A través de su cuenta oficial de X, el mandatario Luis Arce señaló que “conversamos por teléfono con el hermano presidente de Chile, Gabriel Boric, a quien le solicitamos se realicen las gestiones necesarias para acelerar el descargo de los cuatro buques que tenemos en una terminal de Arica”.
Tras enfrentar complicaciones logísticas que han impedido la descarga de cuatro buques con combustible para satisfacer su demanda interna y mitigar así el desabastecimiento existente, el mandatario de Bolivia, Luis Arce, decidió llamar al Presidente Gabriel Boric para que agilizara la rehabilitación del Terminal Sica Sica en la bahía de Arica, infraestructura a cargo de la empresa estatal del vecino país, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), y cuya operación se ha visto paralizada por marejadas y la reparación de una de sus boyas de amarre.
A través de su cuenta oficial de X, Arce señaló lo siguiente: “Conversamos por teléfono con el hermano presidente de #Chile, @GabrielBoric, a quien le solicitamos se realicen las gestiones necesarias para acelerar el descargo de los cuatro buques que tenemos en una terminal de Arica, con el objetivo de garantizar lo más pronto posible el abastecimiento de combustibles al mercado boliviano”.
Luego agregó que “agradecemos y valoramos su buena predisposición, ya que no dudó en brindarnos toda la colaboración necesaria. El pueblo boliviano debe tener la certeza de que vamos a extremar esfuerzos para garantizar el suministro de combustibles en nuestro país”.
La gestión con el Presidente Boric surgió después que los gremios camioneros más importantes del país iniciaran un paro y bloqueos por 72 horas, para presionar al Gobierno boliviano por la falta de combustible y escasez de dólares en el mercado formal.
En medio del conflicto con los camioneros, que surgió este martes por la falta de combustible, el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda de Bolivia, Edgar Montaño, anunció una visita a Arica para verificar la faena de descarga que se autorizaría este jueves durante una “ventana” otorgada por la Capitanía de Puerto de la ciudad.
En una conferencia de prensa, a la que no llegaron los dirigentes del gremio del transporte de carga, el secretario de Estado dijo que “vamos a cursar las invitaciones a la Cámara Boliviana de Transportes, al transporte cooperativizado, al transporte libre y también al transporte federado para que nos acompañen a Arica, Chile, a verificar ya el descarguío de los hidrocarburos. Mañana voy a cursar estas invitaciones para que el día jueves podamos estar viajando hacia el vecino país”.
Según fuentes confidenciales consultadas por El Mostrador, Montaño viajaría por la noche desde La Paz en bus hasta Arica y llegaría este jueves a las 9 de la mañana. Este itinerario lo cumpliría en la medida que el tramo boliviano no presente bloqueos que impidan su desplazamiento.
Ante las críticas por la demora en la descarga de los buques y la existencia de un déficit de un 22% de combustible en Bolivia, durante estas dos semanas la versión de la empresa estatal YPFB ha sido que su terminal de recepción del combustible no podía operar por razones climáticas y de marejadas.
Sin embargo, este miércoles se conoció que la Capitanía de Puerto había inhabilitado desde el pasado 26 de julio la operación de esta infraestructura marítima, por reparaciones comprometidas por YPFB, para cumplir con exigencias ambientales y de seguridad marítima.
La prohibición de funcionamiento fue dispuesta en el Ordinario 12.600/20. En el documento se señala “inhabilítase la operación del Terminal Marítimo Sica Sica, perteneciente a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos Transporte S.A., (Y.P.F.B)”. Y agrega, en un segundo punto, que “el Terminal Marítimo Sica Sica se mantendrá inhabilitado a contar de esta fecha (26 de julio) hasta el término de los trabajos indicados en el Plan de acciones correctivas y una vez esta Autoridad Marítima realiza la inspección correspondiente”.
Consultado el capitán de Puerto de Arica, Cristhian León, sobre esta resolución, dijo que se aplicó a raíz de que la empresa YPFB “tenía programada una faena de mantenimiento. El mantenimiento partía el 26 de julio, aprovechando una ventana de mal tiempo y marejadas. YPFB entonces comenzó a avanzar en esa reparación una vez inhabilitado”.
Agregó que la reparación apuntaría a corregir el desplazamiento de una de las tres boyas de amarre que se produjo en mayo pasado. “Una de las boyas se desplazó. Nosotros verificamos el estudio de maniobrabilidad y vimos que el terminal podía seguir operando con parámetros más restrictivos. Para eso salió una resolución que los autorizaba a operar. Paralelamente, le solicitamos un plan de mantenimiento a YPFB que comenzaba este 26 de julio”, explicó.
Pese al desplazamiento de la boya N° 3, el terminal Sica Sica pudo recibir cuatro barcos desde mayo y ejecutar siete faenas de amarre, para la recepción de combustibles.
