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Fotos: AgenciaUNO/@iracixstgo
El malestar surgió por el respaldo temprano del Frente Amplio y el Partido Socialista a la reelección del gobernador metropolitano. Ayer, Orrego inscribió su candidatura escoltado por las alcaldesas Hassler y Reyes, ambas militantes comunistas. El lunes habrá una nueva reunión.
Las tensiones dentro del oficialismo se intensificaron tras una nueva reunión de los presidentes de los partidos, celebrada en la sede del Partido Socialista, a un día del llamado a la unidad hecho por la expresidenta Michelle Bachelet durante un almuerzo con los líderes. El objetivo del encuentro era alcanzar un acuerdo sobre las candidaturas a gobernadores regionales, pero una vez más, los esfuerzos fueron en vano y la falta de consenso reinó en la discusión.
El malestar surgió principalmente por el respaldo anticipado del Frente Amplio y el Partido Socialista a la reelección de Claudio Orrego (exmilitante DC) como gobernador de la Región Metropolitana. Este apoyo, anunciado antes de que Orrego formalizara su candidatura como independiente ante el Servel, generó molestia en el Partido Comunista. Según consignó La Tercera, el timonel del PC, Lautaro Carmona, acusó que no fue consultado con el resto de los partidos aliados.
Carmona expresó su sorpresa por la decisión de proclamar a Orrego sin un consenso previo dentro del pacto, subrayando que aún no se ha establecido un inicio claro en las discusiones sobre las candidaturas regionales. Aunque manifestó la disposición del PC a construir un acuerdo amplio, también dejó entrever la posibilidad de que haya más de una candidatura respaldada por el sector en ciertas regiones.
De acuerdo al citado medio, las divisiones se hicieron evidentes también en las declaraciones de Juan Carlos Urzúa, presidente del Partido Liberal, quien criticó la precipitación con la que el PS y el FA apoyaron a Orrego, enfatizando que su partido aún no ha decidido sobre el respaldo a algún candidato específico para la Región Metropolitana.
De hecho, ayer, Orrego acudió al Servel para inscribir su candidatura, en compañía de las alcaldesas Irací Hassler (Santiago) y Javiera Reyes (Lo Espejo), ambas militantes comunistas.
“Estamos dando una señal de unidad para construirla en todo Chile. Se avanza en la unidad en la RM, que avance la unidad y representatividad de todas las fuerzas políticas de la izquierda y el progresismo en la lista a las gobernaciones del país. Un abrazo a Claudio Orrego en la inscripción de su candidatura y a seguir construyendo mejores condiciones de vida para todos y todas”, señaló la alcaldesa Hassler en su cuenta de Instagram.
Por otro lado, dentro de la Democracia Cristiana, el presidente Alberto Undurraga enfrentó críticas internas por haber respaldado públicamente a Claudio Orrego, sobre todo porque luego el actual gobernador metropolitano rechazó el cupo que le había ofrecido la falange. Voces disidentes como la del expresidente de la Cámara, Ricardo Cifuentes, cuestionaron esta decisión y llamaron a una mayor cohesión y dignidad en las futuras negociaciones.
El panorama se complica aún más con casos específicos como el de la Región de Coquimbo, donde las ambiciones de diferentes partidos por presentar candidatos competitivos dificultan la búsqueda de un acuerdo unitario.
Ante este escenario de desacuerdos y fragmentación, los presidentes de partido acordaron reunirse nuevamente el próximo lunes en la sede del Partido Socialista, con la esperanza de encontrar una solución negociada que permita avanzar hacia las elecciones regionales con una estrategia conjunta y cohesionada.
