una gran importancia a la conmemoración del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, porque tiene un significado mundial. Muy pocos países que comparten una frontera de más de 5 mil kilómetros han sido capaces, a lo largo de su historia, de conservar la paz y resolver mediante el diálogo, en cada una de las naturales diferencias que una frontera de esta naturaleza provoca, y Chile lo ha logrado con Argentina”, señala el exembajador Monckeberg a El Mostrador.
Y agrega: “Especialmente, creo que hay que destacar el esfuerzo que hicieron los entonces presidentes Carlos Menem y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, porque en sus mandatos lograron despejar la mayoría de diferencias que se mantenían hasta esa fecha sobre asuntos limítrofes”.
En círculos diplomáticos confirman que se le quiere dar una especial relevancia a la efeméride. De hecho, las conmemoraciones comenzarán en agosto próximo, en una fecha aún por definir, y se prolongarán hasta el 30 de noviembre. Además, se sostendrán conversaciones con Televisión Nacional de Chile para explorar la factibilidad de que sea transmitido.
En la zona del litigio austral también se contempla la participación de la Armada, que desarrollaría una regata conmemorativa con participantes de ambos países.
“Hay un proyecto para hacer una gira por algunas ciudades importantes, con una exposición y conciertos del pianista Roberto Bravo. Y se trabaja en distintos actos diplomáticos y culturales en los consulados”, detalla una fuente cercana a la organización.