Tanto el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, como su par de RN, Rodrigo Galilea, defendieron al exministro Andrés Chadwick este fin de semana. Sin embargo, al interior de Chile Vamos existe una soterrada advertencia, pues aun falta mucho por investigar y es pronto para defensas corporativas.
El caso Hermosilla sigue dando que hablar y cada semana que pasa aparecen más nombres del sistema político y judicial en el historial de conversaciones del abogado. Uno de los más polémicos –y de los primeros que se conocieron– ha sido el de los mensajes que vinculan al exministro del Interior de Sebastián Piñera, Andrés Chadwick, con el imputado Luis Hermosilla. El tratamiento de este tema por parte de Chile Vamos también ha generado una soterrada cautela.
Durante el fin de semana, tanto el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, como el de RN, Rodrigo Galilea, se refirieren al foco que el caso Hermosilla ha instalado sobre la figura Chadwick, amigo íntimo del penalista que hoy está en prisión preventiva tras ser imputado por soborno, delitos tributarios y lavado de activos.
“Yo conozco a Andrés Chadwick. Confío absolutamente en su integridad. Hasta ahora no hay ningún antecedente que pueda ser constitutivo de delito ni hay un anuncio de la Fiscalía ni de nadie de que esté bajo investigación. Por lo tanto, tengo la impresión de que aquí lo que se busca es aprovechar la amistad que Andrés Chadwick tenía con Hermosilla, que es un tema real, para intentar establecer sospechas sobre él”, dijo Ramírez a El Mercurio el domingo.
Galilea, por su parte, señaló algo similar en “Mesa Central” de Canal 13 el mismo día: “Yo conozco a Andrés Chadwick y nunca lo he visto hacer algo que merezca ninguna recriminación moral. Y, por tanto, yo en esto opero como opero respecto de cualquier persona. Yo entrego mi total presunción de que la persona es inocente, es honrada, es honesta. Y no porque él haya sido compañero de universidad de Luis Hermosilla, yo voy a empezar a criticar y a tejer todo tipo de sospechas sobre él”.
Al interior de Chile Vamos, desde el ala más cercana al piñerismo, reconocen que la integridad de Chadwick no está en cuestión e, invocando la presunción de inocencia, aseguran que no existen hechos constitutivos de delito. Ahora bien, ven un riesgo en que los presidentes de partido hayan salido a respaldar por la prensa al exministro, pues, a fin de cuentas, Hermosilla también era alguien de confianza y es el protagonista de uno de los casos más polémicos de tráfico de influencias en el último tiempo.
Quienes tienen esta opinión lamentan este apoyo ciego, ya que dicen que es complejo cuando un presidente de partido da una opinión a título personal. Afirman que no hay problema con las opiniones en ese tono, pero es distinto cuando se dirige una colectividad y, por lo tanto, el límite entre las apreciaciones personales de un dirigente de partido y sus comentarios políticos transita una línea difusa y compleja.
Prueba de ello es lo que le sucedió al expresidente gremialista Javier Macaya, quien –en el mismo programa “Mesa Central”– sentenció su salida al relativizar la prueba de la víctima de abuso por parte del padre del senador.
El problema que anticipan estas fuentes es que el golpe político puede ser complejo, en la eventualidad de que la arista Chadwick del caso Hermosilla escale. Esto, dado que el abogado ejercía como asesor del Ministerio del Interior del segundo Gobierno de Sebastián Piñera.
Así lo relata Gonzalo Blumel en su libro La vuelta larga, en donde describe su paso por dicha administración: “En aquella reunión, (Rodrigo) Ubilla me resumió algunas cosas básicas de Interior. El gabinete ministerial estaba integrado por la periodista María José Gómez y el abogado Luis Hermosilla, ambos históricos colaboradores de Andrés Chadwick”.
La línea de Ramírez y Galilea dista del tono que otros dirigentes de Chile Vamos han usado en este caso. La principal carta presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, estableció un criterio cuando hace unas semanas le preguntaron por los presuntos vínculos delictivos entre Chadwick y Hermosilla.
