Diputada Castillo (PC) y la prensa en Venezuela: “Hay serios reparos al rol del Estado en eso”

La diputada comunista por Coquimbo, Nathalie Castillo, periodista y expresidenta del Colegio de la Orden, entre 2020 y 2022, ha sido una destacada defensora de la libertad de expresión y de información como “derechos y ejes fundamentales para el desarrollo de la democracia” y, ante el caso de la prensa en Venezuela, su posición es clara: “Sobre libertad de prensa no hay matices”.

La legisladora comunista, como presidenta del Colegio de Periodistas en 2020, en medio de la pandemia, cuestionó las restricciones a la prensa y logró la entrega de salvoconductos colectivos para periodistas de medios y también freelance para cientos de profesionales. Su defensa de la libertad de prensa la mantiene. Desde el Congreso cuestiona las restricciones impuestas por el régimen venezolano, en medio del debate suscitado por la postura del Partido Comunista en torno a las elecciones en Venezuela y la ratificación, por el Consejo Nacional Electoral de ese país, de Nicolás Maduro como vencedor, pese a no haber exhibido la evidencia de las urnas.

En las últimas semanas, su región ha estado además con el foco de la noticia. Primero por la negociación electoral para que el PC llevara como candidato único del oficialismo a un hombre de sus filas, Javier Vega, y luego por la destitución de quien fuera la gobernadora regional en ejercicio, Krist Naranjo (Ind). En entrevista con El Mostrador, la diputada Castillo aborda la situación en Venezuela y la línea de su partido, y entrega su visión sobre el desempeño que tendrá la colectividad en las elecciones de octubre.

-Esta semana el Tricel dictó la destitución de la gobernadora de Coquimbo Krist Naranjo, a dos meses de terminar su periodo. ¿Cuál es su análisis de la sanción?
-Es un proceso que no se reduce a los dos meses restantes de cumplirse su periodo, sino a los problemas de conducción política, ejecución presupuestaria, de desarrollo y crecimiento para la región que se arrastran desde los primeros meses de su administración. Fue una gestión deficiente que se fue acrecentando con el tiempo, una administración sin voluntad de trabajo con las fuerzas políticas de la región –salvo algunas excepciones–, con más bajos que altos, por eso en buena hora el Core fue unánime en denunciar faltas a la probidad y abandono de deberes sin claudicar en ese propósito y, en consecuencia, el Tricel sancionó con una medida ejemplificadora.

Lamento que la primera autoridad electa popularmente para poner en marcha la descentralización haya generado este bochorno político y que da señales confusas y de desconfianza a la ciudadanía. Es un daño que debemos subsanar entre todos. Espero que nunca más una autoridad electa o designada utilice un cargo para el detrimento de la función pública.

-¿Cómo ve las posibilidades de ganar que tiene Vega en Coquimbo y de la alcaldesa Irací Hassler en Santiago?
-El Core Javier Vega es uno de los consejeros regionales con mayor trayectoria de la Región de Coquimbo, con un rol fiscalizador activo. No solo puso en evidencia las falencias de la exgobernadora y lideró las denuncias, sino que años atrás alertó el reconocido caso “Papaya Gate”, donde se investiga un presunto fraude al fisco (10 mil millones de pesos para compra de terrenos avaluados en 4 mil millones) por parte del Gobierno Regional de Coquimbo en 2020, conducido por  la exintendenta UDI Lucía Pinto. Eso da cuenta de una línea de trabajo seria, reconocida además por sus pares y por la ciudadanía, que en las elecciones pasadas a gobernador otorgó más de 50 mil votos y posteriormente la primera mayoría del Consejo Regional.

Lo mismo sucede con la alcaldesa Hassler, quien ha demostrado contra viento y marea una gestión impecable, con alta adhesión ciudadana y con respaldo transversal del oficialismo. Ambas candidaturas demuestran el leitmotiv del PC: manos limpias y cero tolerancia contra la corrupción.

