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Foto: Linkedin/AgenciaUNO
Asegurando que la exministra hizo “muy poca docencia y nada de investigación”, y recordando su frase: “las clases que no se hacen, no se pagan”, el académico de la UAI afirmó que en Chile no existen profesores que por labores universitarias reciban tal cantidad de dinero. “Ni de cerca, ni la mitad”.
La última edición de El Mostrador Semanal reveló que la exministra de Educación y actual candidata a alcaldesa por Las Condes, Marcela Cubillos, tuvo un sueldo de $17 millones en la Universidad San Sebastián por clases que —según fuentes de la propia casa de estudios— nunca impartió. Esta remuneración se pagó incluso durante todos los periodos en que la exmilitante UDI estuvo viviendo en Madrid, junto a su pareja, Andrés Allamand, líder de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
Las reacciones no tardaron en llegar. Comisiones investigadoras, denuncias ante la Superintendencia de Educación Superior y cuestionamientos del mundo político, que incluyen “fuego amigo”, son parte de lo que ha dejado el escándalo por el —como lo definió la misma Cubillos— “muy buen sueldo” que recibió en la universidad donde Andrés Chadwick es presidente del consejo directivo.
Tras la revelación y la justificación que dio la exministra en un punto de prensa, en el cual no se refirió al monto que recibía ni negó que alcanzara esa suma, aunque reiteró varias veces que cumplió con lo estipulado en el contrato con la USS, el abogado y profesor de Teoría Política de la Universidad Adolfo Ibáñez, Cristóbal Bellolio, dice tener un punto irrebatible: “En Chile no existen académicos que por labores de docencia e investigación meramente reciban esa cantidad de dinero. Ni de cerca, ni la mitad“.
En declaraciones a El Mostrador, el politólogo y autor de “El momento populista chileno”, sostuvo que el récord de docencia e investigación que tiene Marcela Cubillos en la Universidad de San Sebastián es “pobrísimo”. Afirmó que la extitular de Educación del segundo gobierno de Sebastián Piñera, “hace muy pocas clases” y recordó que fue ella misma la que dijo —cuando era ministra de Educación en junio de 2019— que “las clases que no se hacen no se pagan”.
“La investigación, en términos académicos, no es publicar columnas o llamar a cuatro amigos para escribir un panfleto político de tu lado, que es lo que ella hizo a propósito de la Convención, cuando habla de sus libros”, criticó Bellolio, quien fue candidato a la Convención Constitucional por el distrito 11 en la Lista del Apruebo. Pero, en el mundo de la academia, agregó, se debe hacer “producción de conocimiento” y no un “cantinfleo”.
El también autor de artículos en una veintena de revistas especializadas enfatizó que “las universidades pagan buena investigación”, recalcando que los fondos concursables lo que premian es justamente la producción académica de los investigadores. “Es cuántos artículos han publicado, cuántos libros han publicado en revistas indexadas, con revisión de pares, con referato externo. Eso es lo que se llama investigación. Y nada de eso aparece en el registro, en el rendimiento laboral de Marcela Cubillos en la Universidad San Sebastián”, apuntó.
“No existe ninguna posibilidad de que esos $17 millones sean pagados a una persona cuya producción académica es tan paupérrima”, sentenció Bellolio. Por lo tanto, a su juicio, “es obvio que aquí lo que se está haciendo es financiar la sobrevivencia política de personas que no están en el gobierno, pero se preparan para volver a algún cargo de representación popular”.
El académico de la Universidad Adolfo Ibáñez aseguró que esto último “todo el mundo lo sabe y la Universidad Sebastián no es la única que lo hace. La Andrés Bello también lo hace”.
“No son pocas las universidades en Chile que tienen ciertas simpatías ideológicas y que de alguna manera sirven para que las personas que, una vez que no están en el poder, participen en la vida académica un rato”, dijo. Eso sí, para Cristóbal Bellolio, esto no está mal. “No tienen por qué ser todos doctorados, ni mucho menos, y después vuelvan a la vida pública, pero ninguna de esas personas gana $17 millones. Entonces aquí es evidente que lo que se está pagando es otra cosa, no es su producción académica”, concluyó.
