Una vez ingresado el veto, desde la derecha amenazaron con paralizar la agenda por la crisis de seguridad. Horas más tarde, el gobierno reingresó un nuevo documento que no excluía de multas a mayores de 70 y embarazadas, manteniendo la multa en $33 mil.
Un par de horas duró el ingreso del veto para reponer las multas y establecer la elección en dos días, ingresado por el ministro Álvaro Elizalde. Técnicamente, dicen desde el Gobierno, el veto no alcanzó a ingresar porque no se leyó en la comisión, sin embargo, se hizo público que contenía multa para todos los votantes, chilenos y extranjeros, más otras adecuaciones respecto del feriado irrenunciable. Entonces, ¿Cuál era el problema? A juicio de la oposición el monto de la multa era insuficiente.
Es que en el veto se contenía una multa, pero esta llegaba a los $33 mil pesos. Pero la indicación presidencial contenía además otras cosas. Se restituía el feriado irrenunciable, se regulaban las campañas por internet y medios locales y se aseguraba que la elección de octubre se realizaría en dos días. A eso de las 5 de la tarde, estas modificaciones fueron retiradas.
Las críticas de la oposición, que terminaron con el retiro del veto, iban dirigidas a lo bajo de la multa y a la exclusión de sanción para mujeres embarazadas y personas mayores de 70 años. “Derechamente se han olvidado de la buena fe. Están estableciendo una multa, primero bastante baja, pero están excluyendo de ella a los mayores de 70 años. Es decir, vamos a tener voto obligatorio para un tipo de electores y voto voluntario para otro. Curiosamente, para aquel grupo de habitantes que habitualmente vota en contra de la izquierda”, dijo el jefe de bancada de la UDI, Gustavo Benavente.
Pero las mayores presiones habían venido antes. El diputado Andrés Longton había increpado al ministro Elizalde, amenazando con una acusación constitucional en su contra y, peor aún, con paralizar la agenda por la crisis de seguridad en la comisión que él mismo preside. “Si es capaz de vulnerar de esa manera la Constitución y no es capaz de respetar la palabra empeñada, es capaz de vulnerar cualquier cosa”, advirtió al señalar que está en conversaciones con el resto de la bancada para evaluar los pasos a seguir. “Infringe encubiertamente la Constitución y es una sinvergüenzura, derechamente encabezada por el Ministro Elizalde, que pretende engañar a todo el país”, añadió.
Finalmente, pasadas las 17:00 horas el gobierno reingresó por el Senado un veto que establece multas de 0,5 UTM (unos $33 mil pesos) para quienes no voten, sean chilenos o extranjeros, más multas para embarazadas y mayores de 70 años. Según el gobierno, el documento que circuló primeramente era un “borrador” que contenía partes de lo conversado con las diferentes bancadas de diputados y senadores.