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Por desabastecimiento en Bolivia: Inician descarga de buque con diésel en Arica para mitigar crisis PAÍS

Por desabastecimiento en Bolivia: Inician descarga de buque con diésel en Arica para mitigar crisis

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Ximena Astudillo Arancibia
Por : Ximena Astudillo Arancibia Periodista y editora del newsletter Aquí Arica en El Mostrador
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La faena fue definida como clave por el Gobierno boliviano, a raíz de que desde hace varias semanas presenta un desabastecimiento de combustible. Esto debido a operaciones fallidas de importación en Paraguay, Argentina y en Chile.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
La descarga del primero de cuatro buques con combustible en Arica comenzó sin la presencia del ministro boliviano Edgar Montaño. La Capitanía de Puerto autorizó una “ventana” de 36 horas para la descarga del buque “Zeinep”. La falta de combustible en Bolivia provocó un paro de camioneros. La infraestructura del terminal Sica Sica necesitaba reparaciones debido a marejadas. Aunque YPFB había responsabilizado al Puerto de Arica por los retrasos, se aclaró que el terminal es independiente y gestionado exclusivamente por la empresa boliviana.
Desarrollado por El Mostrador

Sin el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda de Bolivia, Edgar Montaño -quien prometió estar a primera hora de este jueves en Arica junto a gremios de camioneros-, se inició la descarga del primero de cuatro buques tanqueros con combustible que permanecían varados en la bahía de Arica, a la espera de que la empresa estatal del vecino país Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) lograra rehabilitar el Terminal Marítimo Sica Sica, infraestructura que administra y opera en el playa Chinchorro, para la recepción de barcos con hidrocarburo para el consumo interno de Bolivia por el desabastecimiento.

La faena fue definida como clave por el Gobierno boliviano, a raíz de que desde hace varias semanas presenta un desabastecimiento de combustible. Esto debido a operaciones fallidas de importación en Paraguay, Argentina y en Chile. Dicha situación generó un paro y bloqueos por 72 horas convocados por los gremios del transporte de carga a partir del miércoles.

A través de una resolución “excepcional y temporal” y luego del llamado del Primer Mandatario de Bolivia, Luis Arce, al Presidente de la República, Gabriel Boric, este martes, la Capitanía de Puerto de Arica autorizó una “ventana” de 36 horas, para la descarga de uno de los cuatro buques con combustible que llegaron a esta ciudad entre el 12 y el 29 de julio, pero que por marejadas y arreglos programados de una de las 3 boyas de soporte del muelle Sica Sica, no pudieron recalar y entregar los carburantes.

Para la investigadora de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe) y experta en temas bilaterales Chile-Bolivia, Loreto Correa, el llamado del Presidente Arce a su homólogo chileno, revela que “Santiago no se entera. En ningún caso la situación del diésel boliviano capta la atención de Cancillería, a menos que escale. Y esto es algo que se viene reiterando. La única preocupación es que lleguen más migrantes y en esto hay que ser objetivos, para la política exterior chilena de hoy, lo único que interesa es que se pueda afectar la seguridad en términos de criminalidad. El resto de los temas se maniobra y golpe avisa”.

Correa valoró que la Capitanía de puerto no cediera “ante la presión, porque de ocurrir un accidente en la descarga de combustible, nadie disculparía en el actual contexto de cuestionamiento de los roles de las fuerzas armadas, debilidad alguna al respecto”.

Sobre la constante demanda de Bolivia de pedir auxilio a Chile para resolver sus problemas internos, “el hecho que el Presidente de Bolivia llame al chileno, es indicativo del mantenimiento de las asimetrías, característico en la relación binacional. Algo así como el más chico pidiendo apoyo al más grande. No suena bien, pero es así. En este sentido, la “estética” de la política exterior chilena es conservadora, a la vez que se aprecia de parte de Bolivia, “una cierta domesticación” del poder chileno”.

Agregó que el espíritu colaborativo de Chile en la crisis boliviana del combustible “a la larga, puede ser positivo, porque tiende hacia la cooperación más que al conflicto y puede ser utilizado en otras esferas de la relación, y es expresión de la voluntad de Chile en relación al libre tránsito. La buena voluntad del Gobierno de Chile a un mes y algo de la asonada militar en La Paz, es indicador que el Estado de Chile aceptó la versión dada por Bolivia sobre un intento de golpe de Estado”.

Primera descarga

A las 08.30 horas de este miércoles comenzaron las maniobras de amarre del buque de bandera gabonesa “Zeinep” con 33 mil toneladas métricas de diésel, combustible que fue embarcado en el puerto ruso de Primorsk, situado en el Mar Báltico. Luego de estacionar la nave con el apoyo de las boyas de amarre, un equipo de buzos debió sumergirse para realizar la conexión del barco con el ducto submarino que se conecta vía subterránea hasta el Terminal Terrestre Sica Sica, situado en el barrio industrial de Arica. En ese lugar será acumulado en estanques desde donde se distribuirá en camiones aljibes con destino a Bolivia.

El capitán de Puerto, capitán de Corbeta, Cristhian León explicó que el acercamiento de la nave, se efectuó con el apoyo de dos lanchas remolcadoras, tal como lo establece el plan de maniobras aprobado por la Armada para este sitio. “El barco debería conectarse al ducto submarino a las 14 horas. Desde ahí se espera iniciar la transferencia de combustible, la que debería durar hasta las 14 horas de este viernes. Luego el buque Zeynep debe volver a la gira”, afirmó el oficial.

La autoridad marítima recalcó que el objetivo de la Armada es “velar por una navegación segura. Nos importa la seguridad de las vidas humanas en el mar y la protección del medioambiente. Todas las decisiones que hemos tomado han sido privilegiando la seguridad de las operaciones”.

