El analista explicó que, aunque Fujimori fue elegido democráticamente, su gobierno rápidamente derivó en una dictadura que utilizó medidas autoritarias para mantenerse en el poder.
El exembajador y analista político, Fernando Reyes Matte se refirió a la figura de Alberto Fujimori, controvertido expresidente de Perú quien falleció esta semana. En su declive político, resultó clave su viaje a Chile en noviembre de 2005, que terminó con él extraditado y enfrentando a la justicia por cargos de asociación ilícita para delinquir, homicidio calificado, lesiones graves, desaparición forzada de personas, entre otros.
Al respecto, dijo en conversación con Al Pan Pan que es una figura “con alta controversia” y que “cruza toda la historia de Perú”. En su análisis, Reyes Matte destacó que Fujimori, entre 1990 y 2000, adoptó un enfoque autoritario en respuesta a la violencia del movimiento terrorista Sendero Luminoso, uno de los más violentos de América Latina. “Fujimori pudo llegar al poder porque traía la idea de que había que ir más allá de lo que la democracia peruana había logrado para enfrentar a los movimientos guerrilleros”, señaló.
Reyes Matte explicó que, aunque Fujimori fue elegido democráticamente, su gobierno rápidamente derivó en una dictadura que utilizó medidas autoritarias para mantenerse en el poder. “Su enfoque, muy influenciado por ciertos modelos asiáticos, lo llevó a aplicar métodos de represión extrema”, comentó. Estas políticas incluyeron la creación de grupos paramilitares, como el Grupo Colina, responsables de ejecuciones extrajudiciales y otras violaciones graves de derechos humanos.
Uno de los aspectos más oscuros de su régimen fue la violencia dirigida hacia la población indígena, a quienes las fuerzas militares y paramilitares acusaban de colaborar con Sendero Luminoso. “El saldo de su gobierno fue devastador: 35.000 muertos, la mayoría indígenas. El simple hecho de ser sospechoso era motivo suficiente para ser ejecutado”, destacó Reyes Matte, recordando la brutalidad con la que se actuó bajo su mandato.
Otro tema que mencionó Reyes Matte fue la campaña de esterilización forzada que afectó a miles de mujeres, principalmente indígenas, como parte de una política de control poblacional. “Estas políticas de control fueron una de las tantas formas en que el régimen de Fujimori violó los derechos humanos”, añadió el analista.
A pesar de todo, Reyes Matte reconoció que Fujimori tuvo un papel crucial en la derrota de Sendero Luminoso, algo que muchos peruanos consideran un logro importante. “Hay una balanza complicada: por un lado, el autoritarismo y las violaciones a los derechos humanos; por el otro, la capacidad de haber derrotado a uno de los movimientos terroristas más violentos de América Latina”, reflexionó.
El exembajador también hizo una curiosa observación sobre la coincidencia de la muerte de Fujimori con la del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, ambos a los 86 años. “Es una anécdota histórica interesante, como algo salido de la literatura de Vargas Llosa”, comentó.
Reyes Matte también tocó el tema de la corrupción rampante durante el gobierno de Fujimori, destacando el rol de su asesor, Vladimiro Montesinos. “Montesinos manejaba un sistema de corrupción que involucraba no solo a políticos peruanos, sino también a empresarios extranjeros. Muchos empresarios chilenos tuvieron que negociar con él para acceder al mercado peruano”, explicó.
Finalmente, Reyes Matte recordó la sorpresiva aparición de Fujimori en Chile en 2005, un episodio que marcaría el declive final del exmandatario. “De un día para otro, apareció en Chile, lo que terminó con su extradición y su juicio por crímenes como asociación ilícita para delinquir y homicidios”, concluyó Reyes Matte.
