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Créditos: Agencia Uno.
Sergio Bobadilla entró en la política como alcalde designado durante la dictadura y hoy transita su tercer período parlamentario. Se ha adaptado a las redes sociales y, con ellas, despliega su impronta. Según colegas, esta es provocadora y atrevida, y en más de una ocasión le ha traído problemas.
Al buscar al diputado Sergio Bobadilla (66) en internet, aparece lo mismo de siempre cuando se ingresa el nombre de algún parlamentario en el buscador: el enlace a la Cámara de Diputadas y Diputados, el perfil de la Biblioteca del Congreso y sus redes sociales. Al ingresar a su perfil de X, se lee en la descripción ‘”Siempre por la libertad” y su primer posteo es uno fijado el 8 de mayo, en el que escribe: “Del Perro MataPacos al Perro MeaComunistas” (sic). Ese es el encabezado de un video en donde un perro orina un cartel de propaganda electoral del diputado Gonzalo Winter (FA), en el que aparece junto al Presidente Gabriel Boric cuando este aún era parlamentario.
Bobadilla es actualmente diputado por el Distrito 20 de la Región del Biobío. Lleva dos períodos consecutivos (2018 a 2026), pero ostenta una larga trayectoria política. Anteriormente, había ejercido el mismo cargo por dicha región entre 2006 y 2014. Antes de eso, fue alcalde de la comuna de Florida, Región del Biobío, desde 1992 hasta 2000. Durante la dictadura, fue designado como alcalde de Los Álamos desde 1987 hasta 1988 y de la misma Florida desde 1988 hasta 1992.
Su estilo, aseguran parlamentarios de oficialismo y oposición, es confrontacional, burlesco a ratos, se niega a los acuerdos con la izquierda, siempre busca ir en contra de cualquier propuesta del Gobierno y también utiliza un discurso duro que busca aleonar a la derecha. Sostienen que en el uno a uno, en la conversación o en los viajes, puede ser una persona educada, afable y tallera. Pero muchos repiten que tiene un personaje pinochetista que lo hace ser desagradable, ofensivo, hábil en el debate, pero poco reflexivo. Prueba de ello –dicen– son sus pasadas apariciones en los medios por compartir noticias falsas a través de sus redes sociales.
Esta semana atraviesa un complejo momento. El medio Ciper reveló que Bobadilla, junto con el diputado Cristhian Moreira (UDI) y Bernardo Berger (Ind-RN), presentaron 211 indicaciones copiadas de un informe técnico jurídico de la gremial empresarial Sonapesca, para la tramitación de la nueva Ley de Pesca que pretende dejar atrás la normativa vigente. Algunas de esas indicaciones apuntan a limitar la pesca artesanal y buscan suprimir el aumento de sanciones que propone la nueva ley.
Los diputados Moreira y Berger, tras el revuelo mediático, retiraron sus firmas de dichas indicaciones. Bobadilla, en cambio, la mantuvo. Ese hecho, lo puso en el foco de los parlamentarios de izquierda. El presidente de la Comisión de Pesca, Jorge Brito (FA), marcó la ofensiva: “Ante la posibilidad de que acá se hayan configurado los delitos de cohecho o cualquier otro delito (…), solicitamos a la Secretaría General de la Cámara estudiar el mérito jurídico para que estos antecedentes sean derivados al Ministerio Público”.
El diputado comunista Matías Ramírez también integra dicha instancia y declaró en La Tercera que “en la última comisión solicité el acuerdo de la comisión para derivar los antecedentes al Ministerio Público. Sin embargo, se optó por remitir al secretario de la Corporación la información a objeto de que se determine o no la presentación de alguna acción judicial, en atención a que es el secretario el que tiene la representación legal del Congreso”.
Como la semana pasada fue distrital, no se ha avanzado en el Congreso, sin embargo, Ramírez no se quedó ahí: “Dada la gravedad de los mismos, como diputado voy a ingresar denuncia penal, a objeto de que se indaguen todos los antecedentes y se determine la existencia de delitos o no”, le comentó al mencionado medio.