El capitán de Puerto confirmó que el mantenimiento de la boya se inició esta semana, con la llegada de una barcaza que depositó cadenas, anclas y otros materiales en el fondo marino. Sin embargo, esta operación fue suspendida por la Armada, a raíz de que mejoraron las condiciones de mareas en el sector, por lo que se decidió autorizar la descarga de uno de los cuatro buques que se encuentran a la espera. Se trata del barco Zeynep, que transporta diésel, el cual a partir de las 08:30 horas podrá ingresar al terminal por un plazo de hasta 36 horas.
Una vez concluida esta maniobra, confirmó el oficial, “la nave Zeynep tendrá que salir, porque comienzan nuevas condiciones de altura de ola que no le permiten mantenerse amarrado. Ahí vamos a inhabilitar nuevamente este terminal, para que se terminen los trabajos de mantenimiento con la boya y que pueden durar otros 5 días”.
Para la reapertura del terminal, YPFB tendrá que contar con una nueva autorización de la Capitanía de Puerto, entidad que deberá inspeccionar las reparaciones y certificar que cumplen los estándares de seguridad marítima exigidos para la descarga de hidrocarburos. Solo bajo estas condiciones se podrá continuar con la descarga de los otros tres barcos que llegaron entre el 12 y 29 con diésel, crudo y gasolina.
El sábado pasado, la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) trasladó desde La Paz a una delegación de medios de comunicación televisivos estatales y privados. Si bien el plan inicial era mostrar que los buques a la gira podrían descargar los combustibles, finalmente no pudo hacerlo porque el día anterior la Capitanía de Puerto había emitido la resolución que declaraba inhabilitado el terminal marítimo por falencias técnicas.
La acción comunicacional surgió después que los medios de prensa y dirigentes del transporte bolivianos cuestionaran la versión de YPFB, respecto a que el combustible no podía ser descargado debido a que “el puerto de Arica estaba cerrado”.
La información fue puesta en entredicho, al confirmar que la operación de recepción de este insumo no se hacía en las instalaciones del puerto de Arica, sino que se desarrollaba mar afuera y en una infraestructura marítima de exclusiva responsabilidad de la empresa del vecino país.
Hasta hoy se encuentran cuatro barcos a la gira en la costa de Arica. Los buques tienen 84 millones de litros de diésel, 42 millones de litros de gasolina y 36 millones de litros de crudo. En esa condición se encuentran las naves de banderas panameña “Sino Faith”; gabonesa, “Zeynep”; liberiana “Seaway Galle”; y de Islas Marshall, “Byzantion”.
El gerente de Planificación de YPFB, Óscar Salazar, indicó a medios de prensa bolivianos que “la Terminal Sica Sica es muy distinta a la Terminal Puerto de Arica, donde se realizan operaciones comerciales muy distintas a las operaciones petroleras que nosotros realizamos”.
El ejecutivo añadió que la infraestructura en Arica era vital para el abastecimiento de Bolivia, pese a que tienen puntos de abastecimiento en Paraguay, Argentina y Perú. También mencionó que los 84 millones de litros de diésel servirían para satisfacer la demanda de 20 días del vecino país.
Una vez reactivado el Terminal Sica Sica, la operación implicará la descarga de los buques y su envío por el ducto subterráneo que poseen en la playa hasta el terminal terrestre del mismo nombre ubicado en el sector norte de Arica. Allí la empresa estatal tiene estanques de acumulación desde donde debe ser despachado el combustible en camiones aljibes, cuya logística implicaría el envío de 110 vehículos por día hacia el vecino país.
El 1 de marzo del año pasado, el Ministerio de Defensa Nacional de Chile, a través del Decreto N° 250, autorizó la denominada concesión mayor a la empresa boliviana YPFB, para la operación de la infraestructura marítima Sica Sica. El permiso contempla “una cañería subterránea y submarina del terminal del oleoducto Sica Sica – Arica, elementos de señalización de oleoducto y amarra para las naves en faena y una cañería de descarga al mar del agua purificada proveniente del deslastre de los buques tanques”.
La vigencia de la concesión es por 20 años y esta sería la tercera vez que se renueva, luego que en 1957 Chile y Bolivia firmaran un acuerdo para su construcción y funcionamiento.
Justo en julio y a 8 años del incidente provocado por el entonces canciller boliviano y hoy vicepresidente de la República, David Choquehuanca, al intentar su ingreso para inspeccionar el puerto de Arica sin aviso previo a Chile, ayer otro ministro del vecino país anunció también una visita para verificar el retraso de la descarga de cuatro buques con combustibles que se encuentran a la gira desde hace varias semanas, a raíz de que las marejadas han imposibilitado su atraque en el Muelle Sica Sica, infraestructura ubicada frente a la playa Chinchorro y que administra la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB).
Se trata esta vez del ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño. El secretario de Estado boliviano comunicó este martes la decisión, al conocer que los sindicatos de camioneros de su país habían decretado un paro y bloqueo de 72 horas, por la escasez de combustible y de dólares en el mercado formal de Bolivia.