El encuentro realizado en la casa de Álvaro Jalaff, en Santa María de Manquehue, convocó a una joven camada de empresarios árabes, quienes habrían cancelado cerca de 1 millón de pesos por cada asiento, en un “face to face” con el entonces más serio candidato de la derecha: Sebastián Piñera.
No existe otra escena –probablemente– que defina mejor el rol de consigliere de Luis Hermosilla que la descrita por el fiscal Miguel Ángel Orellana en la audiencia de formalización del jueves de la semana pasada, rescatada de un WhatsApp entre el abogado de la familia y Álvaro Jalaff, entonces CEO y controlador de Grupo Patio, respecto de la planificación de una comida donde el invitado estelar sería el expresidente Sebastián Piñera.
La conversación, registrada el 26 de diciembre de 2016, describe una suerte de celebración en la cual participarían alrededor de 35 personas, con muchos detalles por confirmar, y donde Hermosilla asegura que estarían confirmados “ACH” y “SP”, siglas que identificarían a Andrés Chadwick y al expresidente Sebastián Piñera. Este último, afirmó el abogado en el chat, estaría “en llamas”.
La conversación dejaba entrever una puesta en escena donde el anfitrión y el invitado principal serían reconocidos por los asistentes a la comida, en una “jugada” donde lo que se buscaba –según expresó el mismo Álvaro Jalaff en el chat– era que “pudieran trabajar juntos”. La reunión, en el fondo, perseguía consolidar redes y negocios. Todo en el marco de un eventual segundo Gobierno de Sebastián Piñera.
Para entonces, a fines de ese año, la valorización del Grupo Patio era de aproximadamente 13 millones de UF. En menos de una década, la familia Jalaff había construido 71 centros comerciales, transformándose en líderes del mercado, a partir del ingreso en los años 2013-2014 de otra familia poderosa: los Luksic. Son años que representaron un boom económico y que la celebración buscaba dejar en evidencia.
“El reconocimiento es para tu relación con tus pares. Para que sepan de tu poder”, le dijo Luis Hermosilla a Álvaro Jalaff en el chat.
Los invitados a la reunión, realizada en la casa del anfitrión, ubicada en Santa María de Manquehue –según pudo comprobar El Mostrador–, serían en su mayoría miembros de una joven camada de empresarios de la colonia árabe, amigos de infancia, compañeros de colegio, hijos de conocidos empresarios y ejecutivos con ganas de comerse el mundo. La comida, que hasta ahora no había sido confirmada, se realizó el martes 3 de enero de 2017.
Fuentes cercanas a la Fiscalía que investiga el denominado caso Audios o Hermosilla, señalaron a este medio que la cena habría sido pagada y que cada sillón habría tenido un costo de 1 millón de pesos.
Nadie en verdad quiere entrar en detalles, probablemente para no pecar de mal gusto, pero aquellos que se atrevieron a hablar coinciden en algunos adjetivos. “Apoteósica”, cuenta uno de los invitados que estuvo en la fiesta a comienzos de aquel verano.
El encuentro se habría realizado en un espacio reservado para celebraciones, ubicado a un costado del hogar de Álvaro Jalaff, el mismo que reconoció, en uno de los chats mostrados en la formalización, con aire de emperador romano: “Patio soy yo”.
La presencia de Piñera, aseguran, habría alborotado el ambiente. Hay quienes cuentan que hubo exceso de “revoloteo” a su alrededor y que esa dinámica terminó por descolocar a algunos invitados. La mayoría, sin embargo, pudo compartir directamente con el exmandatario.
En la reunión participaron, por cierto, los hermanos Sauer, Daniel y Ariel, que a esas alturas se ufanaban públicamente del apogeo de Factop, al igual que su socio en el factoring, Rodrigo Topelberg, todos hoy en prisión preventiva en el Anexo Penitenciario Capitán Yáber.
Si bien no es posible confirmar si la reunión generó negocios concretos en el segundo Gobierno de Piñera, sí se pudo comprobar –a partir de otros chats de WhatsApp de Luis Hermosilla, fechados en junio de 2020– que el Grupo Patio habría “amarrado” a través del abogado un millonario negocio en Lampa, denominado Parque Capital, luego de varias reuniones realizadas con el ministro de Vivienda y Urbanismo de la época, Felipe Ward.
La celebración en la casa de Álvaro Jalaff, en todo caso, no habría sido la única que realizó el entonces dueño del Grupo Patio con miembros de la elite empresarial y financiera. Tal como informó El Mostrador, existió otro evento ocho meses antes de que se destapara el escándalo por los audios de Luis Hermosilla.
La reunión convocó a altos ejecutivos de LarrainVial, Santander, Banco Chile, ILC y representantes de varios family offices, quienes participaron de un ambiente distendido, con música incidental, cóctel y champaña.