Parlamentarios opositores sugirieron que conversaciones con la imputada jueza suprema podrían comprometer su objetividad. Cordero defendió su postura, argumentando que su función es precisamente vincular al Ejecutivo con el Judicial y que el encuentro con Vivanco fue meramente institucional.
Tras ser emplazado en reiteradas ocasiones —con un motivo similar— por la defensa del encarcelado abogado Luis Hermosilla, el ministro de Justicia, Luis Cordero, respondió a las críticas de parlamentarios de la UDI, quienes cuestionaron su idoneidad para emitir comentarios sobre el caso de corrupción que lleva el apellido del imputado penalista. Los legisladores sugirieron que sus conversaciones con la suspendida ministra de la Corte de Apelaciones, Ángela Vivanco, podrían comprometer su imparcialidad.
La polémica surgió tras la reunión que Cordero sostuvo en abril de 2023 con Vivanco —actualmente imputada por el caso “muñeca bielorrusa” y sus chats con Hermosilla—. El subjefe de la bancada de la UDI, Henry Leal, junto con el diputado Felipe Donoso, expresaron su descontento por esta situación y por los comentarios del titular de Justicia, quien —según la defensa de Hermosilla— ha adoptado una postura de “matonaje”, en complicidad con el Presidente Gabriel Boric y la ministra Carolina Tohá.
Los legisladores sugieren que el encuentro entre Cordero y Vivanco no fue apropiado. Por eso, Leal y Donoso plantearon la posibilidad de citar al ministro al Congreso para que explique su postura y, en un extremo, incluso considerar una denuncia a la Contraloría.
En respuesta a estas críticas, Cordero defendió firmemente su posición. “Yo tengo la impresión de que en Chile hay libertad de expresión. Esto yo lo respondí a consecuencia de una pregunta de un medio”, señaló en un punto de prensa. Dicho eso, el secretario de Estado recacló que “la labor del ministro o ministra de Justicia es vincularse por parte del Poder Ejecutivo con el Poder Judicial. Y yo, la verdad, no veo la razón para inhabilitarme de opinar”.
Según Cordero, su función como ministro es precisamente mantener una conexión entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, y no ve razón para que eso le impida expresar sus opiniones. El ministro reiteró que su encuentro con Vivanco, quien en aquel momento era vocera de la Corte Suprema, fue meramente institucional.
“Yo a la ministra Vivanco no la conocía antes del desempeño de mi cargo, y los intercambios de conversaciones que yo tengo con ella se refieren exclusivamente a cuestiones institucionales vinculadas a la relación del Poder Judicial con el Ejecutivo”, concluyó.
Cabe mencionar que, el pasado 9 de septiembre, el ministro de Justicia, tras abordar el tema con el Presidente Gabriel Boric en La Moneda, anunció que el Gobierno presentará en octubre una propuesta de reforma al sistema de nombramientos en el Poder Judicial, un proyecto que ha cobrado especial relevancia a raíz de las aristas del caso Hermosilla.