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La Patagonia recibirá otro sistema frontal, que llegará a la región durante la tarde-noche del martes 27. Además de las nubes y las precipitaciones asociadas al frente, el viento también tendrá un impacto significativo en la zona austral, con ráfagas que podrían alcanzar los 80 km/h.
El último lunes de agosto comenzó con cielos nublados en la costa norte, algunas nubes en la zona central y cielos mayormente cubiertos en La Araucanía y el sur.
La inestabilidad atmosférica, resultante del paso de un sistema frontal por la Patagonia y el sur de Chile durante el fin de semana, aún provoca algunos chubascos en la porción más austral del país. Estos chubascos se irán debilitando a lo largo del día.
Casi sin pausa, la Patagonia recibirá otro sistema frontal, que llegará a la región durante la tarde-noche del martes 27. Además de las nubes y las precipitaciones asociadas al frente, el viento también tendrá un impacto significativo en la zona austral, con ráfagas que podrían alcanzar los 80 km/h en la porción norte de Magallanes durante la noche del martes. En Tierra del Fuego, las rachas de viento estarán entre 60 y 70 km/h en la madrugada del miércoles.
Las precipitaciones asociadas a este sistema frontal no serán excesivas. La falta de un río atmosférico intenso hará que los acumulados sean bajos en la Patagonia: se prevé menos de 8 mm en Punta Arenas, menos de 3 mm en Puerto Williams, y entre 8 y 10 mm en Puerto Natales para el martes y miércoles 28.
El aire polar que acompañará a esta baja presión hará que gran parte de las precipitaciones en el norte de Magallanes y el sur de la Región de Aysén sean en forma sólida. Se espera que estas precipitaciones se presenten durante la noche del martes y la madrugada del miércoles.
A medida que el sistema frontal avanza hacia la Patagonia, su parte más septentrional se desprenderá de la banda principal de nubes. El aire frío será arrastrado más al norte por el viento sur, desplazando el núcleo frío hacia la zona central del país.
No será hasta el jueves 29 que esta baja segregada comience a mostrar sus primeros efectos sobre el centro-norte de Chile, según la información más reciente de los modelos de pronóstico.
Mientras las altas presiones dominan el sur y la Patagonia, la baja segregada llegará al centro-norte de Chile, con una alta probabilidad de generar nubes de desarrollo vertical sobre la cordillera en las regiones de Coquimbo, Valparaíso y la Región Metropolitana.
Aunque se espera que el impacto de este núcleo frío en altura sea más intenso en el centro-norte del país, la probabilidad de precipitaciones se extenderá desde el sur de Atacama hasta la Región del Maule, especialmente en las áreas cordilleranas.
Al principio, la zona más afectada por las precipitaciones de este núcleo frío en altura será la cordillera del centro-norte y parte del norte chico, con posibles chubascos en sectores de la precordillera. Se espera que este fenómeno aporte entre 2 y 10 cm de nieve en los Andes de las regiones de Valparaíso y Metropolitana, y entre 5 y 20 cm en la cordillera de Coquimbo.
La inestabilidad asociada a la baja segregada persistirá en el país hasta el próximo viernes 30 de agosto.
