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Proyecto busca reforestar el fondo marino contaminado de Puchuncaví (JUEGO LIMPIO) Medioambiente

Proyecto busca reforestar el fondo marino contaminado de Puchuncaví (JUEGO LIMPIO)

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Héctor Cossio López
Por : Héctor Cossio López Editor General de El Mostrador
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En un esfuerzo inédito, pescadores y científicos se dieron a la tarea de reforestar el fondo marino de Caleta Horcón con algas para restaurar los ecosistemas degradados. La restauración del huiro no solo recupera la biomasa de algas, sino que también tiene un efecto profundo en la la biodiversidad


En Caleta Horcón, Puchuncaví, una zona altamente contaminada, científicos y pescadores se han unido en un esfuerzo inédito: reforestar el fondo marino con algas para restaurar los ecosistemas locales. Este proyecto, liderado por la doctora Loretto Contreras, doctora en Ciencias Biológicas y académica de la Universidad Andrés Bello (UNAB), busca repoblar las aguas con dos especies clave de algas pardas: el huiro flotador (Macrocystis pyrifera) y el huiro negro (Lessonia spicata). Actualmente, más de 2 mil plántulas ya crecen en el área, un paso significativo hacia la recuperación de los otrora frondosos bosques de algas, que poseen importantes capacidades depurativas.

Mecanismos biológicos y eficacia de las algas en aguas contaminadas

El huiro, una especie de alga parda, utiliza varios mecanismos biológicos para absorber y neutralizar contaminantes presentes en las aguas de Puchuncaví. Según la doctora Contreras, estas algas tienen polisacáridos en sus paredes celulares que actúan como una primera barrera de defensa, adsorbiendo metales y metaloides. Cuando los metales ingresan a las células, son acumulados a través de proteínas y compuestos pequeños.

Además, enzimas y compuestos antioxidantes eliminan los radicales libres que se forman por la presencia de metales pesados. Sin embargo, no todas las algas pardas tienen la misma tolerancia a estas condiciones; Lessonia spicata, por ejemplo, muestra menor resistencia a la contaminación antropogénica, lo que explica su reducida población en áreas impactadas como Horcón.

La restauración del huiro en el fondo marino no solo recupera la biomasa de algas, sino que también tiene un efecto profundo en la biodiversidad local. Lessonia spicata, como estructurador de comunidades, facilita el asentamiento de diversas especies, regulando directamente las cadenas tróficas costeras. La pérdida de huiros reduciría la cantidad de herbívoros y, subsecuentemente, de carnívoros en la región, afectando el equilibrio ecológico. Además, estas algas contribuyen al secuestro de carbono y participan en ciclos biogeoquímicos vitales, ofreciendo múltiples servicios ecosistémicos.

Efectos a largo plazo e indicadores de éxito

La reforestación submarina con huiro podría tener efectos significativos a largo plazo en la composición química y microbiológica del agua en áreas contaminadas. “El indicador clave de éxito es el aumento en el número y abundancia de especies en el área”, comenta la doctora Contreras. Estudios previos en Chile y otras regiones costeras han demostrado que la recuperación de algas pardas no solo secuestra metales, haciéndolos menos disponibles para otros organismos, sino que también contribuye directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ayudando a restaurar ecosistemas vitales y combatiendo el cambio climático.

La capacidad de las algas para filtrar contaminantes y crecer varía según la estación y las condiciones climáticas. «Hemos observado que las respuestas fisiológicas del huiro cambian durante el año, influenciadas por factores climáticos, oceanográficos y de herbivoría», explica Contreras. Por ejemplo, el periodo reproductivo más activo ocurre en otoño, con una notable presencia de gametofitos femeninos en áreas impactadas como Horcón. Además, las condiciones de cultivo en estas áreas de alto impacto muestran alta mortalidad, lo que limita el éxito del repoblamiento.

Aunque la doctora Contreras reconoce que el desafío es considerable, la restauración de estos ecosistemas –afirma– es fundamental para la salud del océano y la mitigación del cambio climático. «La necesidad de incrementar la abundancia de estos organismos es urgente para recuperar los sistemas biológicos y enfrentar el cambio climático», enfatiza. La iniciativa en Caleta Horcón es un ejemplo de cómo la colaboración entre científicos y comunidades locales puede ofrecer soluciones innovadoras para proteger nuestros océanos.

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