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Navegar con pragmatismo en aguas turbulentas: La Moneda busca mantener sana su coalición PAÍS Créditos: Agencia Uno

Navegar con pragmatismo en aguas turbulentas: La Moneda busca mantener sana su coalición

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El Gobierno busca centrarse en los puntos en común con el Partido Comunista, más que en los que dividen. Mirando con una cuota de pragmatismo, valoran que el PC pida la publicación de las actas tras las elecciones venezolanas. Aunque desde el Socialismo Democrático dicen que no hay tanta paciencia.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
En Venezuela, tras las elecciones presidenciales, el gobierno de Chile, liderado por Gabriel Boric, calificó al régimen de Nicolás Maduro como una “dictadura que falsea elecciones”. Esto generó tensiones en la coalición oficialista chilena, especialmente con el Partido Comunista (PC), que adoptó un tono más moderado. El PC emitió un comunicado reafirmando su compromiso con la paz y la soberanía popular, y pidió detalles del proceso electoral. Aunque hay diferencias, se enfatizan los puntos en común para mantener la coalición unida.
Desarrollado por El Mostrador

En pocos días se cumple un mes desde que se desarrollaran las elecciones presidenciales en Venezuela y el manto de fraude que cubre al proceso aún resuena en la coalición oficialista chilena. Después que el Presidente Gabriel Boric –a través de una publicación en X– calificara al régimen de Nicolás Maduro como una “dictadura que falsea elecciones”, las tensiones en las líneas oficialistas afloraron nuevamente y sobre todo por el Partido Comunista (PC), que ha tenido un tono más moderado con Maduro.

Desde La Moneda ven que la distancia con la tienda liderada por Lautaro Carmona no es tan grande y que les permite convivir en la diferencia. Otro elemento que contribuye a que no haya distanciamiento es el pragmatismo, pues constituye algo básico de convivir en coalición, sostienen en Palacio. Ahora, en época electoral, está por verse a quién le sirve más la diferenciación.

El fin de semana recién pasado, el Comité Central del PC se reunió para tratar el lineamiento y la definición que tendrían como tienda respecto al régimen de Maduro. Durante la semana, sin embargo, la prensa buscó y encontró a Carmona para que entregara una definición sobre el régimen venezolano.

Frente a las cámaras y micrófonos que lo perseguían, el presidente del PC, mientras salía de La Moneda, sostuvo que no entraría en declaraciones personales, sino que “el Partido Comunista va a fijar una opinión cuando haga su reunión y la va a comunicar, no tenemos ninguna angustia de tiempo de nada, tenemos 112 años, podemos llegar a tener muchos más años”.

El domingo en “Estado Nacional” de TVN , luego de la reunión, el político marcó la distancia con el Presidente de la República: “Yo no puedo apurarme en definir una dictadura si conozco que hay separación de poderes. Unos dicen ‘no, los poderes no están separados’. Bueno, no sé en Chile si están separados o no, digamos”. Horas más tarde, el PC publicó un comunicado con la síntesis sobre la situación en Venezuela.

Ahí reafirman que “la política exterior de Chile es conducida por el Jefe de Estado”, que “insistimos y abogamos por que sea la solución pacífica a la crisis lo que impere”, que “es importante subrayar que Venezuela ha sido objeto de sanciones económicas unilaterales impuestas por Estados Unidos y sus aliados, las cuales han sido denunciadas y rechazadas por las Naciones Unidas debido a su flagrante violación del Derecho Internacional”, entre otros puntos.

Ahora, fuentes de La Moneda comentan a El Mostrador que la clave de la convivencia está en el punto cuatro del comunicado: “Instamos a la comunidad internacional a abstenerse de adoptar posturas que puedan fomentar un clima de confrontación en Venezuela, que agudicen la crisis a niveles extremos. Toda solución debe ser en el marco del irrestricto respeto de los derechos humanos. La paz y el respeto a la voluntad popular, expresada en las urnas, son fundamentales para la resolución del conflicto que vive Venezuela hoy. Compartimos el llamado de países de la región a entregar el desglose de las actas del proceso eleccionario, lo que debe ser validado por veedores internacionales imparciales”.

Desde La Moneda señalan que, aunque la declaración del Partido Comunista es distinta de lo que manifestó el Presidente Boric, sí solicita el detalle de las actas electorales, gesto que desde el Ejecutivo valoran y reconocen. Además, comentan que Carmona ha admitido la crisis social y política que atraviesa Venezuela. Por esto, desde el Gobierno evalúan que la posición del PC coincide con las del Gobierno colombiano y brasileño, que no son tan lejanas a las de Boric.

Desde Palacio puntualizan que estos planteamientos no suponen una distancia muy grande con lo que ha dicho el Gobierno, por ende, la alianza goza de buena salud. Ahora, más allá de esta evaluación sobre posicionamientos, también opera el pragmatismo. La ministra del Interior, Carolina Tohá, lo explicó “de la manera más matemática posible” el domingo en “Tolerancia Cero”: “Nosotros, con todo lo que somos hoy día, no somos mayoría, debiéramos ser más de lo que somos, no menos. O sea, a nosotros no nos sobra nadie, nos faltan algunos”.