-¿Cómo evalúa la conducción del PC en los acuerdos electorales y en el debate sobre Venezuela?
-Es una conducción correcta. Nuestros acuerdos electorales durante la historia del partido, en sus 112 años, dan muestra de un compromiso intachable y ejemplar, de aquello pueden dar cuenta las demás fuerzas políticas que reconocen el cumplimiento de la palabra del partido, representado por sus autoridades de dirección política. Sobre Venezuela, la postura del partido ha sido clara desde un principio: la no injerencia en procesos internos.

-Desde 2013 se sabe del apoyo del PC al Gobierno de Maduro, pero tras los comicios el tema llegó a ser central en la posición pública del partido, en vez de mantener su opinión sobre Venezuela con bajo perfil. ¿Cree que el manejo del partido por Venezuela ha sido bueno? 
-Tenemos la convicción histórica de defensa y solidaridad con los procesos democráticos en el mundo, sobre todo cuando estos ponen en primer orden la justicia social, y esa visión y declaración de principios no ha cambiado. Sin embargo, no es el principal quehacer del Partido Comunista, tenemos nuestra mirada en Chile y las necesidades de las mayorías, en cómo movilizar para mejorar las condiciones de vida de quienes viven la pobreza y de cómo frenamos la corrupción de cuello y corbata, como el caso Hermosilla y tantos más. Por eso, si en otros países hay conflictos internos o crisis institucionales, nosotros esperamos que se resuelvan por la vía de la convivencia democrática, pacífica, constitucional y sin la intromisión de intereses extranjeros que decidan su futuro.

–¿Por qué la dictadura de Pinochet no es comparable con el régimen de Maduro, como han planteado en el Partido Comunista y en la bancada?
-Evidentemente no hay comparación alguna con una dictadura donde miles de chilenas y chilenos sufrieron el exterminio, persecución y tortura, con el único objetivo de instalar un modelo, que hasta la fecha mantiene a personas mayores con jubilaciones de miseria, y aun así los mismos desvergonzados que defienden la dictadura de Pinochet –impulsor además del neoliberalismo en Chile y la privatización del Estado, como la empresa eléctrica– defienden el abusivo sistema de AFP, por ejemplo.

“Cualquier amenaza al ejercicio periodístico constituye una lesión al derecho de la información”

-¿Qué es lo que define una dictadura ?
-Como ha dicho el presidente de nuestro partido, Lautaro Carmona, no podemos apresurarnos en llamar dictadura a un Estado que mantiene separación de poderes y, además, convoca a elecciones con participación amplia de todos los colores políticos.

-El politólogo Robert Dahl (en su obra La Poliarquía) señaló que la democracia debe tener separación de poderes, partidos y oposición, elecciones y registros electorales, libertades de prensa y expresión. ¿Lo comparte?
-Por supuesto. No hay controversia respecto de fortalecer la democracia en el mundo con todos los mecanismos posibles.

-¿Considera que los elementos que menciona Dahl se cumplen en Venezuela o que hay algunos que podrían visibilizarse más?
-Sobre libertad de prensa no hay matices. Cualquier amenaza al ejercicio periodístico constituye una lesión al derecho fundamental de la información que está consagrado en la actual Constitución. De acuerdo a Reporteros sin Fronteras, existen serios reparos al rol del Estado en este sentido. En Chile, durante el estallido social, vivimos situaciones complejas de agresiones, por ello ingresamos un proyecto de ley de protección a la prensa que ya está en el Senado.

-Hay periodistas detenidos o deportados, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no mostró actas y la oposición recibe acusaciones del Ejecutivo de hacer atentados. 
-La libertad de prensa aquí es importante.

-En relación con las actas del CNE, ¿adhiere a la declaración el Partido Comunista que lo menciona, y de garantías a la integridad de la oposición? ¿Cuál es su visión?
-Sí. Adhiero a la declaración del partido del 25 de agosto.