Reparación de boya

Pese a que la empresa boliviana, YPFB, desplegó una campaña comunicacional en la que anunció que a partir de hoy comenzaba la atención ininterrumpida de los cuatro barcos que estaban a la espera, la Capitanía de Puerto aclaró que sólo podrá ser atendido el “Zeynep” durante la “ventana” que se extenderá hasta este viernes.

La razón obedece a que YPFB deberá retomar los trabajos de reparación de una de las tres boyas de amarre del muelle que debió iniciar el 26 de julio pasado. El aparato se desplazó en mayo pasado producto de las marejadas, pero la Capitanía de Puerto permitió la operación de los barcos bajo ciertos rangos restrictivos, requiriendo el compromiso de la empresa boliviana de reparar la estructura al más breve plazo.

“Establecimos como inicio de los trabajos de reparación a partir del 26 de julio, dado que desde esa fecha, cualquier nave que quisiera entrar, no lo podría hacer, porque las condiciones climáticas serían adversas. Entonces aprovechamos esa imposibilidad, para autorizar el mantenimiento de las boyas con márgenes de seguridad para estos trabajos”, expuso.

En cuando al avance de la reparación, el capitán de Puerto señaló que YPFB depositó cadenas y una ancla en el fondo marino, pero aún quedan como tareas el fondeo de una segunda cadena y la conexión de la boya a estos nuevos aparatos que la fijarán. Posteriormente, la Armada deberá realizar una inspección y certificación de los trabajos, para rehabilitar la operación del muelle.

“Una vez que abandone el “Zeynep” y se retomen los trabajos de reparación, hay una plazo de 4 a 5 días para su término. Sin embargo, está prevista una ventana de tiempo adverso, lo que significaría tener una ola superior a un metro, condición que impediría el amarre de una nave. Esta condición podría extenderse hasta el 10 u 11 de agosto”, explicó.

El capitán de Puerto dijo que es probable que el barco “Zeynep” no alcance a vaciar todo el combustible que tiene en su bodega. Al mismo tiempo, dada la nueva previsión climática que provocará un nuevo cierre del terminal, esta nave junto a la panameña “Sino Faith”, con diésel ruso, la liberiana “Seaway Galle” y la de Islas Marshall, “Byzantion”, deberán esperar un nuevo turno para su desembarque a partir del 10 u 11 de agosto.

La situación que afecta a una de las boyas del Terminal Sica Sica, hasta hoy no ha sido reconocida por YPFB en sus comunicados públicos. Inicialmente su discurso para enfrentar la crisis de desabastecimiento de combustible en Bolivia, fue responsabilizar a un cierre prolongado del Puerto de Arica, infraestructura administrada por la Empresa Portuaria Arica (EPA) donde no efectúa operaciones, dado que el Terminal Sica Sica se encuentra en la bahía Chinchorro. Este sistema fue entregado a YPFB bajo una concesión marítima exclusiva para su funcionamiento y que fue renovada por tercera vez desde 1957 el 1 de marzo del año pasado, a través del Decreto N°250 del Ministerio de Defensa de Chile por 20 años.

La versión de responsabilizar al Puerto de Arica, que administra la empresa pública chilena, debió ser aclarada por YPFB, a raíz de que medios de comunicación y gremios del transporte de ese país, la desmintieron al difundir gráficas que evidenciaron que la operación de transferencia de combustibles no involucraba al Estado de Chile.

El sábado pasado YPFB intentó acallar las críticas, organizando una misión de prensa boliviana que visitó Arica el sábado pasado. Sin embargo, la acción comunicacional resultó fallida, dado que no logró concretar el desembarco del combustible, debido a que el día anterior se había inhabilitado el terminal por la reparación que debía hacer a una de las boyas.

Visita fallida a Arica

Ante el anuncio de un paro y un bloqueo por 72 horas que hicieron gremios del transporte carretero por el desabastecimiento de combustible y falta de dólares en el mercado formal, el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, confirmó en una conferencia de prensa que se trasladaría a Arica, para “inspeccionar” la faena de descarga del combustible contenido en cuatro buques, los cuales se encontraban a la espera de mejores condiciones operativas del Terminal Sica Sica para entregar el carburante.

El secretario de Estado dijo “vamos a cursar las invitaciones a la Cámara Boliviana de Transportes, al transporte cooperativizado, al transporte libre y también al transporte federado para que nos acompañen a Arica, Chile, a verificar ya el descargo de los hidrocarburos. Mañana voy a cursar estas invitaciones para que el día jueves podamos estar viajando hacia el vecino país”.

Sin embargo, la autoridad nunca viajó hasta Arica, presumiblemente porque a la hora que tenía previsto salir desde La Paz, ya habían bloqueos carreteros que le impedirían su cometido, además de no contar con una visa especial para realizar una visita oficial a esta ciudad.

Al final, Montaño delegó esta misión en el viceministro de Transportes, Enrique Ponce, quien se trasladó a partir de las 23.00 horas del miércoles a la ciudad nortina junto a una delegación de medios de comunicación y dirigentes sociales. Al final, los dos buses en que se transportaban, no pudieron cruzar la frontera, dado que a la altura del sector de Tambo Quemado, enfrentaron dos bloqueos donde los manifestantes les impidieron el paso hacia Chile. Por esa razón, el viceministro abortó la misión y regresó a La Paz.

De esta manera, no se repitió el episodio vivido el 19 julio de 2016, cuando el canciller y hoy Vicepresidente de la República de Bolivia, David Choquehuanca, visitó sin previo aviso el Puerto de Arica, denunciando abusos por parte de Chile, en el contexto de la demanda marítima que interpuso ante la Corte Internacional de La Haya y que el 2018 rechazó la pretensión boliviana.

 

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