Bobadilla, lejos de quedarse escondido, puso en acción su defensa. La Tercera reveló que la UDI, sus diputados y asesores están detrás del mismo trabajo que hizo Ciper: buscar indicaciones de parlamentarios oficialistas que sean copy paste de algún informe de alguna organización.
En sus redes, Bobadilla expuso que “un diputado de la Comisión de Pesca copió y pegó una indicación de la FUNDACIÓN VERG para la #LeyDePesca“, en referencia al diputado Brito. “En ella trata a los peces de seres sintientes a los que no se les debe causar daño físico ni psicológico. Ustedes entienden que si esa indicación se aprueba se termina la pesca industrial en la Región del Bío Bío, parte central de la actividad económica de la región. La Ley de Pesca es mala, recibió más de 800 indicaciones, algunas de las cuales fueron copiadas y pegadas por el Gobierno. Estamos defendiendo el trabajo de miles de familias, de los ñuñoínos refundadores, que piensan que el trabajo digno de los pescadores industriales es crueldad animal”, agregó el exalcalde designado.
Fiel a su estilo irónico, también agregó otro posteo en donde reconoce que habla de Brito y apunta a la indicación “en la que califica a los peces como seres sintientes, a los que no se les debe causar daño físico ni psicológico, en línea con el mamarracho 1.0, y probablemente asesorado por otros seres sintientes como el Pelao Vade, Pikachu, el dinosaurio, el de la ducha y la pilucha”.
Brito respondió por el mismo medio: “El diputado Bobadilla compara una organización protectora de animales con el gremio de las siete familias de la pesca industrial. Lo que dice no es así, señor Bobadilla, mientras usted copia y pega 211 indicaciones que benefician al empresario de la pesca, nosotros promovemos incorporar los aportes de la comunidad científica preocupada de proteger los ecosistemas marinos. La pesca no desaparecerá, la #NuevaLeydePesca debe continuar”.
Tanto colegas de derecha, de centro y de izquierda reconocen en Bobadilla a un “pinochetista duro”. En el contacto bilateral, dicen, es una persona con la que se puede compartir e incluso le reconocen buenos chistes, pero cuando se entra en materia política advierten un cambio en su discurso y en su ánimo, que trae consigo una crítica dura, poco constructiva e incluso superficial, afirman quienes han compartido mesas de trabajo con él. Ahí, se le reconocen dos características de un político hábil: tomar los conceptos puestos por el oficialismo y hacer una crítica política de grandes eslóganes que aparenta contundencia y sacar de las casillas a quien tenga al frente.
Compañeros de comisión aseguran que Bobadilla no es un parlamentario estudioso, incluso mencionan que con sus bromas desordena un poco el trabajo, y agregan que es poco lúcido y que “le cuesta llegar”, pero sí tiene asesores de la Fundación Jaime Guzmán que lo respaldan y que generalmente también se oponen a cualquier acuerdo con el oficialismo. Cuando saca a relucir ese personaje pinochetista, aseguran que es intratable y un poco violento.
En la última Cuenta Pública, el Presidente Gabriel Boric confirmó que “hemos creado más de medio millón de empleos”. En pleno discurso, Bobadilla gritó que eran “empleos públicos”, pero el Presidente interrumpió su discurso y frenó en seco al diputado gremialista. “No, señor, no mienta”, dijo el Primer Mandatario.
Desde Chile Vamos hay quienes precisan que su personaje empezó a endurecerse más cuando el Partido Republicano entró al Congreso y Bobadilla se transformó en aquellas figuras que intentan capitalizar el ala más dura del gremialismo. Sin embargo, quienes lo conocen hace más tiempo, sostienen que su estilo es confrontacional y que siempre ha destacado por ser uno de los rostros de la UDI más extremos.
A pesar de este perfil de derecha dura, tiene buenas relaciones con parlamentarios oficialistas. Uno de ellos es el diputado socialista Tomás de Rementería, que incluso bromea con Bobadilla sobre su pasado de autoridad designada por el dictador. “Pinochet hizo cosas terribles”, le dice De Rementeria a Bobadilla, para después rematar con “pero la más mala que hizo fue haberte nombrado alcalde y haberte metido en la política”.
