El encarcelado abogado no solo realizaba movidas financieras, sino que se jactaba de sus contactos en el mundo de la alta política chilena de derecha. Pese a ello, tanto él como Álvaro Jalaff terminaron abjurando del fallecido exmandatario.
El ya conocido episodio de la cena que Álvaro Jalaff organizó a inicios de 2017, a instancias del abogado Luis Hermosilla, con el fin de impresionar al entonces expresidente y candidato presidencial por segunda vez, Sebastián Piñera, posee una serie de detalles que evidencian no solo el tipo de relación que mantenían el empresario y el abogado, sino la forma en que operaba el segundo, adulando constantemente al primero y exponiendo, en cada oportunidad, sus vínculos con Andrés Chadwick –su mejor amigo desde la época de la universidad– y, por medio de este, con su primo hermano, Sebastián Piñera.
A fines de 2016, como se recordará, comenzó el intercambio de chats respecto del exministro, cuando Jalaff dijo a Hermosilla que “voy en 35 confirmados a la comida y muchos que quieren venir!!!”.
Como indicó la Unidad de Investigación de El Mostrador, la reunión social se efectuó finalmente el martes 3 de enero de 2017 a partir de las 20:00 horas, en la casa de Jalaff, en Santa María de Manquehue.
La respuesta de Hermosilla, un hombre que se jactaba –sobre todo– de lo bien informado que estaba, fue directa: “Lo sé. Me lo comentó ACH (Andrés Chadwick) que me pidió que lo acompañara. SP (Sebastián Piñera) está en llamas”.
Luego de que Jalaff dijera que tenía una gran convocatoria, Hermosilla lo alabó: “Es un gran evento y una gran cosa para ti”, le dijo.
Tras ello comenzaron a discutir los detalles del evento, todos los cuales fueron aconsejados por el penalista al empresario: “Tenemos que planificar bien la puesta en escena”, le dijo, para después indicarle que había hablado con “ACH” para que “haya un reconocimiento público para ti”, ante lo cual Jalaff respondió que más que eso le interesaba trabajar “en algún comité” en el Gobierno. Más adelante explicitaría aún más ese deseo, indicando que él quería participar de un comité “pro crecimiento”.
Sobre la comida, Hermosilla le recomendó que hubiera un cóctel “rico”, así como una “barra entretenida pal’ copete”. Tras ello, le insistió en su idea acerca del reconocimiento: “Para que sepan de tu poder”, le dijo, frente a lo cual Jalaff respondió con un obediente “ok, lo que tú digas”.
Hermosilla también le recomendó que hubiera música suave, jazz o algo semejante, además de un fotógrafo, y que la vestimenta debía ser “totalmente casual”, pues explicó que Piñera “es muy informal”, agregando, respecto de los invitados, que “ojalá vea jóvenes jóvenes”, pero no solo eso, sino también “patrióticos con ganas de comprometerse”.
Del mismo modo, recomendó a su interlocutor que preparara unas palabras y que “yo te ayudo”, instruyéndole que debía ser “un discurso improvisado con ideas claras”.
Dos días después (el 28 de diciembre) y luego de varios chats sobre Daniel Sauer, Hermosilla le escribía: “Necesito 150 palos a noventa días”.
Hasta esa fecha, como explicó la Fiscalía durante la formalización, la principal fuente de financiamiento de Hermosilla provenía del dinero que le prestaban los Jalaff. Solícito y atento, Álvaro Jalaff le preguntó para cuándo lo necesitaba y si el dinero (que se entiende eran 150 millones de pesos) le servía la primera semana de enero de 2017 o “máximo segunda”, ante lo cual el abogado respondió, en forma bastante seca, que “primera semana de enero”. Después que Jalaff le dijera “ok” y “lo cierro mañana”, Hermosilla recuperó las formas: “La raja”, le contestó.
Sin embargo, el 30 de diciembre, el penalista debió ser internado de urgencia, debido a un problema cardiaco. La preocupación de Jalaff por él queda en evidencia en un mensaje que le envió esa jornada: “Hermano mío, todo estará súper, estaremos muy preocupados por todo lo que necesites y quédate tranquilo. Porfa dile a la Ale o tu hijo lo que necesites, estoy ahí”, lo que fue respondido en el mismo tono cariñoso: “Gracias hermanito”.
El 1 de junio de ese mismo año (2017), Hermosilla dijo a Álvaro Jalaff que tenía dos cosas importantes que contarle, indicando luego que era algo relacionado con “cómo va mi relación con SP”, ante lo cual Jalaff dijo: “Voy a tener tarjeta para La Moneda”.
LH: Vamos a tener todo el power.
LH: Ya tengo tres áreas que te las cuento mañana.
AJ: ¿Y yo?
AJ: ¿Participaré de algún comité?
LH: Lo hablaré con ACH.
AJ: Si te tinca.
LH: Tenemos que matar en las primarias.
LH: Si me tinca, más que la chucha (en relación al último mensaje de Jalaff).
AJ: Yo ayudaré a eso.
AJ: Méteme ahora.
LH: Además deberías apitutar a alguien.
Más adelante, el 22 de agosto de 2017, Hermosilla coordina un café entre los dos y “ACH”, y aprovecha de decirle a Jalaff que “me comentó que te encuentra la raja. Le gustaría que pudieras colaborar en la campaña con él”, asegurándole también que “te va a plantear a ti que participes más adentro”.
Un par de mensajes después, Hermosilla retoma el tema: “Quiero que mucha gente conozca tu relación con el gallo más poderoso del próximo gobierno”.
