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Crédito: Agencia Uno
Guillermo Ramírez aseguró que Javier Macaya había asumido su error con “responsabilidad política” y que hubo un intento por acusar a los miembros del partido de no ser “moralmente válidos”.
Era inevitable que el nuevo timonel de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Guillermo Ramírez, analizara una de las semanas más complejas de la colectividad en un nuevo capítulo del programa de conversación política Mesa Central, emitido este domingo por Canal 13.
En la oportunidad, Ramírez salió al paso de una serie de críticas que marcaron la semana política y que tuvieron como protagonista al expresidente de la colectividad, el senador Javier Macaya, quien aseguró en el mismo programa la semana pasada que su padre –condenado por abuso sexual en contra de dos menores de edad– había sido grabado sin su consentimiento.
No sólo eso, también se confirmó que el senador por la sexta región había acusado a una de las menores de “niña agrandada”, en su calidad de testigo en el juicio que condenó a su padre a seis años de presidio efectivo, y que este último habría sido internado en una habitación privada del hospital penitenciario mientras estuvo recluido el fin de semana pasado. Hecho que fue revelado por la Unidad de Investigación de El Mostrador.
En este contexto, el diputado Guillermo Ramírez aseguró que su antecesor en el cargo había decidido dejar la presidencia del partido tras asumir que se había equivocado. “Estamos en un país que es muy raro que alguien asuma una responsabilidad política, y el senador Macaya asumió un error y dio un paso al costado”, indicó el parlamentario.
Ramírez criticó, además, los cuestionamientos surgidos en contra del partido que actualmente dirige y que para él, la salida de Macaya de la testera UDI significa el cierre del caso para el partido opositor. “El que está involucrado es el padre del senador, y no es algo que tuviese relevancia política para decir que la UDI tiene algo que ver con la causa o el caso”, enfatizó.
El nuevo mandamás del colectivo político de calle Suecia, aseguró que detrás de las acusaciones en contra del partido había una estrategia. “Acá ha habido un intento que me parece poco democrático de tratar de invalidar un partido, de denostarlo y marginarlo, de decir que no somos moralmente válidos, por el hecho del caso Macaya”, indicó.
“Nosotros como partidos tenemos altos estándares, hemos respetado siempre las sentencias judiciales. No andamos diciendo que los jueces, como otros partidos, que tienen motivaciones políticas. Hemos siempre sido respetuosos de la institucionalidad de la ley“, añadió.
Al finalizar, el timonel del gremialismo se refirió a las llamadas telefónicas realizadas por el senador Macaya al Defensor de la Niñez, Anuar Quesille, para hablar sobre el caso judicial en que estaba comprometido su padre, y que será investigado como parte de un eventual delito de tráfico de influencias.
“Si es que hay tráfico de influencias hay sanciones y tendrán que aplicarse, y si no las hay, tendrá que decirse frente a toda la opinión pública, a mi ninguna investigación me preocupa”, concluyó el presidente de la UDI.
