PAÍS
El exsocio de los hermanos Ariel y Daniel Sauer dejará el Anexo Penitenciario Capitán Yáber, donde recientemente llegó el expoderoso abogado, en el marco de la investigación sobre delitos de estafa y tributarios relacionados con la empresa Factop, una arista del llamado Caso Hermosilla.
El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago tomó una crucial decisión este viernes al revocar la prisión preventiva que pesaba sobre Rodrigo Topelberg, exsocio de los hermanos Sauer e imputado en el escandaloso Caso Factop—derivado del Caso Hermosilla—. La medida cautelar fue modificada a arresto domiciliario total y arraigo nacional tras una extensa audiencia.
El tribunal aceptó la solicitud de la defensa de Topelberg, que argumentó en favor de una medida menos restrictiva. La nueva condición permitirá al ingeniero cumplir con su arresto en su residencia en lugar de permanecer en el Anexo Penitenciaro Capitán Yaber, donde también se encuentran en prisión preventiva los hermanos Daniel y Ariel Sauer y recientemente el abogado Luis Hermosilla.
Topelberg, quien se había mantenido en el centro de la controversia desde la divulgación del polémico audio que destapó el caso que lleva el apellido del expoderoso penalista, reconoció su responsabilidad en el episodio. El pasado 27 de agosto, admitió que él fue quien envió dicha grabación de la reunión entre Hermosilla, la abogada Leonarda Villalobos y el empresario Daniel Sauer.
Cabe mencionar que el caso Hermosilla destapó una olla que parece extenderse más allá del abogado imputado por delitos tributarios, lavado de activos y soborno, los hermanos Sauer, y compañía. Según documentos obtenidos por El Mostrador, habría que poner la atención sobre el papel que juegan en esta historia los empresarios Jalaff, vinculados al Grupo Patio.
La documentación le permitió a la Fiscalía señalar, durante la formalización, que el abogado de connotados políticos y figuras públicas, además de asesor del Ministerio del Interior en el Gobierno de Sebastián Piñera, habría lucrado con una maquinita de hacer dinero ilegal: la fórmula era emitir cheques de su propio talonario, que luego eran factorizados gracias al respaldo de facturas ideológicamente falsas de las empresas de los hermanos Daniel y Ariel Sauer.
La Fiscalía intentará demostrar que Luis Hermosilla era el hombre de confianza de los Jalaff, que estaba en conocimiento de la bicicleta que emitió facturas y que, en su caso, fueron cheques que se transformaron en dinero. Que disfrutó de los ingresos ilegales; que estos le permitieron vestir y financiar un mundo de apariencias y tráfico de influencias.
Los investigadores sugieren, además, que la atención debe ampliarse hacia un nuevo organigrama delincuencial: donde arriba estarían los hermanos Jalaff, intermediando Luis Hermosilla y, más abajo, los Sauer junto a quien fue su socio, Rodrigo Topelberg.
La investigación para determinar cuál es la profundidad en esta olla de grillos recién comienza.
