Se trata de un sargento y dos soldados. Un teniente de la misma nacionalidad, que posee certificación en pilotaje de drones, se encuentra con una orden de detención vigente, pues –de acuerdo con los investigadores– lideraba un grupo de sujetos que internaba acetona en forma ilícita al país vecino.
Tres militares peruanos, dos en servicio activo y otro en retiro desde hace un par de meses, fueron detenidos y formalizados ayer en Arica, acusados de ser parte de una banda criminal internacional que contrabandeaba precursores químicos desde Chile hacia Perú, con el fin de producir pasta base y clorhidrato de cocaína.
Se trata del sargento Fernando López Peña, quien forma parte del Comando de Educación y Doctrina del Ejército del Perú, y del soldado José Ugarte Dosantos, que fue miembro del Batallón de Apoyo al Combate N° 2, y quien dejó de pertenecer a las filas el 30 de junio pasado.
Junto con ellos fue detenido el soldado peruano Randy Rodríguez Angulo, a quien también le fue incautada documentación que evidencia que pertenecía a la misma unidad de Ugarte.
Además, se emitió una orden de captura en contra de quien es sindicado como el líder del grupo: el teniente Jhonatan Francia Díaz, un oficial de elite en el Ejército del país vecino que, entre otras cosas, es piloto certificado de drones.
De hecho, a partir de la investigación realizada por la Fiscalía de Análisis Criminal de Arica y la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI, se cree que una de las formas en que pasaban hacia Perú la acetona que compraban en Santiago (a la que le ponían un rótulo según el cual se trataba de glicerina, sustancia que no está sujeta al control de la primera, que es utilizada en la producción de la cocaína) era revisando las fronteras por medios aéreos.
Los tres sujetos que fueron arrestados cayeron en una parcela de calle Pedro Lagos, la última calle del sector de Chacalluta, a pocos kilómetros del límite que separa ambos países.
La acetona era comprada en la capital chilena, usando para ello una empresa de fachada, con domicilio en Arica, y era enviada hasta dicha ciudad por medio de una compañía de transportes. El 10 de septiembre pasado, los peruanos recibieron tres tambores de acetona, de 200 litros cada uno, a los cuales les habían adherido calcomanías que identificaban su contenido como glicerina líquida. Del mismo modo, habían adulterado la factura de compra.
De acuerdo con la indagatoria, el líder del grupo (Francia Díaz), conocido por sus subordinados como “Azrael”, dio instrucciones a estos en orden a extraer la acetona de los tambores y distribuirla en bolsas antiderrame.
El 13 de septiembre pasado, las sacaron desde el inmueble en un taxi con patente peruana, pero apenas se movilizaron también lo hizo la policía, logrando la detención de los militares.
En total, fueron incautadas 12 bolsas de acetona líquida, envasada en las bolsas antiderrame, por un total de 174 litros. Para insertar el químico en los contenedores, los detenidos contaban con bombas manuales.
Asimismo, tenían fardos de ropa usada en medio de los cuales ocultarían la acetona, que se estima iba a ser transportada por la frontera a pie, lo que da cuenta de la importancia que el producto posee para los carteles de droga, pues pese a que su costo es relativamente bajo (pagaron 1 millón de pesos por la acetona y 200 mil por el transporte), su venta en grandes volúmenes está muy restringida.
Los otros 400 y tantos litros fueron hallados en la parcela, y se cree que serían transportados en viajes posteriores, pues casi toda estaba ya dosificada en bolsas.
Además, se piensa que los sujetos lograron su cometido en al menos dos ocasiones anteriores, por lo cual se estima que el grupo alcanzó a traficar unos 1.200 litros del precursor químico hacia el país vecino.
Después que se ampliara el plazo de detención de los imputados, estos fueron formalizados ayer en el Juzgado de Garantía de Arica, donde se decretó su prisión preventiva, tras ser acusados de desvío de precursores químicos (delito sancionado en la Ley 20.000) y de formar una asociación criminal. Se fijó un plazo de investigación de 90 días.
Sin embargo, no se trata del único caso de este tipo. Tan solo un mes atrás, otra investigación de la Fiscalía de Arica y la Brianco terminó con otros tres sujetos detenidos –dos peruanos y un chileno, un excandidato a concejal por Camarones–, quienes, además de traficar drogas hacia Australia, compraron 10 mil litros de acetona, que tenían como destino Bolivia. Como informó El Mostrador, en el celular de uno de ellos, además, se encontraron imágenes relativas al Fiscal Regional de Arica y Parinacota, Mario Carrera.
Poco antes de eso, en julio de este año, fue desarticulado otro grupo de sujetos, formado por dos personas peruanas y otra venezolana, que compraban acetona en Santiago con el fin de enviarla a Perú, bajo un mecanismo semejante al de los militares: adquirían tambores de 200 litros, que distribuían en contenedores de 20 litros, que luego enviaban por distintos medios a Tacna, rotulados como aceite para autos.
En este caso, el certificado de destino y uso final que debe llenar cualquier persona que adquiere acetona en Chile decía que esta iba a ser utilizada como limpiador de siliconas, de grasas y solvente de pinturas.
Entre mayo y junio de este año, en tanto, en tres juicios abreviados, cuatro peruanos que fueron sorprendidos en noviembre del año pasado por Carabineros tratando de ingresar a Perú al menos 1.400 litros de acetona en dos camionetas, por pasos no habilitados, fueron condenados en el Juzgado de Garantía de Arica a penas de tres años y un día, con el beneficio de la libertad intensiva vigilada.