El 6 de septiembre de 2017, Luis Hermosilla preguntó a Jalaff si estaba confirmado “lo de mañana”. “Ultra confirmado”, respondió el entonces CEO de Patio. Al día siguiente, este informa “todos confirmados” y le pide al abogado que llegue “a las 7”. Sin embargo, todo indica que, haya sido por lo que haya sido, Hermosilla no se presentó, considerando el siguiente diálogo:
LH: Hola.
LH: Mi amigo on fire.
AJ: ¡Qué buena!
Poco más tarde, le aseguró lo siguiente:
LH: ACH me tiene loco queriendo saber qué te pareció…
Poco antes de la elección presidencial, el 15 de diciembre, Hermosilla le contaba que había estado hacía poco con “SP”, que este se encontraba “tranquilo y seguro”, frente a lo cual Jalaff le preguntó qué debía hacer el domingo, pues, como se desprende del diálogo posterior, le habían ofrecido acceder al círculo cercano a Piñera, que recibiría el resultado de la elección en el hotel Crowne Plaza, en el centro de Santiago.
LH: Tranqui. Vota, descansa y ten abierto tu celular. Yo estaré en el comando desde temprano porsi. Si no hay problemas me voy. Después de almuerzo, tipo 5, nos vamos al Crowne juntos si quieres.
AJ: Perfecto.
El día de la elección, sin embargo, luego de que Jalaff preguntara a Hermosilla si iba o no al hotel, este finalmente le dice que “ganamos”.
AJ: ¿Voy?
AJ: ¿O me quedo acá?
LH: Yo estoy que me voy. Puros políticos weas.
AJ: Ok.
LH: ¡No puedo la felicidad!
AJ: ¡Yo tampoco!!!
AJ: ¡Celebro!
AJ: ¿No voy entonces al menos a saludarte a ti?
AJ: ¿Te vas ahora?
LH: En diez minutos.
AJ: Ok.
AJ: Si cambias de opinión me avisas y listo.
LH: ¡Vale! ¡¡Un beso!!
AJ: Puta que estoy feliz
LH: ¡Imagínate yo!
Pese al evidente incumplimiento de la palabra, Jalaff siguió confiando ciegamente en Hermosilla. Mucho más adelante, a inicios de 2019, este le diría que “tú y ACH son mis únicos hermanos”, después que Jalaff pusiera a su disposición el avión que acababa de comprar.
Pese a todo el trabajo desplegado por Hermosilla en orden a conseguir que Álvaro Jalaff se sintiera de algún modo parte de su círculo íntimo, el estallido social hizo cambiar de percepción al primero en forma drástica. Además de su conocido chat donde pide “mano dura” y “que respeten estos rotos de mierda”, en varios otros mensajes, Jalaff comienza a quejarse, de a poco, de lo que él considera es poca eficacia de la administración de Piñera –cuyo ministro del Interior era Chadwick–, especialmente porque a su juicio la mayoría de los ataques estaban dirigidos a los malls y centros comerciales, en todo el país.
Sin embargo, Hermosilla logró contenerlo e, incluso, después de la destitución de Chadwick de su cargo –tras ser acusado constitucionalmente–, Hermosilla siguió intentando crear una relación entre sus dos “hermanos”.
En febrero de 2020, por ejemplo, le pidió a Jalaff el avión para viajar de regreso a Santiago:
LH: Seríamos cinco, si se puede. ACH, su mujer e hija y la Ale y yo…
AJ: El avión está a disposición de uds.
AJ: Y puedo mandar a buscar en heli a ACH.
AJ: A Caburgua.
AJ: Feliz.
LH: Le diré…
LH: ¡Te pasaste!
AJ: No me cuesta nada.
Sin embargo, a Jalaff no le gustó mucho el sucesor de Chadwick como ministro del Interior, Gonzalo Blumel, como lo dijo el 28 de febrero de 2020:
AJ: Blumel es de papel.
AJ: Está con los pañales.
AJ: No sirve.
Sin embargo, el día que cruzó definitivamente el Rubicón, para llegar a la orilla de los detractores del fallecido expresidente Piñera, fue el 7 de abril de ese año, cuando Hermosilla le envió una declaración (que no está entre los archivos adjuntos a los chats), para luego preguntarle qué le había parecido.
AJ: ¿La verdad?
AJ: Muy, pero muy inteligente y atinada.
AJ: El punto 3 llevamos 1 mes trabajando. Las AFP ya se pusieron con 1.000 dólares y el gobierno no es capaz de poner de su parte, los otros puntos los encuentro muy claros (sic).
AJ: Tenemos un Presidente egoísta y ególatra.
AJ: Él debería llamar a sentarse a la mesa y apoyar sus medidas y llegar inmediatamente a un acuerdo y pacto social.
AJ: Para el futuro.
AJ: Hoy están todos dispuestos.
AJ: Porque la catástrofe es mayor.
AJ: Pero él todo lo hace en secreto.
AJ: Te prometo que si me lo pillo en la calle no le pego por sus guardaespaldas, pero ganas no faltan… como haber apoyado a un weon tan limitado en tantos temas claves para el país y para ser presidente.
AJ: Quizá porque no le quedaba otra.
LH: ¿Estaríamos mejor con Guillier?
LH: Conste que no soporto a estas alturas a SP.
LH: Pero la política es el arte de elegir la menos mala de las opciones.
AJ: Jajajaja, no (respondiendo la pregunta sobre Guillier).
AJ: Es un desahogo.
AJ: Nada más.