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Equipo SARI: la “policía política” del alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira

Equipo SARI: la “policía política” del alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira

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Claudio Pizarro
Por : Claudio Pizarro Periodista Unidad de investigación de El Mostrador.
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El grupo encargado de elaborar fichas de inteligencia acerca de vecinos, formado tras la llegada de Lira, trabajaba en una oficina aparte, no usaba uniforme, ocupaba autos sin distintivo y contaba con una central de monitoreo. “Todo el tema de la seguridad pasaba por el alcalde”, dice una fuente.


“Tenían una forma especial de operar”, comenta una fuente que conoce de cerca al equipo SARI, siglas de la “Sección de Análisis y Reacción Inmediata” de Lo Barnechea Seguridad, dependiente de la Asociación de Municipalidades para la Seguridad Ciudadana de la Zona Oriente (AMSZO), la agrupación que administra recursos en esta materia de las comunas de Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea.

Recuerdo que usaban autos sin logo institucional y que tenían una oficina aparte, un centro de monitoreo, que era para hacer seguimiento a cuestiones especiales, emergencias. Andaban sin uniforme, con ropa de calle, y tenían una estructura absolutamente diferente. En la práctica, eran un grupo operativo distinto –señala al respecto una fuente que conoce al detalle la forma de operar de la entidad y que, por lo mismo, solicita reserva de su identidad.

El brazo operativo del alcalde Cristóbal Lira en Lo Barnechea, en rigor, nació poco después del estallido social de octubre del año 2019, en respuesta a la paranoia de las autoridades comunales respecto a la tesis que entonces rondaba en el imaginario colectivo de la derecha: el alzamiento de masas populares en contra de las comunas ricas del oriente de la capital.

–Es como una invasión alienígena –apuntaba preocupada Cecilia Morel, esposa del entonces Presidente Sebastián Piñera, expresando –en un audio de WhatsApp que se viralizó– el temor que existía en algunos sectores de la sociedad.

En este contexto, las labores del equipo SARI se fueron tornando cada vez más audaces, al punto de elaborar fichas de inteligencia sobre dirigentes sociales, lo que El Mostrador reveló en un reportaje publicado la semana pasada.

Ficha autorizada para su publicación por el dirigente social Luciano Pardo. Las tachaduras fueron realizadas por este medio.

Los expedientes, elaborados a mediados del año 2021, registraban nombres, RUT, domicilios e incluso fotografías de patentes de vehículos, tomadas en los lugares de trabajo de los blancos investigativos, lo que permite presumir que la unidad también realizaba seguimientos.

Los primeros sujetos de interés fueron los vecinos de Cerro 18, el sector más popular de la comuna, donde los dirigentes de entonces reclamaban por la implementación del Pan Regulador a través de grupos en redes sociales como “Salvemos Lo Barnechea” y “Camino a Farellones”.

Luciano Pardo y Pablo Parada, miembros de estas agrupaciones, terminaron “fichados” como opositores a la autoridad comunal, en una tarea más cercana a la de una policía política que a la de un organismo de carácter municipal. Eso es lo que dicen quienes conocieron de cerca al grupo con nombre de unidad policiaca: la Sección de Análisis y Reacción Inmediata (SARI).

Borderline

Tres semanas después del estallido social, Cristóbal Lira asumió como alcalde de Lo Barnechea, tras ser ratificado por el Concejo Municipal, una vez que Felipe Guevara presentara su renuncia para asumir el cargo de intendente de la Región Metropolitana. Fue el 6 de noviembre de 2019.

“Mis grandes prioridades serán escuchar a los vecinos, oír sus dolores y problemas”, dijo en un video el entonces nuevo alcalde, asegurando que su gestión reforzaría aún más la seguridad en la comuna. Tanto así, que el presupuesto aprobado el año siguiente destinado a la AMSZO –el organismo encargado de administrar los recursos en materia de seguridad– fue el segundo más alto en su historia: 3.912 millones de pesos. La gestión de Lira, dicen, fue determinante.

–Todo el tema de la seguridad pasaba por el alcalde. Él se preocupaba que funcionara todo, autorizaba el aumento de lucas para implementar más cosas. Y, si la memoria no me falla, tenía una reunión a la semana para tratar lo que estaba pasando… No se puede, entonces, hacer el leso –comenta una fuente.

Poco antes de asumir, el nuevo alcalde habría instalado a uno de sus delfines, el periodista Juan Alfonso Valenzuela, un viejo conocido de Lira cuando se desempeñó como subsecretario de Prevención del Delito en el primer Gobierno de Piñera.

Alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira.

Ambos fueron importantes, aseguran, en imprimirle un sello particular a la unidad. Para algunos, derechamente de manera ilegal, pues si bien los municipios tienen atribuciones en materia de seguridad –como señala la Ley 18.695–, no estarían facultados a “invadir las atribuciones de los organismos competentes en la materia”, o sea, Carabineros o la PDI.

