Publicidad
Millabur: “Lograr consenso tras 200 años de controversia, es una difícil misión, pero no imposible” PAÍS

Millabur: “Lograr consenso tras 200 años de controversia, es una difícil misión, pero no imposible”

Publicidad

El integrante de la Comisión para la Paz y el Entendimiento abordó lo que será la última etapa del proceso, antes de hacer entrega del informe final al Presidente Gabriel Boric en noviembre. Donde, a su juicio, el desafío será “interpretar la desconfianza” y “redactar un documento de consenso”.


Durante esta semana el Presidente Gabriel Boric concretó su tercera visita a la región de La Araucanía, donde fue recibido por el delegado presidencial, José Montalva, y el secretario ejecutivo de la Comisión Para la Paz y el Entendimiento, Víctor Ramos. Si bien el foco de la gira no fue el conflicto territorial con las comunidades mapuche, la llegada del mandatario a la zona coincide con una etapa importante para la comisión presidencial encargada de abordar este tema.

La Comisión para la Paz y el Entendimiento entrará en la recta final de su trabajo a partir de septiembre, donde uno de los objetivos principales es la creación de una vía institucional y legítima para abordar la demanda de tierras y establecer una nueva relación entre el Estado de Chile y el pueblo mapuche.

El integrante de la comisión y exalcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, aclara que la instancia no está mandatada para abordar la contingencia en materia de seguridad, por lo que han estado trabajando por sobre la coyuntura para construir una mirada a largo plazo. Una vez concluido el proceso de diálogos, los comisionados tendrán el desafío de sintetizar los acuerdos alcanzados.

En ese sentido, afirma que el informe que será entregado en noviembre al Presidente de la República, será un documento de consenso, donde el eje principal será la restitución territorial y otras formas de reparación. Con la particularidad de un trabajo que tendrá el respaldo de todos los partidos políticos con representación parlamentaria.

No obstante, advierte que un nuevo fracaso puede terminar “por horadar con mayor fuerza la confianza de todos los actores”. Donde, si bien hay una participación activa de las comunidades, existe “un freno de mano”. “Con la desconfianza permanente de que esta pueda ser una comisión más. Y eso le pone una dificultad al diálogo. Pero sí hay ánimo de buscar una solución. El desafío de los comisionados es poder interpretar aquella desconfianza”, dijo.

-El senador Francisco Huenchumilla, quien preside la comisión, señaló que este informe no será una lista de supermercado, sino que el reconocimiento y la reparación van a ser lo esencial. ¿Comparte esas declaraciones? ¿Cuáles van a ser esos grandes marcos que van a estructurar el informe final?

-Hemos tenido una especie de acuerdo sin dejarlo escrito, de no entrar en temas que no contribuyen al momento que estamos ahora. Yo me inscribo en esa idea de que sería un trabajo no muy útil si traemos una lista de cosas que no son materializables. Consciente de que el esfuerzo que hemos dado ha sido muy importante, de escuchar a todos, pero la misión va a ser redactar un documento de consenso.

Lograr un consenso en una materia que tiene ya cerca de 200 años de controversia, es una difícil misión, pero no imposible. Estamos trabajando para poder darle al país, a través del consenso, una ruta que permita a los gobiernos que vengan, asumir este camino de acuerdos en representación de todos los sectores que están implicados en este diálogo.

-Donde todas las decisiones que se tomen van a ser por unanimidad de la comisión…

-Es el acuerdo que tenemos los ocho comisionados, cuestión que le pone una dificultad mayor. Es un desafío donde está el riesgo de que no exista la unanimidad. Y si no hay unanimidad, no habrá acuerdo. Entonces hay un 50% de posibilidad de llegar a acuerdo, como 50% de no llegar a acuerdo. Por lo que estamos en la etapa más intensa en estos dos o tres meses que nos quedan.

Septiembre, octubre y noviembre, debería ser un trabajo con mucha responsabilidad, pero también sin dejar lo que uno es. Estoy en esta comisión con mi corazón latiendo todos los días, las 24 horas, como mapuche. Así que mi agenda va a ser siempre la agenda de nuestro pueblo.

-¿Cómo desde ese lugar evalúa el proceso y el rol del gobierno como impulsor de esta iniciativa? ¿Hay una verdadera diferencia con los procesos de acercamiento en la última década?

-El riesgo que corre este trabajo es que sea una comisión más y termine por horadar con mayor fuerza la confianza de todos los actores. No es el primer gobierno que convoca una comisión. La más destacada fue la Comisión por la Paz y Nuevo Trato, donde se entregaron importantes elementos, incluso grandes recomendaciones, pero que finalmente quedó en un bonito texto digno de ser estudiado y no tuvo un resultado concreto.

Ahora la particularidad de esta comisión es que es transversal. Tiene el respaldo de todos los partidos políticos con representación parlamentaria, con una carta que adscribieron al constituir esta comisión.

