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El control de daños de Matthei para evitar hundirse junto con Macaya PAÍS

El control de daños de Matthei para evitar hundirse junto con Macaya

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Carlos Saldivia
Por : Carlos Saldivia Periodista de El Mostrador
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Desde las 8 a.m. de ayer, en su casa, la más probable abanderada presidencial de la centroderecha se comunicó telefónicamente con líderes de la UDI y RN para hacer explícito que el caso Macaya estaba fuera de control, afectaba la institucionalidad del partido y la imagen de dirigentes y candidatos.


La noche del lunes, y tras una protesta que congregó a más de 300 personas, una renuncia del líder de la UDI, Javier Macaya, a la presidencia del partido había sido descartada por los miembros de la mesa. “Javier quiere salir bien parado de su mandato que termina en diciembre” y “Macaya aspira al menos a terminar la inscripción de listas antes de congelar la presidencia”. Esas eran las dos opciones que el ahora expresidente del gremialismo había planteado a dirigentes del partido. Pero, pocas horas más tarde, la influencia de Evelyn Matthei fue clave para desencadenar una salida no presupuestada.

Desde las 8 de la mañana de ayer, y desde su casa, la más probable abanderada presidencial de la centroderecha se comunicó telefónicamente con líderes de la UDI y RN para hacer explícito que el caso Macaya estaba fuera de control, afectaba la institucionalidad del partido y la imagen de sus dirigentes. Su diagnóstico era lúcido y sombrío: había protestas en la sede de la colectividad y en las de regiones; “funas” en redes sociales; molestia en algunos sectores de RN y Evópoli, y periodistas demandando conocer la visión de la alcaldesa de Providencia. Por lo cual Matthei definió abordar los errores de Macaya directamente.

A esa misma hora, la senadora María José Gatica (RN) fue la primera legisladora en presionar por la renuncia de Macaya: “Chile Vamos se está desfondando, en silencio y sin sustento. El sustento de la política es moral y estético (…). Sin ese sustento, se daña a nuestra gente y no se cuidan los liderazgos”, señaló a El Mostrador. Poco después, su par de RN, Paulina Núñez, se sumó a la presión: “No caben dobles discursos, ni defensas corporativas. El silencio no es una opción”.

La mesa, la comisión política y los parlamentarios cumplían 24 horas sin romper un incómodo silencio. Según testigos, esa mañana Matthei se habría comunicado con Macaya y la directiva, advirtiendo que haría pública su postura: una situación que es familiar no puede afectar al partido, y que había, por sobre todo, que respaldar a las víctimas.

“Como a las 11:30 los senadores de la bancada fuimos informados que había finalmente decidido presentar su renuncia. Pero él quería seguir”, manifiesta uno de los pocos pares de Macaya que quiso abordar la situación.

Otro senador se expresa en la misma línea de Evelyn Matthei: “Renunció porque no permitiría que una situación familiar dolorosa afecte aún más a las menores y al desempeño de la UDI (…). Desde una perspectiva humana, acompañamos a Javier (…). Durante la mañana nos enteramos de su decisión”.

Según explican en Chile Vamos, una serie de dirigentes de la UDI y de RN llamaron a Matthei para deslizar que sería positiva su intervención para que renunciara lo antes posible a la mesa.

Para Matthei y su equipo de asesores, los errores políticos expuestos por el senador Macaya en dos entrevistas generaban un daño a todo el sector y, eventualmente, a su candidatura, justo en la antesala de inscribir el pacto municipal. No habían sido bien evaluadas las declaraciones de Javier Macaya el domingo en Canal 13 y el lunes en Radio Pauta.

En la primera entrevista aseguró que hablaba como hijo y no como presidente de la UDI, que tuvo conversaciones “con padres de estos niños”, que su padre no tenía privilegios y “que fue grabado en un entorno familiar, (…) sin su consentimiento, con un video que es bastante editado”.

Al día siguiente, luego de haber dicho en la UDI que no daría más entrevistas, en Radio Pauta señaló: “La persona que hace esta denuncia no es una persona de mi familia (…). Las acusaciones que se hacen no son de una persona de mi familia (…), no son las nietas”.

Este martes, a las 11:10 horas, el senador dio un paso atrás, pero no fue suficiente, sino más bien confuso y controvertido: “Reconozco un error en mencionar un detalle procesal del caso, en una frase que es desafortunada, porque en el fondo muestra poca empatía respecto a un tema que es fundamental, que es la defensa de la niñez. (…) Yo, respecto de la mayoría, de tres de las menores involucradas en este caso, he estado siempre súper cercano, las conozco, conozco sus situaciones, pero no debí haber hecho eso”, dijo Macaya.

Pero la incomodidad en la UDI se acrecentaba. Su tercera declaración sobre el tema también había sido mal evaluada y en un sector había hasta molestia por no querer renunciar a su cargo. A las 12:00 horas Macaya aceptó renunciar, pero habría otro debate interno: ¿quién lo iba a suceder?

Un sector de la mesa propuso al diputado Guillermo Ramírez, quien postularía a la presidencia del partido en diciembre y que había estado presente en las reuniones para negociar las candidaturas para alcaldes y gobernadores. Pero, explican en la comisión política de la tienda, su nombre no generaba un total consenso.

Otros planteaban que debía ser el primer vicepresidente y, otros, que el reemplazo de María José Hoffmann en la secretaría general, el diputado Juan Antonio Coloma. La renuncia de Macaya debía ser oficializada ante el Servel, al igual que su reemplazo interino, debido a que la inscripción de listas del pacto debe llevar, por ley, la firma del timonel del partido. Al cierre de esta edición, con la mesa de la UDI descabezada, la comisión política analizaba el reemplazo.

“El oficialismo está abriendo una serie de flancos con sus críticas, y tienen toda la razón. Debió salir anoche. Son los costos de haber dilatado. En medio de una negociación que ha sido súper complicada, con la candidata presidencial del partido en alza, la mesa coja por la salida de Hoffmann a una postulación forzada. Los efectos van a continuar. Vamos a tener que medir en encuestas cómo afectó esto a Evelyn y a los candidatos”, sostiene un integrante de Chile Vamos.

La renuncia se enmarca en la condena de su padre, Eduardo Macaya, quien fue sentenciado a 6 años de prisión por delitos de abuso sexual contra menores. El senador cuestionó las pruebas en torno a esta importante causa, lo que generó críticas tanto de la ciudadanía como del mundo político. Y, como reveló El Mostrador, tras quedar al descubierto una serie de beneficios que se le dieron a su padre para no estar con los reos comunes. El reportaje generó la apertura de un sumario administrativo en Gendarmería, instruido por el Presidente Boric, por supuestos privilegios en la cárcel de Rancagua.

A pesar de que la causa ya había generado controversia durante semanas, en tan solo 48 horas se desencadenó una serie de eventos que llevó al político a tomar esta decisión.

Todo lo acontecido ha abierto un debate sobre las responsabilidades institucionales que deben ser asumidas. El problema radica en que el militante de la UDI defendió a su padre mientras ejercía un cargo público. En este contexto, el hombre en cuestión tuvo una “cierta inhabilidad” para desempeñar su función.

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