En esa línea, el Gobierno prefiere reforzar los puntos en común con el Partido Comunista, antes que ahondar en los que dividen. Andrés Couble, secretario general del FA, coincidió al pie de la letra con esa narrativa: “Como Frente Amplio respaldamos plenamente la conducción del Presidente Boric de la política internacional del país, y así lo entienden todos los partidos del oficialismo. Es cierto que tenemos diferencias con el PC, pero hemos dicho que son muchas más cosas las que nos unen. En este contexto, no aceptamos que existan voces que estén utilizando esta situación para pedir proscribir partidos políticos, como en Venezuela”.

El desafío del Gobierno de alinear a sus filas

Si bien el FA se ha allanado a ponerle paños fríos a la tensión y a enfocarse en los puntos en común que existen en la alianza de Gobierno, el Socialismo Democrático no está conforme. Ayer, en la mañana, el Partido Socialista recibió en su sede a los presidentes de las colectividades oficialistas. Testigos de la reunión comentaron bajo reserva que no se hicieron llamados de atención, pero sí se dio un espacio para notificar a algunos timoneles de partido para que le comunicaran a Carmona que tenían posiciones muy distantes con el PC respecto a Venezuela.

Desde el Socialismo Democrático sostienen que las declaraciones del PC, más que tensión, generaron sorpresa, pues son reconocidos como defensores acérrimos de los derechos humanos y por su labor en la recuperación de la democracia. Sobre eso, no logran explicarse cómo la tienda de Carmona busca justificar al régimen de Maduro. Incluso, llegando a ponerse en la otra vereda e ir en contra de una posición del propio Mandatario. Más aún cuando son parte de quienes fundaron la alianza que llevó a Boric al Gobierno.

Ahora, el miércoles comienza el periodo de campaña y ahí es donde el Socialismo Democrático tiene aprensiones. Si bien no está en cuestión este proceso electoral, sí advierten que esta situación marca un antes y un después para las futuras conversaciones sobre alianzas, pues –según explican– esta diferencia no versa sobre ejes programáticos, sino sobre “una abismal distancia de principios democráticos”, sostienen.

El senador socialista Juan Luis Castro declaró que esta moderación del Partido Comunista ante el régimen venezolano pone en juego “si el respaldo del PC es más a Maduro que a Boric”. Castro emplazó al PC, recordando que “ha tenido una historia que no puede dar vuelta la espalda en cuanto a su compromiso por la democracia”. El senador sinceró: “Me duele el silencio, la ambigüedad, las palabras de pronto retorcidas para simplemente escamotear el verdadero fondo del asunto”.

Sobre la distancia con el discurso del Presidente, el parlamentario dijo que “Chile necesita una posición clara de un partido político de Gobierno y eso deberá ser taxativamente, no solo decir que se respeta la opinión del Presidente, sino que se debiera respaldar la posición del Presidente de la República sin ambigüedades, por el momento difícil que vive el país, sobre todo desde el Gobierno y pensando que el caso de Venezuela está a la vuelta de la esquina respecto de Chile”.

El secretario general de PPD, José Toro, en tanto, reafirmó al término de la reunión que “nuestra convicción es que lo que existe en Venezuela es una dictadura”. El secretario general reconoció que esta diferencia “tiene un grado de afectación en la elección y sobre todo cómo, en conjunto con el resto de los compañeros de coalición, somos capaces de que esta legítima diferencia que tenemos con el Partido Comunista no afecte en las elecciones municipales”. 

El secretario general del PPD, sin embargo, puso paños fríos, pues afirmó creer y esperar que “la discusión política principalmente va a estar centrada en otras cosas, sobre todo en aquellas necesidades que les importan a las personas, en materia de seguridad”. 

Analistas más cercanos al oficialismo ven un componente electoral en la decisión del PC y que, con la mantención de esta postura más tibia sobre el régimen de Maduro, cuidan un electorado de la izquierda más dura. En síntesis, esta disputa puede ser útil para el oficialismo. También advierten que esta disputa genera solo costos a los comunistas, pues no hay certeza de qué tan grande es ese electorado que aparentemente estarían cuidando.
Desde el Socialismo Democrático descartan que sea así, no lo creen. Según comentan en reserva, el tema es muy sensible y serio para darse un gusto electoral. Desde la DC, sin embargo, advierten que ven esa posibilidad, pero coinciden con que el costo será muy alto al mediano plazo.

El cara y sello de ministros comunistas

El Presidente Gabriel Boric tiene a tres militantes del PC en su gabinete y dos en el Comité Político. Hasta ahora, tanto Nicolás Cataldo, de Educación, Jeannette Jara, del Trabajo, y la ministra vocera Camila Vallejo se han plegado al discurso del Jefe de Estado y han precisado que sus opiniones personales –o como militantes– no tienen cabida, pues son ministros de Gobierno y las políticas internacionales las dirige el Presidente.

Sin embargo, la oposición ha presionado a estos ministros a revelar si creen que el régimen de Maduro es una dictadura o no, y los tres han evitado dar esa respuesta. El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, en cambio, fue más duro: “En particular, como ministro de Justicia y Derechos Humanos, la situación de DD.HH. en Venezuela es grave. El Estado de Chile ha estado apoyando la misión de Naciones Unidas sobre las indagaciones de violación de derechos humanos en Venezuela”.

Sobre eso, agregó que “el Estado de Chile reprobó la expulsión de la oficina del alto comisionado y me parece que es un hecho evidente, respecto al cual uno no puede obviar esa situación pública”. Ahora, en cuanto al PC y su definición, sentenció: “Yo esperaría que cualquier persona comprometida con los derechos humanos tuviera claridad de lo que está sucediendo ahí”.

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