Si es que fracasa esta comisión, por cierto, que nos pone una dificultad mayor a construir confianza en los futuros gobiernos, porque esto no se trata solo de este gobierno, se trata de los que vienen en el futuro también. La implementación de este trabajo le va a tocar al siguiente gobierno. En el entendido de que la experiencia comparada, en Canadá, en Nueva Zelanda, en la propia Colombia, da cuenta de que estos procesos duran 10 a 15 años. Entonces también hay que tener presente que las experiencias exitosas son aquellas que son de largo aliento, pero con alta responsabilidad, no para ganarse un titular en un medio de comunicación. Y esta comisión está -por lo menos yo personalmente- haciendo presente que nos estamos dando una oportunidad, como sociedad, de llegar a acuerdos en el Wallmapu.

Recién en 1852 fue anexada la provincia de Arauco. La primera ciudad que se constituyó al sur del Biobío fue en 1861. Si uno mira las fechas, 60, 50 años después de la independencia de Chile, el territorio mapuche fue anexado por la fuerza. Y eso tiene que tomarse en cuenta en la medida de que el Estado se haga cargo de un territorio ocupado de manera ilegítima. De esa historia hay que hacerse cargo. No se trata de discutir las coyunturas solamente. Hay que discutir desde la perspectiva de la historia. Y eso yo creo que la comisión ha ido escuchando.

-¿Cómo ha visto la participación de las comunidades y las expectativas qué tienen puestas en el proceso?

-Efectivamente ha habido participación de las comunidades, pero con freno de mano. Con la desconfianza permanente de que esta pueda ser una comisión más. Y eso le pone una dificultad al diálogo. Pero sí hay ánimo de buscar una solución. El desafío de los comisionados es poder interpretar aquella desconfianza para incluirlo en el papel, en el acuerdo que vamos a constituir.

Naturalmente que el principal planteamiento que uno escucha de los distintos actores mapuche es el tema del territorio y el tema de la tierra, porque son dos cosas distintas. La tierra muchas veces se traduce en hectáreas, pero hablamos del territorio no solamente desde el pedazo de tierra que alguna comunidad pueda reclamar. A mi entender, el tema del territorio hay que discutirlo en términos de cómo nosotros llevamos la cohabitación, porque nuestro territorio fue anexado por la violencia. Entonces hay que tomar en cuenta de qué manera al pueblo mapuche se les incluye en la gobernanza del territorio.

-Y eso va a ser parte de la conversación en la etapa que viene…

-No hay ningún tema vetado, nada que no pueda conversarse en la comisión. Personalmente creo que todos estamos dispuestos a escucharnos. Todos los temas son discutidos, están siendo escuchados todos los temas de los expertos indígenas, expertos de la ONU, de la OIT. Hemos escuchado a los gremios también, cada uno con sus objetivos. Y ya estamos cerrando ese círculo. Ahora nos toca con nuestros equipos comenzar a entregar la energía para redactar el documento, donde ojalá lleguemos a acuerdos.

-Respecto a la restitución de tierras, también ha trascendido que se van a buscar otros mecanismos para “reparar esta deuda”, ¿en qué van a consistir?

-En la experiencia que hemos visto en el marco internacional, lo esencial es la restitución territorial. Y luego, en aquellas partes donde efectivamente no sea posible materializarlo, habrá que ver la manera de cómo reparar el daño causado. Y eso existe también en la legislación internacional, hay tratados que lo permiten y es una posibilidad que hay que discutir.

Porque no solamente se trata de restituir tierra, sino que los 150 años de corrida de cerco que hemos vivido los mapuches, ha significado reducirnos a la pobreza. Por lo tanto, también implica reparar el daño causado a un pueblo que se ha mantenido arrinconado, empobrecido y además discriminado. Entonces, el Estado debe hacerse cargo de ese daño y hay que discutir ese tema también dentro de la comisión.

-¿Puede traducirse en decisiones de carácter político?

-Tierras, institucionalidad y, por cierto, el tema político. Porque cuando uno habla de la cohabitación en un territorio, tiene que ser con todos los actores presentes en la toma de decisiones, y eso es política.

-¿El tema institucional podría aludir al Ministerio Indígena?

-No quiero aventurarme en posibles medidas, porque sería entorpecer el debate interno que con seriedad tenemos que dar.

-Finalmente, en términos personales, ¿cuáles son sus expectativas para esta última etapa?

-Tengo una expectativa mesurada, siempre con los pies sobre la tierra, siempre tomando en cuenta nuestra historia, no es la primera vez que estamos intentando dialogar. Así lo consigna el tratado de Tapihue en 1825, próximamente se cumplen los 200 años de la firma, así es como en distintas épocas de la historia hemos firmado acuerdos. Con esa memoria histórica que tenemos como dirigentes, con esa construcción de la memoria colectiva que hemos vivido, hemos estado trabajando en esta comisión. Estamos presentes siempre para llegar a acuerdos con la idea de poder avanzar en la restitución de nuestros derechos, pero con un sentido de realidad.

Inscríbete en el Newsletter +Política de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para informado/a con noticias precisas, seguimiento detallado de políticas públicas y entrevistas con personajes que influyen.

Publicidad

Tendencias