-Al oír las visiones de las diputadas Lorena Pizarro y de Karol Cariola, parece que hubiera dos miradas que públicamente divergen dentro del Comité Central sobre el caso. ¿Hay un debate entre visiones distintas en el Partido Comunista?
-La opinión del Partido Comunista es una sola y es la emitida en declaración el pasado 25 de agosto, y entregada por el presidente de la colectividad (Lautaro Carmona). Lo que sucede en Venezuela y su crisis institucional es una situación que debe superarse bajo el respeto a la Constitución y sus normas. Evidentemente, siempre se aspira a una sana convivencia entre las personas de una nación, a la resolución pacífica y eso esperamos para todos los pueblos, y en ello la comunidad internacional debe tener un rol fundamental de garantizar aquello.

-¿Evalúa que la postura del PC sobre Venezuela y el debate generado podrían tener un efecto que dañe el desempeño electoral de sus candidatos? 
-No, no lo creo. Tenemos candidaturas robustas y firmes en sus territorios, con una alta adhesión y se proyectan buenos resultados.

-¿Cuál sería un buen desempeño del PC en las elecciones de octubre en alcaldes, gobernadores y concejales?
-Tenemos el desafío de consolidar aquellas comunas donde lideramos gobiernos locales y sumar nuevas alcaldías en el marco del acuerdo electoral oficialista. En eso esperamos el respeto irrestricto a lo pactado, no solo desde lo testimonial sino con fuerza social en las campañas. Misma situación en las concejalías, que son tremendamente necesarias para construir una gobernanza diferente de cara a la comunidad. Y en el caso del Gobierno Regional, apostamos por la Región de Coquimbo como triunfo propio y del oficialismo con el actual Core Javier Vega.

“La diputada Tello (ex-PC), habiendo sido electa como comunista, provocó un perjuicio a nuestra representación en la bancada”

-¿Por qué Coquimbo es electoralmente importante para el PC?
-Coquimbo ha tenido una evolución ascendente en militancia, adhesión y triunfos desde el 2013. Con la elección del entonces diputado Daniel Núñez, hoy senador, la elegibilidad de dos diputadas (ella y Carolina Tello, que renunció al PC), consejeros regionales en las tres provincias y presencia en la mayoría de los 15 municipios. Además, durante el segundo proceso constitucional, sumamos un consejero por Coquimbo con una alta votación con el retorno del voto obligatorio. (Con) esto, sumado a la correlación de fuerzas natural con movimientos sociales y sindicales, existe una alta probabilidad de conquistar el Gobierno Regional y así lo indican también algunas cifras. Tenemos un trabajo consolidado y un reconocimiento al desempeño por parte de la ciudadanía. ‎

-La diputada por Coquimbo Carolina Tello (FA) y Marcela Santibáñez (Ind) renunciaron al PC durante 2024. ¿Cuál es su visión de la salida de dos diputadas del partido?
-El partido posdictadura luchó mucho contra la exclusión y el binominal. Luego de varios intentos y alianzas, logramos llegar al Congreso, consolidando una bancada con iniciativa de ley y opinante. En consecuencia, la salida de la diputada Tello, habiendo sido electa como comunista, provocó un perjuicio a nuestra representación parlamentaria y a la propia militancia que respaldó su candidatura y confió en el proyecto político. Distinto es el caso de la diputada Santibáñez, quien sigue vinculada a nuestro comité, trabajando con nosotros.

-¿Cuál es su opinión de la moción de censura a la mesa de la Cámara que preside Karol Cariola, presentada por el diputado Kaiser?
-Creo que la censura no solo es un acto sin fondo y desesperado del diputado republicano y bancada Social Cristiana. La presidenta de la Cámara ha destacado por su ecuanimidad en la conducción de la mesa, y extrapolar la situación del PC a su rol es un gusto político de la extrema derecha que, además, es infructuoso y genera pérdida de tiempo legislativo. Entendemos que este propósito fracasará una vez más y en buena hora. La gente necesita ver a sus parlamentarios legislar y trabajar, no hacer de esto un show para sus redes sociales.