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Un conductor falleció al activar una mina antitanque, cerca del límite con Perú, mientras que su hijo de 33 años fue rescatado vivo a poca distancia. Fiscalía investiga las circunstancias que llevaron al vehículo a ingresar al campo minado, aunque se descartó la presencia de drogas en el automóvil.
Un vuelco tuvo esta tarde el caso de la explosión en un campo minado, donde falleció el conductor de un auto al activar una mina antitanque y un joven de 33 años fue encontrado vivo a pocos metros del vehículo siniestrado, específicamente en el hito 15 de Pampa Concordia en el límite con Perú.
La Fiscalía Regional de Arica y Parinacota detalló que, de acuerdo a indagaciones realizadas por Carabineros, el occiso identificado como Marco Mejías Lemo (68) y el sobreviviente Danny Mejías Betancur (33) eran padre e hijo, ambos afectados de cuadros de esquizofrenia.
El fiscal Mario Carrera dijo a El Mostrador que está confirmado que ambos eran padre e hijo. “La explosión de la mina antitanque involucró unos 10 kilos de explosivos”, añadió.
Las pesquisas de la policía uniformada realizadas durante el día, determinaron que ambos estaban viviendo en las calles de Arica y eran pacientes habituales del Hospital Juan Noé Crevani.
Un cercano al fallecido comentó que hasta hace unos cinco años, Marco Mejías Lemo se desempeñaba en barcos pesqueros industriales y semi industriales, “pero últimamente lo vi trabajando de Uber en su vehículo, específicamente hace una semana. Me sorprendió porque lo vi muy delgado y sí, efectivamente, se le veía con un deterioro”.
Sobre el estado del hijo que sobrevivió a la explosión, se conoció que fue encontrado por el Equipo de Desactivación de Explosivos (EOD) del Ejército al amanecer. El joven de 33 años estaba tendido en el suelo, tapado con una frazada y a unos 80 metros hacia el interior del cerco alambrado del campo minado. Su rescate demoró unos 30 minutos y se produjo a las 06.30 de la mañana.
Danny Mejías fue rescatado por militares entrenados en la desactivación y mantenimiento de campos minados, quienes debieron abrir una senda de penetración para sacarlo del lugar, para evitar un nuevo estallido. Posteriormente, fue llevado por una ambulancia militar y luego derivado al Hospital Juan Noé pasadas las 7 de la mañana. En el recinto asistencial sólo se constató una contusión en el brazo derecho, por lo que fue dado de alta cerca del mediodía.
La Fiscalía investiga aún las razones que llevaron al progenitor y su hijo a transitar por esta pampa fronteriza durante la madrugada. Lo cierto es que se trasladaron desde la ciudad en dirección al límite fronterizo e ingresaron a Pampa Concordia por un sinuoso camino de costras de arena y sal.
En el Hito 16, uno de ellos habría cortado los cuatro alambres de púas del cerco que impedía el acceso al campo minado, el cual tenía señalética de advertencia de acuerdo a la normativa internacional.
Lo que llamó la atención en este caso fue que la ruta del vehículo marca Hyundai modelo Avante 1.6 era en dirección desde Chile hacia Perú, de oriente a poniente y no como tradicionalmente ocurre con el tránsito de droga, donde los burreros se trasladan desde Perú a Chile sorteando los campos minados. De no haber accionado la mina antitanque, lo que podría haber ocurrido, es que cayera a un precipicio de 200 metros hacia la Quebrada de Escritos situada a poca distancia hacia el límite fronterizo.
Cabe mencionar que, ante este hecho, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, sostuvo que “sería muy raro que alguien simplemente cruzara por esa zona sin eventualmente estar cometiendo algún ilícito”.
Pero las pericias del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) practicadas al automóvil, descartaron la existencia de un cargamento de drogas o especies de contrabando. Además, se acreditó que el vehículo estaba inscrito a nombre del padre del joven sobreviviente, antecedente que permitió posteriormente establecer su parentesco.
El capitán a cargo de la cuadrilla de desactivación de artefactos explosivos del Ejército, Christopher Rodríguez, relató en el mismo lugar a este medio, que su equipo estaba de guardia en la frontera, por lo que el operativo de rescate se realizó con bastante prontitud.
“Alrededor de un cuarto para las 6 de la mañana, se activaron los protocolos correspondientes y acudió la cuadrilla al sector, con el equipamiento correspondiente y los equipos de detección, para poder hacer ingreso al campo minado. Luego de aquello, realizamos el corte del cerco, ingresamos al campo minado, realizando un pasillo de seguridad, para acudir donde una persona estaba herida. Llegamos a ella, establecimos un perímetro de seguridad y la pudimos retirar del campo minado para poder entregarla a la ambulancia del Ejército”, explicó.
Concluido el rescate, el equipo de seis hombres que integró la cuadrilla, debió hacer otro pasillo de seguridad para llegar hasta el vehículo, el cual se encontraba a 200 metros de la alambrada. “Establecimos otro perímetro de seguridad y llegamos hasta la persona que se encontraba fallecida. Una vez que pudimos sacar a esta persona fallecida, se la entregamos a Labocar que continuó con sus procedimientos”, afirmó.
La mina antitanque que se activó, tenía unos 10 kilos de explosivos. El estruendo provocado por la explosión, se habría sentido en el Complejo Fronterizo Chacalluta situado a 2 kilómetros al norte.
