El legislador PPD dijo que “los mismos que querían que haya una zanja indiscriminada en el norte y no entre un extranjero más, ahora quieren que voten y después se vayan”. Entonces, “seamos consistentes”, añadió. Quintana también señaló que el Gobierno se ha enredado con la obligatoriedad del voto.
A solo tres meses de las elecciones de alcaldes, concejales y gobernadores, el panorama electoral se presenta incierto y lleno de interrogantes. En un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler, el senador Jaime Quintana (PPD) expresó su preocupación por la falta de claridad en las reglas del juego. Y es que aún no se sabe si la votación se realizará en dos días, si el voto será obligatorio o voluntario, y si habrá feriado irrenunciable para facilitar la participación de los trabajadores.
Tampoco se sabe cuánto recibirán los candidatos por cada voto obtenido –la propuesta original es bajar el reembolso de 1.500 pesos a 970, algo que ha despertado el rechazo transversal de los parlamentarios–, ni menos sabemos los aportes que también recibirán los partidos.
El domingo pasado las directivas y bancadas de Chile Vamos se reunieron para ver de qué manera endurecer el tono contra La Moneda, luego de que el Ejecutivo anunciara que vetará el proyecto de ley de elecciones en dos días con el objetivo de reponer aquellas indicaciones que fueron rechazadas, a petición del propio gobierno.
La Moneda quiere restablecer las multas para aquellos que no asistan a votar, dado que los comicios son obligatorios. Eso sí, quieren dejar fuera a los extranjeros. El ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, explicó el viernes que la multa será para “los ciudadanos” y no “electores”, a diferencia de lo que ocurrió en las votaciones del último proceso constitucional, donde el voto también fue obligatorio y la multa también se incluyó para los inmigrantes.
Desde la oposición apuntaron a un cálculo electoral del Gobierno. Esto, porque dicen que el voto extranjero favorece a la derecha y si es que no hay multa para ellos, no tendrán incentivo de votar.
Ante la incertidumbre, el senador Quintana critica la postura de la derecha, resaltando una inconsistencia en su discurso. “Los mismos que querían que haya una zanja indiscriminada en el norte del país y que no entrara un extranjero más. Con la zanja, nadie pasa. La zanja no selecciona. Querían que se fueran todos los extranjeros y ahora quieren que voten. O sea, primero que voten y después se vayan. Entonces, seamos consistentes”, enfatizó.
La falta de una postura clara del Ejecutivo también es motivo de crítica para el senador Quintana, quien señala que no se sabe cómo el Gobierno resolverá estas cuestiones fundamentales. “Lo que puedo decir es que los mismos que votaron en contra de la idea de legislar este proyecto, ahora aparecen discutiendo sobre esto”, dijo, refiriéndose a la derecha que votó en contra de medidas sencillas como la votación en dos días.
El legislador PPD también subraya la importancia de tener una discusión más amplia y doctrinaria sobre el voto obligatorio y su aplicación a los extranjeros. “En Chile, nunca se ha obligado a los extranjeros a votar con apercibimiento de multa, salvo en procesos donde no se discutió adecuadamente”, afirmó. Quintana sugiere que esta discusión es necesaria para evitar incongruencias, como obligar a un ciudadano español residente en Chile a votar, cuando en su país de origen el voto es voluntario.
En cuanto a la obligatoriedad del voto sin sanción, Quintana considera que el Gobierno se ha enredado. “El voto tiene que ser obligatorio y tiene que haber una multa”, sostuvo, aunque reconoce que es necesario buscar una solución para esta elección y, posteriormente, discutir el tema a fondo.
El senador Jaime Quintana también se refirió a la situación de su par de la UDI, Javier Macaya, quien renunció a la presidencia del partido gremialista por el caso de su padre, Eduardo Macaya, acusado de abuso sexual a menores de edad. “Es probable que haya confundido un rol de hijo, que es natural, con su condición de presidente del partido”, señaló Quintana, quien agregó: “Lo aconsejable en estos casos es que quienes tengan representación política, ya sea en un municipio, en el Congreso o en un ministerio, y estén enfrentando a la justicia, sin importar de qué lado, lo mejor es ser cauto e inhibirse de emitir declaraciones”.
“Hay que ser cuidadosos, porque no se está hablando a título personal, es muy difícil separar la representación. Yo entiendo el rol de él (Macaya) como un hijo, absolutamente, y separo lo que haya hecho su padre porque son imputaciones muy graves las que se ha hecho”, declaró el legislador PPD.