El Mostrador intentó contactarse con el diputado para participar de este artículo, sin embargo, desde su equipo señalaron que el día lunes (hoy) entregarían declaraciones sobre el caso de las indicaciones y que no darán declaraciones a la prensa. En paralelo, por su cuenta de X comparte y publica diferentes posteos sobre el acontecer nacional y el caso que lo tiene en el foco mediático. Por ejemplo, el jueves subió una foto de una preparación de un pescado y con el siguiente encabezado: “Aquí tenemos una corvina sintiente a la mantequilla”.
Aquí tenemos una corvina sintiente a la mantequilla. pic.twitter.com/aiy8GNJZfx
— Diputado Sergio Bobadilla 🇨🇱 (@dipuBobadilla) June 27, 2024
También compartió la publicación de otro usuario en donde este afirma que un posteo de otra persona advierte que “tenemos un Gobierno comunista que se está quedando sin plata, por lo que Boric y su banda harán lo imposible para aprobar la reforma tributaria, la de pensiones y levantar el secreto bancario; tres deseables fuentes de financiamiento para seguir saqueando el Estado”. Abajo, una foto de la ministra Camila Vallejo en una vocería flanqueada por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, y en el podio, se interviene la foto para poner un cartel que dice “Queremos tu plata”. El diputado compartió la publicación y encabezó: “Qué notable el cartel que tiene la ministra comunista Vallejo en sus manos”.
Que notable el cartel que tiene la ministra comunista Vallejo en sus manos. https://t.co/a8VWjehSvs
— Diputado Sergio Bobadilla 🇨🇱 (@dipuBobadilla) June 27, 2024
Este tipo de publicaciones son constantes en el perfil de Bobadilla y en más de una ocasión le han significado problemas. Cuando Radio Bío Bío dio a conocer los chats de Héctor Llaitul con distintos personajes, y entre ellos revelaron algunos que había tenido con la directora general de El Ciudadano, Bobadilla compartió en sus redes un falso pantallazo de esa conversación, en donde Barraza le escribía al líder de la CAM: “Hola Héctor te envío una foto para que te acuerdes de mí”, con un emoji de corazón. Bobadilla compartió la foto y escribió: “Una periodista entregada a la causa”. Hoy ese posteo está eliminado.
Otra fake news que compartió Bobadilla fue cuando hubo una supuesta fiesta de la Convención Constitucional, en los días en que realizó sus sesiones en la Región del Biobío. Tras los rumores, el diputado sostuvo en sus redes sociales: “Sería bueno que dieran los nombres de los constituyentes escandalosos del hotel, porque anda circulando en redes sociales que Loncon se estaba bañando sin ropa en la piscina y no hay cómo desmentirlo”.
Luego la información fue rápidamente desmentida por la presidenta del organismo, Elisa Loncon, y Bobadilla se escudó en que “al enterarme de lo que ocurrió, uno sobrerreacciona a veces y por eso fue en definitiva el retirarlo, porque fue una sobrerreacción”.
Difunden odio y mentiras. ¿Cómo pueden llegar tan bajo? ¿Qué país pretenden construir desde la mentira?
No señor Bobadilla, no mienta. Esta semana estuvimos trabajando arduamente, conversando con la ciudadanía, escribiendo la Nueva Constitución para Chile. https://t.co/RHKJFwHdrP— Elisa Loncon Antileo (@ElisaLoncon) November 27, 2021
En estos últimos casos Bobadilla no enfrentó más que el repudio en redes sociales o la exposición mediática. Sin embargo, lo que sí lo envió a la Comisión de Ética fue el haber contratado a Carolina Arias Arévalo, quien ocupó una jefatura a tiempo completo de un SLEP en Concepción y, al mismo tiempo, figuró como “asesora” del diputado. En total, Arias amasó más de 20 millones de pesos en solo tres meses. Esto, cuando existe la prohibición en el reglamento de la Cámara para que los parlamentarios contraten como asesores a personas que ya son funcionarios públicos y que reciben un sueldo del Estado.
A la publicación de Radio Bío Bío respondió lejos de ese personaje duro que muestra habitualmente: “Si hay algún error en la contratación de algunos meses pasados, por cierto corregiré como corresponde hacerlo”.
