El exjefe de la Unidad de Análisis Operativo de la subdirección operativa de Gendarmería, Berty González, abordó el caso de Eduardo Macaya, condenado por abusos sexuales contra menores. Dijo que pudo haber presiones externas que determinaron los privilegios de Macaya en prisión preventiva.
El exjefe de la Unidad de Análisis Operativo de la subdirección operativa de Gendarmería, Berty González, abordó el caso de Eduardo Macaya, condenado por abusos sexuales contra menores, señalando que recibió privilegios durante su corta estadía en prisión preventiva.
En conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler, González afirmó que los dichos de Javier Macaya, hijo de Eduardo, indicando que no eran menores de edad, van en la línea de lo que la gente en esta situación hace: desprestigiar a las víctimas.
“Por lo general, la gente que comete el delito o los que les cuesta creer que en este caso el papá haya cometido esos delitos, lo primero que hacen es tratar de desprestigiar a las víctimas. Es un mecanismo recurrente en los victimarios y en sus familiares cercanos, es desprestigiar al otro. La culpa es de la niña que provocó al adulto, olvidando que la niña es niña y el adulto es una persona mayor que debe tener un control sobre las situaciones”, dijo.
González también indicó que no es inusual que los abusadores o sus familiares traten de descalificar a las víctimas por su edad, nivel socioeconómico o características personales. “Cuando tratas de atacar, sigues tratando de destruir su integridad como persona”.
González señaló que pudo haber “presiones externas” que determinaron los privilegios que tuvo Macaya. “Podría ser una presión externa a la institución, una presión de tipo política. No me voy a atribuir a calificar de qué línea política, pero sí una presión externa a la institución”.
Explicó que en los penales, los que han cometido abusos sexuales suelen ser aislados para evitar que sufran daño por parte de otros reclusos. Sin embargo, señaló que el caso de Macaya fue diferente: “¿Por qué llegó a un recinto hospitalario, un área de salud? Yo creo que por la connotación política que él tiene, o el hijo en este caso”.
“Me da la impresión de que es una presión externa de la institución que hace que tome una decisión que vaya en sentido de darle un privilegio, claramente, yo diría un privilegio sobre un privilegio“, agregó González.
El exjefe de Gendarmería resaltó que Macaya ocupaba un espacio en el área de salud que podría estar destinado a enfermedades de contagio o otros padecimientos. “Ese espacio se maneja con criterios de salud, porque es un centro asistencial de salud”.
González insistió en que hay un tema necesariamente con el poder. “El delito que comete Eduardo Macaya tiene que ver con el poder. Tiene que ver con el poder de doblegar la voluntad de un tercero, más aún en este caso de niñas, niños y adolescentes”.
Añadió que, a su juicio, hay una presión externa para cuidar a Macaya, lo que llevó a decisiones que claramente significaron privilegios adicionales. “Hay que decirlo claramente, también tiene la obligación legal de proteger a todas las personas que están recluidas, y para eso hace este proceso de plan de segmentación”.
Finalmente, González sugirió que las presiones podrían haber venido del poder político o empresarial, asegurando que “hay un tema necesariamente con el poder. Aquí hay un tema necesariamente con el poder político, económico, social”.
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