PAÍS
Mario Gómez era el mayor del grupo e hizo las de líder espiritual durante los 70 días que estuvieron atrapados los 33 mineros. Producto de una vida dedicada a la minería y del propio derrumbe de la mina, Gómez desarrolló fibrosis pulmonar y silicosis.
Esta mañana se confirmó la muerte de Mario Gómez Heredia (74), uno de los 33 mineros atrapados y rescatados de la mina San José en 2010.
Gómez, quien fuera el mayor del grupo y el noveno en ser extraído del refugio en el que se encontraban los mineros, fue quien envió la primera carta con las coordenadas del refugio a los rescatistas.
También destacó durante la odisea al ser uno de los líderes espirituales del grupo, conminando a orar a sus compañeros (junto a Luis Urzúa y Johny Barrios), además de enviar cartas de amor a su esposa desde el propio refugio.
Si bien no se ha informado de las causas de su fallecimiento, Gómez sufría de fibrosis pulmonar y silicosis, ambas enfermedades frecuentes entre quienes se dedican a la minería.
Así fue el caso del minero: desde 2017 que se mantenía conectado a un tubo de oxígeno puesto que mantenía un daño pulmonar por sobre el 50%, propiciado tanto por su vida dedicado a la actividad ―empezó a trabajar en el sector con catorce años―, además del estrés corporal propio que sufrió durante el colapso de la mina San José en 2010.
