La ministra de Obras Públicas, Jessica López, compartió la semana pasada un registro positivo: ejecutó un 45,9% del presupuesto del ministerio, la cifra más alta en siete años. López entrega estas claves y aborda exigencias de modernización del Estado que la derecha plantea para generar avances.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, se sirve una taza de café en la cabecera de una mesa enorme en el Ministerio de Obras Públicas. La semana pasada entregó una noticia importante para su cartera: a junio de 2024, el MOP alcanzó la mayor ejecución presupuestaria en 7 años. Con un presupuesto total de 5,14 billones, el ministerio ha ejecutado un 45,9%, casi un 10% más que el año pasado.
En entrevista con El Mostrador, la ministra López explica las claves y el contexto de esta cifra. Además, cuenta la proyección de concesiones que su cartera va a licitar entre 2024 y 2028 por US$ 17.600 millones, una cifra histórica. Detrás de esto, hay un proyecto país, pero también cautela.
-El Ministerio de Obras Públicas alcanzó el mayor porcentaje de ejecución en los últimos siete años. ¿Cuáles son las claves de eso? ¿Era un objetivo que se había planteado?
-Bueno, yo diría que se juntaron varias cosas. Las dificultades de ejecución que tuvimos el año pasado significaron que en los últimos meses ejecutamos como el 30% del presupuesto en dos meses, acumulando mucho ese fin de año y no ejecutamos nada en enero y febrero, lo que es una práctica instalada aquí. Decidimos modificar esa situación y adelantar los procesos, coincidiendo con el Ministerio de Hacienda, que impulsaba a todos los ministerios con partidas de inversión a acelerar los procesos por su impacto en el crecimiento y empleo.
Diría que todo calzó: la necesidad de mantener la fuerza en la inversión del Estado y el ritmo del ministerio. Es un alivio cuando podemos aplanar definitivamente esta curva de ejecución, que implica pagar oportunamente a los contratistas y evitar enredos financieros.
-¿Cómo se pasa de este evento coyuntural a algo más sostenido en el tiempo? ¿Hay una intención de cambiar la cultura de ejecución?
-Al menos en esta administración, sí. Cambiar la cultura es un proceso largo, pero esto tiene un impacto muy favorable no solo en la economía, sino también en el trabajo de los empleados del ministerio. Tener meses de baja ejecución y luego concentrarla toda en noviembre y diciembre no es eficiente. Queremos asegurar un flujo regular, lo que nos hace buenos mandantes y ayuda a los contratistas.
-¿Cuál ha sido la clave o directriz del ministerio en términos de generación de empleo?
-Hablamos de crecimiento y desarrollo, pero, al final, a las personas les importa tener un buen trabajo, formal y con reglas claras. Ejecutamos todos nuestros proyectos a través de terceros: puentes, caminos, hospitales. Las empresas privadas que contratan nuestros proyectos generan empleo de buena calidad y formal.
-El ministerio va a licitar entre 2024 y 2028 una cartera de concesiones por varios millones de dólares. En el periodo 2024-2025 se espera concretar 24 licitaciones. ¿Qué tan importante es este periodo en términos de licitación?
-Es muy importante e histórico. El año pasado licitamos más de 3.000 millones y fue el segundo más alto en la historia. Ahora queremos licitar cerca de 12.000 millones en dos años, haciendo historia nuevamente. Tener una buena cartera significa planificar a futuro y pensar en las necesidades del país.
-A propósito de los recursos necesarios para estos proyectos, desde la oposición se habla de modernizar el Estado. ¿Cuánto cree que eso beneficiaría al MOP?
-Todas las organizaciones tienen cosas que mejorar. No creo que el Estado sea un lastre y el sector privado sea la gloria. En tiempos de crisis, las empresas privadas recortan costos para eficientar. El Estado tiene mucho por mejorar en eficiencia y productividad, pero también enfrenta muchas restricciones, porque estamos cuidando los recursos de todos.
-Entiendo que su cartera incluye seguridad ante catástrofes. ¿Cómo se proyecta esa agenda?
-En el ministerio reside la responsabilidad de la seguridad hídrica, un desafío monumental tras 14 años de sequía. Hay decisiones que tomar en infraestructura, como desaladoras y embalses, que no solo embalsan agua, sino que también regulan los caudales en situaciones de lluvias intensas.
-El ministro Cordero mencionó proyectos de cárceles y penales de máxima seguridad. ¿Cómo se proyecta esa agenda?
-Estuvimos conversando con el ministro Cordero sobre su plan de infraestructura carcelaria y esperamos anunciar varias obras pronto. Este tema requiere más infraestructura y plazas, y el plan del ministro parece bien aspectado. Las concesiones serán claves para alcanzar el nivel de plazas necesarias y estamos dispuestos a comenzar con eso.