Aunque el avatar AI Steve no logró éxito en las elecciones parlamentarias del Reino Unido, su uso marcó un precedente en la interacción con electores. La académica Ana María Castillo dijo que el uso de esta tecnología desafía a las élites políticas desconectadas de la realidad ciudadana.
En un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler, la académica Ana María Castillo de la Universidad Internacional de Cataluña y afiliada al Berkman Klein Center for Internet & Society de la Universidad de Harvard, expuso cómo la inteligencia artificial está transformando las campañas políticas, marcando un hito en la manipulación estratégica y la persuasión electoral.
Si bien no tuvo buenos resultados electorales durante las elecciones parlamentarias de Reino Unido, el avatar AI Steve marcó un crucial precedente. El asistente virtual, lanzado por el empresario Steve Endacott y desarrollado por la empresa Neural Voice, se creó para brindar a los electores acceso constante, responder a sus inquietudes en tiempo real y brindar recomendaciones de políticas.
“Eso tiene un alcance brutal, porque hoy día este candidato perdió las elecciones o no le fue tan bien, pero es algo que se utiliza cada día más”, declaró la académica.
Castillo destacó que la IA ha evolucionado desde la era de la recopilación masiva de datos y la personalización de mensajes en redes sociales. “Hoy día, vemos una actualización de esta estrategia a través de la utilización de avatares y mensajes personalizados que buscan acercarse al electorado de manera más íntima y accesible”, comentó la experta. Este enfoque, según la experta en Inteligencia Artificial, desafía a las élites políticas establecidas, mostrándose como una alternativa más cercana a las preocupaciones cotidianas de los ciudadanos.
Eso sí, advierte que la capacidad de la IA para generar información creíble, tanto en contenido como en formato, plantea un riesgo significativo para la toma de decisiones informadas. “Cuanto más personalizada sea la información y más datos tengan de nosotros, mayor será la capacidad de persuasión”, señaló. Sin embargo, enfatizó que los ciudadanos aún conservan la capacidad de discernimiento crítico, aunque la influencia de estos avances tecnológicos podría distorsionar percepciones clave en tiempos electorales.
“Los bots no se reproducen por sí mismos. Hay colectivos que pagan para que existan y que se muevan y distribuyan información a través de redes sociales”, comentó la también doctora en comunicación y periodismo.
La proliferación de bots y noticias falsas en plataformas digitales también preocupa a la profesora Castillo, quien aboga por un sistema informativo robusto y pluralista que contrarreste esta desinformación. “Es crucial mantener un ecosistema informativo saludable que no solo desmienta lo falso, sino que también promueva narrativas auténticas y convincentes”, sugirió.
Finalmente, la experta subrayó que la batalla electoral del futuro no solo se libra en el terreno político tradicional, sino en el campo del relato persuasivo y la capacidad de los candidatos para conectarse genuinamente con sus electores. “Debemos resistir la tentación de simplemente reaccionar a la desinformación y, en su lugar, concentrarnos en construir narrativas convincentes que resuenen con las verdaderas aspiraciones del pueblo”, concluyó.
