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AgenciaUno
Un chat entre el abogado y el empresario Álvaro Jalaff revela la intención de este, junto a otros tres millonarios de origen palestino, de aportar “150” para la segunda campaña del exmandatario.
Luis Hermosilla confiaba ciegamente en la seguridad de sus comunicaciones y por ello se jactaba –entre otras cosas– de que nunca borraba sus chats. Como lo han demostrado decenas de reportajes, en ellos figuran todo tipo de secretos, negociaciones y componendas de las cuales se hablaba en forma bastante abierta.
Sin embargo, hay un diálogo, solo un diálogo, en el cual Hermosilla pide a su interlocutor, Álvaro Jalaff, que tenga cuidado con el sistema de mensajería:
LH: Ojo con Whatsapp.
Eso fue lo último que el abogado dijo al entonces CEO del Grupo Patio, el 17 de agosto de 2017, poniendo fin a un breve y revelador diálogo que había comenzado dos minutos antes, cuando Jalaff –que ansiaba ser parte del círculo de poder del entonces candidato presidencial Sebastián Piñera, como lo reveló ayer la Unidad de Investigación de El Mostrador– saludó a Hermosilla a las 19:02 horas:
AJ: Hola.
AJ: Tengo que hablar un tema de Piñera contigo.
Cabe recordar que, a inicios de ese año, Jalaff incluso había organizado una cena en homenaje a Sebastián Piñera, en su casa de Santa María de Manquehue, a la cual invitó a 35 personas, entre ellas, muchos ejecutivos jóvenes vinculados a la colonia palestina de Santiago, además de empresarios.
Como Hermosilla no reaccionó de inmediato ante los dos mensajes anteriores, el remitente insistió:
AJ: Importante.
Ante ello, Hermosilla dio señas de vida:
LH: ¿Te llamo?
La ansiedad de Jalaff pudo más y, antes de que lo llamaran, le explicó al abogado que era aquello tan importante:
AJ: Me junto el sábado con Maurice, José Said y Alberto Kassis.
LH: Quiero hablar contigo.
AJ: Vamos a pasarle 150.
AJ: Juntémonos mejor, ¿dd estás?
AJ: Pero quiero pasarlos directo.
Como en las películas de mafiosos, Jalaff habló demasiado y fue en ese momento cuando Hermosilla le hizo el llamado de atención, diciéndole que tuviera “Ojo con Whatsapp”, tras lo cual cesó el diálogo, que evidencia la intención de aportar lo que parecen ser 150 millones de pesos a la campaña presidencial de Sebastián Piñera.
Los chats se reanudaron a las 20:33 del mismo día, cuando Hermosilla tomó la iniciativa:
LH: Hablé con Toño. Te llamé, pero no contestas –le dijo, en referencia a Antonio Jalaff, hermano de Álvaro, quien le respondió a las 21:10 con una pregunta que nada tenía que ver con su hermano:
AJ: ¿Supiste de Chadwick?
LH: Nada hasta ahora.
A las 6:21 de la mañana del día siguiente, Jalaff volvió a escribir:
AJ: ¿Y?
LH: Nada hasta ahora.
A las 7:11 de la mañana quien reanudó el diálogo fue Hermosilla:
LH: Hola.
LH: Se va yendo de su casa.
LH: Me dice si puedes ir a su oficina en Apoquindo como a las 11…
AJ: Termino con mi suegro y voy, llego máx. 11:40.
AJ: ¿Puede ser?
LH: No hay problema.
LH: Apoquindo 3300 piso 18.
El expresidente Sebastián Piñera era dueño de los pisos 16, 17, 18 y 19 del edificio ubicado en Apoquindo 3000, dirección que Hermosilla escribe mal en el chat por un error de tipeo. En el piso 19 del inmueble funcionan las fundaciones Elige Vivir Sano, Tantauco, Fundación Futuro y Avanza Chile, esta última presidida ese año 2017 por su primo y exministro del Interior, Andrés Chadwick. El piso 18, históricamente, fue la oficina del fallecido expresidente de la República, el lugar donde debía llegar Álvaro Jalaff ese 18 de agosto.
Todo indica que Jalaff acudió a ese lugar, pues cuenta posteriormente, en otros chats, que iba en camino en su propio auto, que le “faltó el shofer” (sic), que está “en un taco de mierda” y también preguntó a Hermosilla si “ahí estacionamiento (sic)” en el lugar.
Del asunto, no hablaron más en los chats.
El candidato de la derecha, que resultó ganador de las elecciones, declaró gastos por $1.985.648.577, de los cuales solicitó un reembolso por $1.010.614.180. En el listado de sus aportantes, según información del Servel, no aparece ninguno de los empresarios mencionados por Jalaff, por lo que, si se hubiera concretado la donación, habría sido al margen de la ley de financiamiento de campañas.
A diferencia de los jóvenes de la colonia árabe invitados a la fiesta en casa de Álvaro Jalaff a comienzos de ese año, los supuestos aportantes eran prósperos empresarios de la comunidad con negocios consolidados y miembros de grandes grupos económicos.
Alberto Kassis, por ejemplo, es dueño de Cial Alimentos, la principal empresa de cecinas del país, y fue uno de los dueños del Banco Osorno y Copesa. Pese a ser pinochetista, se lo reconoce como un hombre de negocios transversal, cercano a la expresidenta Bachelet –fue financista en una de sus campañas– y vecino en el lago Caburgua de Sebastián Piñera, pues posee un terreno aledaño al suyo.
Maurice Khamis, identificado en el chat solo como “Maurice”, estudió en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile en los años 70. Comenzó su carrera empresarial como fundador de Atika, cuya parte vendió en el año 98, para luego crear MK, una empresa de diseño y terminaciones. Khamis, además, es accionista de Grupo Patio y fue presidente de la comunidad palestina en Chile.
La bodega de MK, de hecho, se ubica en Parque Capital, el cuestionado proyecto inmobiliario cuyas autorizaciones habrían sido otorgadas por el Minvu, tras una serie de gestiones realizadas por Hermosilla con el entonces ministro Felipe Ward y el seremi metropolitano de la época, Manuel José Errázuriz, según reveló un reportaje de la Unidad de Investigación de El Mostrador.
Del otro presunto participante, se presume que se trataría del fallecido presidente de Parque Arauco y Scotiabank, José Said Saffie, fallecido en junio del año 2020, y fundador del grupo económico que lleva su apellido, conglomerado que fue acusado de pagos irregulares en la campaña de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, tras la confesión de la histórica militante de la DC, Clara Bensan, sobre la solicitud de facturas falsas que habría hecho Giorgio Martelli a Inversiones Caburgua.
La Unidad de investigación de El Mostrador se comunicó con Andrés Chadwick, a través de la Universidad San Sebastián, quien respondió que “no se va a referir al tema”.
Fuentes del círculo cercano de Álvaro Jalaff, en tanto, aseguraron a este medio que el fundador de Grupo Patio habría asistido a la reunión, que pudo “haber habido una intención de aportar”, pero que esta no “se habría concretado”, porque no se “recolectó plata con aportantes”.
Maurice Khamis, en tanto, aseguró a través de un correo electrónico que no tenía “ninguna información” sobre las inquietudes que le planteamos en el e-mail.
Alberto Kassis, hasta el despacho de este reportaje, no había respondido las preguntas de El Mostrador a este respecto.