“Acá no podemos tener absolutamente ninguna mano blanda. Acá se tiene que indagar a fondo y tiene que sancionarse a los que tenga que sancionarse. Caiga quien caiga”, sostuvo Matthei. En CNN Chile, Mario Desbordes –actual candidato a alcalde por la comuna de Santiago– se sumó a los dichos de la alcaldesa de Providencia: “Como dijo Evelyn Matthei, caiga quien caiga. No puede generarse sospecha”.
Además, cuando fue consultado respecto a si Chadwick debería o no ponerse a disposición de la justicia, Desbordes declaró: “Por supuesto, todos. Nadie puede no hacer eso. Cualquier ciudadano de Chile, todos nosotros, los que hemos sido diputados, ministros, no tenemos ninguna diferencia con el ciudadano que es comerciante, trabajador, empleado u obrero. Ante la justicia somos todos iguales y ese es un principio elemental en las democracias”.
El investigador y profesor de la UDD, Rodrigo Pérez de Arce, comenta a El Mostrador que “en el caso de los audios, la cautela es fundamental”. Esto, porque “hasta ahora, solo hemos visto una pequeña parte de las centenas de miles de páginas que el Ministerio Público ha recopilado”, advierte el académico.
Es más importante la cautela, dice, “cuando sabemos que, aunque algunos hallazgos podrían no constituir delitos en sí mismos, pueden revelar faltas éticas graves o intromisiones indebidas en diversos asuntos que pueden tener efectos políticos o electorales”.
Otro aspecto al que Pérez de Arce alude es a que “la aparición gradual de información que ha contradicho versiones previas sobre las relaciones con Luis Hermosilla, solo subraya la complejidad del caso”. Dicho eso, en ese contexto, el académico pone énfasis en que “corresponde a la justicia determinar las responsabilidades pertinentes y, mientras tanto, la esfera política debe mantener una distancia prudente, evitando juicios prematuros y permitiendo que el proceso legal siga su curso, más que centrarse en defensas corporativas”.
Rodrigo Espinoza es cientista político y director de la Escuela de Administración Pública de la UDP, y coincide en que “el caso Hermosilla hay que verlo con cierta templanza, porque, si bien el abogado se encuentra en prisión preventiva, estas son medidas cautelares”.
Ahora bien, reconoce que las filtraciones que vinculan al penalista con el exministro “eventualmente tienen un costo importante para la derecha como sector, particularmente porque Andrés Chadwick es una figura histórica de la derecha desde el retorno a la democracia y, sobre todo, porque ejerció un rol de mucha influencia sobre los dos gobiernos de Sebastián Piñera”.
Esto no solo por el vínculo familiar entre Piñera y Chadwick –primos-, “sino que también porque era uno de sus más estrechos colaboradores”. En ese sentido, Espinoza agrega que “Chadwick estuvo en la primera línea de los dos gobiernos, siendo una de las figuras más importantes dentro de dicha administración, por lo tanto, es una persona que se asocia inmediatamente a dicho sector político”.
Sobre los dichos de Ramírez y Galilea, advierte que “evidentemente que no ponen en duda la integridad de Andrés Chadwick”, pero “habrá que ver qué es lo que va apareciendo en las próximas conversaciones de WhatsApp, que se van a ir filtrando, pero también yo creo que lo que hay que hacer es ser paciente y esperar que continúe el proceso de investigación”.
La contienda electoral también afecta en el tratamiento de este caso, sostiene el académico: “La discusión evidentemente se ha dado más con tintes electoralistas que una conversación, podríamos llamar, como racional, respecto al estado en el cual se encuentra la investigación”. Entonces, Espinoza anticipa que “es bastante posible que la estrategia o el diseño por parte de los timoneles, tanto de la UDI como de Renovación Nacional, sea particularmente lo que se conoce coloquialmente como ‘ponerse el parche antes de la herida’, sobre todo ante las filtraciones que se van a venir”.
El especialista también esgrime un análisis sobre la cautela: “Tampoco hay que perder la cabeza, porque todo esto se encuentra en etapa de investigación, pero para los partidos evidentemente esto puede tener un costo, ya que la discusión se ha prestado para lo que es la trinchera electoral y, en ese sentido, tanto la UDI como Renovación Nacional evidentemente están tratando de hacer un poco de la investigación y también de hacer una estrategia de control de daño”.
Inscríbete en el Newsletter +Política de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para informado/a con noticias precisas, seguimiento detallado de políticas públicas y entrevistas con personajes que influyen.