Con un confuso elemento en su padrón, esta jornada comenzaron las primeras elecciones internas del Frente Amplio, que se realizan este sábado 13 y domingo 14 por vía electrónica, y cuyos resultados totales se conocerán el miércoles próximo.
En el debutante partido afirman que en las elecciones primarias del Frente Amplio de 2017, la entonces precandidata independiente Beatriz Sánchez para enfrentar a su contendor Alberto Mayol necesitó de 33.000 firmas. Ese era un requisito legal para su inscripción en el Servel.
En distintos puntos del país, personas independientes accedieron a apoyarla con su firma, con lo que pasaron a formar parte del padrón de los partidos que sustentaba la postulación de la periodista y actual embajadora en Mexico, es decir, Revolución Democrática y Convergencia Social respectivamente.
Si bien en 2017, explican en RD y CS, a los signatarios de los documentos de adhesión se les explicó que quedarían como afiliados al padrón de uno de esos partidos, pero que después podrían desafiliarse, si lo estiman conveniente. No obstante, explican, que muchos de los firmantes, con un notario presente en cada punto de recolección de firmas, nunca tuvieron vida partidaria en dichas colectividades.
Además, una importante mayoría cambió su número de teléfono, o no lo dejó con su firma. De modo similar ocurre con domicilios y correos electrónicos, por lo cual una cifra de esos 33.000 adherentes de Sánchez, a lo menos, “no pudieron ser informados de que estaban habilitados para votar en el Frente Amplio”, tras la fusión de sus partidos. Sin embargo, también pudieron haber olvidado lo que se les informó, que, subrayan, se hizo de forma transparente.
La diputada Maite Orsini, que integra la Comisión de Constitución de la Cámara confirmó a El Mostrador que en 2017 hubo personas que firmaron para militar en RD y así cumplir con la ley para inscribir la candidatura de Sánchez, pero que posiblemente desconocen el proceso o no tengan interés en participar.
“Cuando debimos legalizarnos como partido y poder así inscribir la candidatura de Beatriz Sánchez, hicimos una campaña de firmas presenciales, frente a notarios públicos, y le explicamos a las personas que para inscribir la candidatura debíamos tener un partido con un número determinado de militantes en cada región del país”, señala la legisladora.
Y agrega: “El problema es que las fichas que llenamos para la inscripción, no tenían ni número de teléfono ni correo electrónico. Puede pasar que muchas personas que firmaron para militar en RD, y que así pudiésemos inscribir la candidatura de Beatriz, hoy no sepan que hay elecciones o que, eventualmente, no tengan interés en participar”.
Una situación similar ocurrió con 34.000 de firmantes que apoyaron, en 2021, al ahora Presidente Gabriel Boric para la primaria presidencial donde derrotó en julio de ese año al alcalde comunista Daniel Jadue.
Con ambos candidatos se juntaron firmas, pero eso significaba necesariamente que la gente que firmaba por la candidatura quedaba militando, lo cual, afirman diversos dirigentes de la colectividad, se les informó en ese momento a todas las personas. No obstante, sostienen fuentes del bloque, probablemente muchos adherentes del Frente Amplio que firmaron no saben que son militantes.
Entre algunos ex militantes de Comunes y Poder comentan que el tema se ha discutido internamente, pero que en algunos casos no habría forma de comunicarse con los afiliados y que esperan que a raíz de ello no genere la idea del “Caso Ballenas”, aludiendo a electores que en una primaria de 2014 se percataron que habían sido inscritos en el PRO, luego de firmar para proteger al mamífero.
No obstante, en un sector del Frente Amplio aseguran que no hay preocupación al respecto porque a los firmantes se les explicó que serían incluidos en el padrón.
“Siempre lo dijimos, cuando llamamos desde Revolución Democrática a firmar para apoyar la candidatura de Beatriz Sánchez a la primaria en ese momento del Frente Amplio, y lo mismo hicimos para que las personas apoyaran la candidatura de Gabriel Boric a las primarias de Apruebo Dignidad, el año 2017 y 2021, respectivamente. Siempre dijimos que las personas que se afiliaron pasaban a ser parte del padrón de los partidos Revolución Democrática y Convergencia Social. Por tanto, es información pública, transparente y las personas voluntariamente tomaron esa decisión”, explica el senador Juan Ignacio Latorre a El Mostrador.