PAÍS
Créditos: Agencia Uno.
En la conmemoración n° 51 del Golpe de Estado, el Presidente anunció que le podrán urgencia al proyecto de ley que busca excluir la aplicación de la amnistía, el indulto y la prescripción respecto de los crímenes de lesa humanidad cometidos por agentes del Estado o con su autorización.
La resonancia de un gong atraviesa el silente patio de los naranjos durante un minuto. Es el inicio de la ceremonia por la conmemoración de un nuevo 11 de septiembre. Alejandra Holzapfel Picarte, sobreviviente del excentro de Secuestro, Tortura, Violencia Política-Sexual y Exterminio Irán 3037, más conocida como la Venda Sexy; Hada Labrador Urrutia, hermana de Isidro Labrador Urrutia, militante del MIR detenido desaparecido que estuvo detenido en el mismo lugar y Montserrat Figuerola, gestora del ahora sitio de memoria, hicieron sonar el platillo metálico en la ceremonia n° 51 que dio inicio al minuto de silencio en memoria de las víctimas del golpe de Estado y la dictadura.
El Palacio de la Moneda esperaba a unas 600 personas. A las 12:30 comenzaba el evento, pero ya una hora antes entraban políticos, familiares de Detenidos Desaparecidos, autoridades de gobierno, funcionarios y familiares de exautoridades del Gobierno de la Unidad Popular. Unos 20 minutos antes del comienzo ya se contaban más de mil 200 personas. Todos ellos, al final, testigos del anuncio del Presidente Gabriel Boric sobre su agenda de Derechos Humanos: derogar la amnistía e indultos a criminales de lesa humanidad.
La conmemoración comenzó con el himno nacional. A diferencia de otros actos oficiales, en donde una pequeña orquesta interpreta la canción nacional, las encargadas de entonarlo en esta oportunidad fueron los miembros del coro de dirigentes “Paulette L’Huissier y sus amigas”. De ahí, la ministra del Interior, Carolina Tohá, tomó la palabra.
Tohá reveló que, previo a la ceremonia y junto al Presidente y algunas autoridades, más las familias, inauguraron el Salón de los ministros en el Gabinete del Ministerio del Interior. Será el Salón de los Ministros, en honor a Orlando Letelier, Carlos Prats y a José Tohá. “Los tres fueron ministros del Interior del presidente Salvador Allende y los tres fueron eliminados por la dictadura”, remarcó la ministra.
En su discurso recorrió su infancia, en la que le tocó vivir la muerte de su padre a los ocho años. A los nueve, viviendo en Argentina, se enteró de la muerte de Carlos Prats. A los diez años conoció a Orlando Letelier y escuchó los relatos del exministro como prisionero en la Isla Dawson. Un año más tarde, cuando tenía 11 años, se enteró por su madre que Letelier había sido asesinado.
“Cada historia de cada víctima es única. Detrás hay una persona con su historia, con su biografía, con su familia. Uno por uno los fueron matando. Muchas veces en otros casos los hicieron desaparecer, uno por uno. Los mataron uno por uno”, dijo la ministra Tohá.
El Presidente Gabriel Boric, partió su discurso relevando el valor de la memoria y de la democracia. “Ninguna crisis política se sortea bombardeando”, dijo. Además, confesó que estuvo “no sé si sorprendido, pero al menos entristecido de ver en un diario de circulación nacional una entrevista al jefe de bancada de un partido de la derecha chilena, la UDI, donde señalaba que no tenía por qué hacer ningún mea culpa como partido porque las causas estaban en proceso judicial, como si lo político no fuera importante”.
“Lo preocupante es que se diga una vez más que el 11 de septiembre era inevitable y la única salida. Yo quiero decir desde acá, no a él en particular, sino a todos los chilenos y chilenas, que la muerte, la desaparición, el exterminio de compatriotas por pensar distinto, el término de la democracia y el bombardeo de su símbolo principal que es La Moneda, nunca es la única alternativa”, continuó el Presidente.
Además, anunció que el gobierno pondrá “urgencia a la tramitación del proyecto de ley que busca excluir la aplicación de amnistía, indulto y prescripción respecto de los crímenes de lesa humanidad cometidos por agentes del Estado o con su autorización”. Este proyecto es del mandato de la expresidenta Michelle Bachelet, que se hoy pasa sus días paralizado en el Congreso Nacional.
La ceremonia cerró con tres canciones del intérprete Manuel García. El músico nacional tocó dos canciones y reconoció a la gestión del evento dado que al invitarlo no le dieron pautas, ni qué decir ni que hacer ni que tocar. Luego, García tocó la última canción “Lentes de Allende”.
Inscríbete en el Newsletter +Política de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para informado/a con noticias precisas, seguimiento detallado de políticas públicas y entrevistas con personajes que influyen.
