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Chile es tercero en Latinoamérica en ránking de democracia mundial: advierten desigualdad económica PAÍS Crédito: Agencia Uno

Chile es tercero en Latinoamérica en ránking de democracia mundial: advierten desigualdad económica

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El país ocupa el puesto 35 a nivel global y el tercero en América Latina en el Global State of Democracy 2024. Entre lo que destaca el informe, apunta a que el Gobierno ha priorizado reformas sociales y medidas de seguridad para abordar la creciente violencia en el país.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
Chile ocupa el tercer lugar en América Latina en el Global State of Democracy 2024, situándose en el puesto 35 a nivel mundial. El informe destaca avances en derechos fundamentales y estado de derecho, pero señala problemas como la desigualdad económica y la participación ciudadana moderada. A pesar de la incertidumbre política, producto del proceso constitucional y la polarización, Chile mantiene instituciones democráticas fuertes. Las reformas estructurales y la mejora de la equidad económica son clave para la estabilidad futura del país.
Desarrollado por El Mostrador

Chile ocupa el puesto 35 a nivel global y el tercero en América Latina en el Global State of Democracy 2024. El informe subraya avances en áreas como “derechos fundamentales” y “estado de derecho”, aunque la “participación ciudadana es moderada” y la “desigualdad económica sigue siendo un problema central”.

El país ha mantenido una posición destacada en el ranking de democracia global, pero ha experimentado algunos cambios entre 2023 y 2024. En 2023, Chile ocupaba el puesto 34 a nivel mundial, mientras que en 2024 descendió al puesto 35. Este leve retroceso refleja los desafíos que enfrenta el país, especialmente tras el rechazo de dos propuestas constitucionales. A nivel latinoamericano, Chile sigue en el tercer lugar, lo que lo posiciona como uno de los países con mejor desempeño democrático en la región, sólo detrás de Uruguay y Costa Rica.

El informe destaca que desde el estallido social del 2019, el país ha estado inmerso en un proceso constitucional que ha generado grandes expectativas, pero también importantes desafíos. Ambos intentos de cambiar la constitución, uno en 2020 y otro en 2022, fueron rechazados en plebiscitos por la ciudadanía, lo que el informe describe como un reflejo de la desconfianza pública y la “polarización política”. A pesar de los esfuerzos por reformar el sistema, los resultados de las votaciones muestran una falta de consenso en torno a qué dirección debe tomar el país. El documento advierte que este escenario ha generado “incertidumbre política”, especialmente en un contexto de creciente violencia e inseguridad.

El informe también menciona que Chile ha logrado avances en la “independencia judicial”, en el “acceso a la justicia” y en “igualdad de género”. Sin embargo, los niveles de “desigualdad económica” se han mantenido altos, lo que sigue siendo uno de los principales obstáculos para el fortalecimiento democrático. Además, la participación electoral ha disminuido en los últimos años, lo que el informe interpreta como una señal de desafección y falta de confianza en las instituciones democráticas.

Entre lo que destaca el informe, apunta a que el Gobierno ha priorizado reformas sociales y medidas de seguridad para abordar la creciente violencia en el país. Sin embargo, tambien señalan que las “reformas estructurales son necesarias” no solo para enfrentar la violencia, sino también para mejorar la equidad económica y social, factores esenciales para la estabilidad democrática a largo plazo.

A pesar de los desafíos, el informe concluye que el país mantiene instituciones democráticas fuertes, aunque señala que su futuro dependerá de cómo enfrente estos retos estructurales que amenazan la estabilidad y confianza en el sistema democrático.

La democracia en el mundo

El año 2024 será clave para la democracia mundial, con más de 3 mil millones de votantes previstos para participar en elecciones a lo largo del año, un hecho que el informe The Global State of Democracy 2024 destaca como un “récord histórico de participación”. Sin embargo, este récord viene acompañado de señales preocupantes sobre la calidad de los procesos electorales y la confianza en las instituciones democráticas.

Según el informe, desde 2018, se ha observado un deterioro en la calidad de los procesos electorales en un número significativo de países. “La calidad de las elecciones ha caído de manera constante en diversas regiones”, señala el documento, reflejando no solo problemas en la transparencia y equidad, sino también un aumento en la impugnación de resultados. De hecho, uno de cada cinco procesos electorales ha sido impugnado legalmente en los últimos años, lo que plantea interrogantes sobre la legitimidad de los resultados y las posibles consecuencias para la estabilidad democrática en varias naciones.

La creciente desconfianza en las elecciones ha tenido un impacto directo en la participación ciudadana. El informe subraya que la baja participación es un síntoma del debilitamiento de la confianza en el sistema. “Una participación decreciente refleja una desilusión entre los votantes”, apunta el análisis, indicando que, si bien más personas están llamadas a las urnas, menos personas confían en que su voto tenga un impacto real en los resultados.

A pesar de estos desafíos, el informe recalca que las elecciones siguen siendo el pilar fundamental sobre el que se sostiene la democracia moderna. “Aún en medio de estos problemas, las elecciones son esenciales para garantizar la rendición de cuentas y la representatividad”, afirma el estudio, destacando que, aunque imperfectas, las elecciones ofrecen una oportunidad crucial para mantener en pie los sistemas democráticos.

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