El abogado Mario Vargas ingresó un recurso de protección para que se impidiera la revisión de sus mensajes con Luis Hermosilla que están en el celular del protagonista del Caso Audios, ahora en manos de la fiscalía. La Corte de Apelaciones indicó que no pueden intervenir una investigación en curso.
Corte de Apelaciones de Santiago desestimó el recurso de protección que presentó el abogado Mario Vargas en abril en contra del Consejo de Defensa del Estado (CDE) y el Ministerio Público para impedir que revisaran los mensajes que cruzó con Luis Hermosilla, que se encuentran en el celular del polémico abogado protagonista del “Caso Hermosilla”.
La incautación del dispositivo móvil generó una serie de aristas que aún no se desarrollan del todo. El análisis de los chats de Hermosilla con distintos personajes del mundo público y privado generaron un informe de más de 770 mil páginas con las conversaciones transcritas. La investigación, hasta ahora, ha derivado, por ejemplo, en la formalización de Sergio Muñoz, ex director de la PDI.
Vargas, quien ha protagonizado defensas de varios casos de connotación pública, reconoció en abril -cuando presentó el recurso- que tiene conversaciones con Hermosilla ” desde hace años, las que tienen diverso contenido, y que van desde cuestiones absolutamente personales, intercambio de opiniones, hasta las situaciones de algunos clientes que defendimos de forma conjunta, las que no tienen relación alguna con los hechos investigados, si no que se insertan dentro mi ámbito privado y el acceso a otras conversaciones importa una infracción al secreto profesional”.
Dicho eso, justificó su acción judicial argumentando que “extraer la totalidad de conversaciones sin límite temporal ni referidos a los hechos que estaba investigando inicialmente, trae consecuencias gravísimas al estatuto de garantías que la Constitución garantiza a todas las personas”, dijo el abogado.
Antes, fue abogado del exdiputado Gustavo Hasbún (UDI) cuando fue acusado por pedir coimas y así ordenar preferencias dentro de los proyectos presentados al Ministerio de Obras Públicas. Defendió también al ex jefe de inteligencia del Ejército Schafik Nazál, acusado de espiar al periodista Mauricio Weibel.
Abogó por el sacerdote John O’Reilly, condenado a 4 años de prisión por abuso sexual en contra de una menor. Entre casos más públicos, fue el abogado de Parived, ex pareja de Tonka Tomicic por presuntos vínculos con una organización criminal que supuestamente comercializaba relojes y joyas robadas. En esa línea más cercana a la farándula, también apareció como el abogado de Hernán ‘Nano’ Calderón, hijo de Raquel Argandoña, quien tuvo un juicio tras apuñalar a su padre.