PAÍS
Casi como en una serie de televisión estadounidense, la Fiscalía de Arica tiene un equipo de apoyo que cuenta con una nueva metodología de trabajo, destinada a enfrentar el crimen organizado.
Pizarras en todas las paredes, multipantallas, fotografías de cada uno de los 38 miembros de la banda criminal de “Los Gallegos” –la primera organización subsidiaria del Tren de Aragua en Chile–, organigramas, planos y un paso a paso del juicio en contra de esta organización criminal es la trastienda del denominado Puesto de Análisis y Apoyo Operativo contra el Crimen Organizado, el primero creado en Chile por la Fiscalía Regional de Arica y Parinacota.
El equipo está a cargo del fiscal adjunto responsable de investigar este primer caso de crimen organizado llevado a juicio en el país. Son profesionales “invisibles” que ejercen casi como “apuntadores” de una obra teatral, dando soporte para que el persecutor no olvide ningún detalle, mientras interviene en las audiencias diarias que se realizan en el Tribunal Oral en lo Penal.
La modalidad es lo más parecido a aquellos grupos multidisciplinarios de series televisivas como Criminal Minds u otras. Desde una pequeña oficina hiperconectada y protegida celosamente en el edificio de la Fiscalía, cada profesional que asiste al fiscal sigue a través de un computador las audiencias que, de lunes a jueves, se realizan en el Tribunal Oral en lo Penal de Arica. El relato es enriquecido con apuntes o alertas al abogado que, por razones de seguridad, ya no está en Arica, a raíz de las amenazas que recibió tras los operativos que lograron desbaratar a la organización.
El Fiscal Regional, Mario Carrera, dio a conocer este pionero sistema, señalando que “hemos creado un equipo para que investigara esta causa con absoluta dedicación exclusiva. Esto fue un gran esfuerzo, porque, si consideramos los fiscales más los funcionarios de distintas profesiones que están abocados a este juicio, tenemos más de 10 personas que lo están viendo de manera exclusiva”.
Agrega que, pese a que la Región de Arica y Parinacota es pequeña frente al resto del país, “esto es un esfuerzo muy grande y creemos que ha dado sus frutos, no solo por haber sido capaces de llevar a 38 personas a juicio oral, sino también porque vemos que el juicio está avanzando conforme a la planificación. Este equipo y esta metodología que hemos ocupado no cabe duda de que serviría y puede quedar a disposición de lo que está sucediendo hoy en otras regiones”.
Carrera destaca que el grupo multidisciplinario cuenta con valiosos conocimientos sobre las dinámicas internas de la organización criminal “Los Gallegos”, los cuales –a su juicio– podrían ser extrapolados a otros casos que hoy se desarrollan en el resto de Chile, dada la expansión del crimen organizado que afecta al país.
Es más, Carrera sostiene que el proceso vivido en Arica en el periodo 2020-2022, donde ingresó y luego se instaló la banda, elevando los homicidios a un récord histórico, recién está presentando sus primeras manifestaciones en otros lugares del territorio nacional.
“Cuando digo que estamos empezando a ver, digo que les queda mucho por sufrir por parte de las actividades de estas organizaciones. La buena noticia es que, por lo menos, los resultados que tuvimos acá, desde ese año hasta la fecha, han marcado una situación muy distinta a la que teníamos y, por lo tanto, deberíamos tener buenos resultados en el resto del país. Pero estos no son procesos automáticos y no cambian las cosas de un día para otro. En eso hay que tener un poco de paciencia, porque el Ministerio Público y las policías están haciendo lo que tienen que hacer y hemos aprendido mucho sobre cómo funciona esta organización”, plantea el Fiscal Regional.
La tarea del Puesto de Análisis parte cada día muy temprano. La jornada se inicia con el sobrevuelo de un dron por las inmediaciones del tribunal donde se desarrolla el juicio, dado que están a pocas cuadras del edificio judicial. El aparato transmite en directo hacia una pantalla instalada en una oficina de reuniones. Una vez que se tiene certeza de que no hay nada que llame a sospechas o revista riesgo para los testigos, la Fiscalía procede con el traslado de estos hasta la sede judicial donde también se ha dispuesto de una rutina de revisión de sus instalaciones, a fin de descartar la existencia de artefactos explosivos, así como el control de quienes ingresan al recinto.
Casi como un comité de crisis de cualquier empresa, el equipo de la Fiscalía se reúne diariamente. En él participan seis profesionales de las áreas de informática, derecho y contabilidad. Una vez que terminan las audiencias, todos participan en una reunión de pauta que evalúa la sesión del día y arman el menú de la jornada siguiente con el tipo de relato y pruebas que se exhibirán.
Nada de eso se nota o se advierte en las audiencias en las que participan dos fiscales vía telemática.