–Estos gallos tenían una oficina aparte, una central de monitoreo que era solamente para hacer seguimientos especiales. Ese grupo era el encargado de hacer todas esas cuestiones medio borderline –explica otra fuente que conoce muy de cerca al organismo.

Valenzuela, en materia de seguridad, debía relacionarse con el secretario ejecutivo de la AMSZO. Primero fue Hugo Bugueño y luego asumió Pablo Errázuriz, ambos directivos que compartieron el cargo después del estallido social.

Bugueño y Valenzuela, además, formaron en distintos momentos parte de Pro Seguridad, la organización comunitaria encargada de recibir los fondos que luego administraba la asociación que reúne a los municipios del sector oriente. Un tinglado que atribuyen al antecesor de Lira y que ha generado reiteradas denuncias de corrupción en las tres municipalidades.

–Esto lo inventó Felipe Guevara, una vez que comenzaron a funcionar las Organizaciones Comunitarias Funcionales… Todos sabían y consentían este mecanismo –declaró a la Fiscalía Domingo Prieto, exbrazo derecho de Torrealba en Vitacura.

Pro Seguridad, de hecho, fue cuestionada por Contraloría debido a donaciones que recibió de parte de Anglo American que le permitieron recaudar más de 2 mil millones de pesos y porque su última tesorera, María Fernanda Ibieta, fue formalizada por lavado de activos en el denominado “caso Fragatas”.

“Todos querían ser SARI”

Si bien existen pocos registros escritos sobre las funciones de la Sección de Análisis y Reacción Inmediata (SARI), se sabe que sus integrantes no pasaban inadvertidos al interior del municipio. “Había dos de ellos que eran demasiado ostentosos, estos típicos tipos pasados de revoluciones”, dice otra fuente anónima.

–No es que nadie los viera, pero todos sabían que en algo andaban –apunta la misma persona.

En esos primeros años de la unidad, cuando existía un convenio con una automotora, ocupaban camionetas sin logo municipal y sus miembros ganaban prácticamente el doble que los patrulleros municipales. “Todos querían ser SARI”, rememora otra fuente.

En efecto, el mismo año en que se elaboraron las fichas (2021), los miembros de la unidad percibían, en promedio, alrededor de 1 millón y medio de pesos por su trabajo. Según datos recopilados por El Mostrador, en la sección trabajaban los “operativos” Felipe Chacón, Alejandro Grubsic, Mauricio Llano, Víctor Muñoz, Juan Carlos Torres y el coordinador de la unidad, Jordan Muñoz. Todos, bajo el mando de Juan Alfonso Valenzuela.

En aquellos años, aseguran quienes conocen la orgánica interna, la unidad estaba más enfocada en actividades de reacción inmediata, atendiendo a la coyuntura por la que atravesaba el país, y mutando hacia un enfoque más analítico una vez que se destaparon los casos de corrupción en Las Condes y Vitacura.

Las fichas de inteligencia, sin ir más lejos, habrían sido eliminadas según la versión entregada por la actual secretaria ejecutiva de AMSZO, Pilar Giannini, tras una consulta realizada por el concejal Francisco Madrid, previo reconocimiento de que los informes se elaboraban con fuentes abiertas sobre “sujetos particulares que tuviesen la capacidad de movilizar personas”.

Ficha autorizada para su publicación por el dirigente social Luciano Pardo. Las tachaduras fueron realizadas por este medio.

El Mostrador solicitó al municipio de Lo Barnechea referirse a las funciones específicas del equipo SARI, pero declinaron participar en este reportaje. El concejal Madrid, sin embargo, pudo obtener una versión formal sobre las atribuciones del grupo acusado de perseguir a los opositores de la administración de Cristóbal Lira.

Según la respuesta enviada por AMSZO, el equipo SARI sería el “responsable de sistematizar la información recabada en terreno y por las distintas unidades generando informes diarios, semanales y mensuales del comportamiento delictual”.

Desde el punto de vista operativo –agrega el documento–, trabajaría de manera coordinada con la Unidad del Observatorio del Delito, “apoyando en la creación de estrategias operativas focalizadas por sectores específicos de la comuna, según el tipo de delito y modus operandi”.

Todos los antecedentes estratégicos recopilados buscarían apoyar la persecución penal y robustecer las investigaciones en curso, prestando “colaboración inmediata” a las policías y el Ministerio Público, sobre todo al ser requeridos en casos de delitos en flagrancia.

La unidad –recalca el oficio– participa activamente en las reuniones mensuales de focos delictuales lideradas por la Fiscalía Oriente del Ministerio Público y actualmente estaría aportando en el análisis delictual de bandas criminales que operan en la comuna.

Respuesta del municipio al concejal Francisco Madrid.

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