El presidente del Partido Comunista respondió a las críticas del oficialismo por su apoyo a los resultados electorales en Venezuela. Carmona criticó que haya sido una discusión pública en lugar de un diálogo directo, resaltando la “autoridad moral” del PC por su historia durante la dictadura.
El presidente del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, respondió a las críticas surgidas dentro del propio oficialismo respecto a la postura del PC sobre el reciente proceso electoral en Venezuela. Carmona cuestionó las recriminaciones públicas provenientes incluso de ministros del gabinete del presidente Gabriel Boric, quienes han manifestado su descontento con el respaldo del PC a los resultados que favorecieron la reelección de Nicolás Maduro, a pesar de las sospechas de fraude y la presión internacional para una mayor transparencia.
Carmona expresó su desacuerdo con las críticas de los ministros de Vivienda, Carlos Montes (PS), y de la Mujer, Antonia Orellana (FA), subrayando que “en el PC no lo hacemos para molestar a otros, pero no por no molestar vamos a negarnos ni vamos a aceptar que seamos nosotros los adalides o representantes de Venezuela, del proceso venezolano, en Chile, porque no es verdad”. En conversación con radio Cooperativa, el dirigente enfatizó que la postura del PC no busca causar conflicto, sino que responde a una convicción política.
“Tenemos una convicción, que es luchar por los derechos del pueblo (…) porque no le hago caso a lo que manda a decir el caballero de EEUU”, manifestó el timonel comunista.
El cuestionamiento surgió después de que el ministro Montes lamentara la postura del PC, describiéndola como una “diferencia profunda” con el resto de la izquierda. Por su parte, la ministra Orellana también expresó su desacuerdo y anticipó que quienes defienden al régimen venezolano “se van a poner muy rojos” ante la crítica.
“Más allá de si me gustan” esas declaraciones, el tema “es si a ellos, investidos en la representación del Gobierno, les corresponde hacer un diálogo público por los medios sobre la posición que tendría el PC, que además están interpretando”, reprochó Carmona.
El líder comunista afirmó que “la posición del PC ha sido muy clara y concreta, radicada en que se respete la soberanía democrática de la ciudadanía venezolana”. Además, sostuvo que “hay principios políticos que, bajo ninguna condición, van a soslayar el sentido crítico frente a las cosas: las cosas no son perfección o caos. Entre medio hay situaciones donde hace falta evaluar y hacer la observación crítica cuando corresponda”.
Carmona también manifestó su descontento con las descalificaciones que ha recibido el Presidente Boric desde la cúpula de Maduro, y reafirmó el derecho del PC a mantener su juicio crítico sobre la situación en Venezuela. En este contexto, aseguró que “no quiero contribuir a un clima que, en vez de desenredar, complejice más aun una situación de miradas distintas” dentro del oficialismo.
Finalmente, el dirigente comunista concluyó que el PC tiene “autoridad moral” para sostener sus posiciones debido a su experiencia histórica durante la dictadura de Pinochet. “Tenemos testimonios de que somos sobrevivientes de un tiempo y tenemos autoridad moral y política para plantearnos ese debate,” sentenció Carmona.
La tensión aumentó después de que militantes comunistas respaldaran los resultados que proclamaron la reelección de Maduro, en medio de acusaciones de fraude de la oposición venezolana. Mientras, el Presidente Boric y otros líderes políticos del Frente Amplio y el Socialismo Democrático han solicitado una revisión de los escrutinios y un respaldo institucional para clarificar y verificar el resultado.
Eso sí, la crisis en Venezuela volvió a hacer evidente la existencia de dos facciones en el Partido Comunista y la ausencia de control de la colectividad por parte de Carmona, quien el martes de la semana pasada declaró que “no tengo otra alternativa que no sea asumir los resultados”, refiriéndose a los cómputos oficiales que prolongaban por otros seis años el mandato de Maduro.