También desde la UAI, el exfiscal Carlos Gajardo, director del curso de Responsabilidad Penal de la Persona Jurídica, remarcó que “las universidades tienen la obligación de destinar sus recursos a la consecución de los fines que les son propios según la ley y sus estatutos, y en la mejora de la calidad de la educación que brindan”. Si no lo hacen, advirtió, “es una infracción gravísima”.
En esa línea, el exjefe de la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, quien ha ejercido la docencia en cursos de postgrado en las universidades de Chile, Católica y Adolfo Ibáñez, planteó que el problema con la situación de Cubillos es que, si bien se trata de una universidad privada, la San Sebastián recibió más de 100 mil millones de pesos el año pasado por el CAE y becas fiscales. “No se condice que con esos dineros se le pague a usted uno de los sueldos universitarios más altos en el mundo. No se entiende“, señaló Gajardo a través de la red social X.
A lo mismo apuntó el exdiputado y excolega de Marcela Cubillos en la Convención Constitucional, Renato Garín. “Un profesor promedio en Oxford gana 4 millones de pesos”, detalló el abogado y exmilitante RD, quien también fue estudiante de postgrado en la Universidad de Oxford en el Magíster Juris.
Es tanta plata que me faltó un cero. Son 100.000 millones de pesos. pic.twitter.com/dundsmxxQn
— Carlos Gajardo Pinto (@cgajardop) September 24, 2024
Desde el sector académico, otro de los que se manifestó abiertamente fue el profesor de la escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, Patricio Navia. “Si te pagan 17 millones por no trabajar, ¿cuánto le pagarán a los que trabajan?”, publicó en su cuenta de X.
Pese a las explicaciones de Cubillos ante la prensa, las críticas llegaron incluso desde su propio sector. La jefa de la bancada de diputados de Renovación Nacional (RN), Ximena Ossandón, planteó que “cualquier persona que quedaba ahí como dando vueltas terminaba en la Universidad San Sebastián”. En conversación con radio Cooperativa, la militante de Chile Vamos, coalición que respalda a Cubillos en su candidatura por Las Condes, sostuvo que, “definitivamente hay que hacer una fiscalización”, aunque reconoció no tener claro que sea un delito “que se paguen sueldos de esa magnitud”.
La concejala Catalina San Martín, exmilitante de Evópoli y contendora de Cubillos por el sillón municipal de Las Condes, también lanzó un dardo. “Sueldos millonarios para ‘la docente’. La excusa: es una universidad privada. No señores, la USS recibe fondos públicos, por ejemplo a través del CAE”, cuestionó. En tanto, a la presidenta de ese partido, Gloria Hutt, le parece muy necesario aclarar la situación, precisamente “porque hay fondos públicos”.
Cabe mencionar que, de cara a los comicios municipales de octubre, Marcela Cubillos recibió el respaldo del Partido Republicano. “Me gusta mucho que vuelva a la escena política en un cargo de relevancia como es ser candidata a alcaldesa por Las Condes (…) Ella es una carta presidencial a futuro”, expresó José Antonio Kast a radio Duna en abril, aunque luego precisó que “no corresponde usar una carrera política municipal como trampolín para otra elección”. El líder republicano no se ha referido al caso de Cubillos y la Universidad San Sebastián.
Desde el oficialismo también marcaron postura. Diputados del Partido Socialista anunciaron una comisión investigadora que esclarezca la situación de la USS. “Ningún investigador, ningún docente en nuestro país percibe una remuneración de estas características, ni si quiera aquellos que forman parte de grandes universidades como Oxford o Massachusetts”, apuntó el diputado Juan Santana, quien realizó el anuncio de la comisión junto a compañeros de bancada: Nelson Venegas, Jaime Naranjo y Leonardo Soto.
“Así como todos los caminos de Hermosilla conducen a Chadwick, paradójicamente todos los caminos están conduciendo a la Universidad San Sebastián”, alertó el diputado Venegas.
Y es que, según resaltó el diputado Daniel Manouchehri, “Chadwick, Vivanco, Guerra, Matus, Felipe Ward, tienen en común estar involucrados en el Caso Hermosilla y trabajar en esta universidad. (“La USS) es la cueva donde se refugia la ‘red de Hermosilla’ y por eso debe ser investigada a fondo”, añadió la diputada Daniella Cicardini. Para los parlamentarios del PS, “acá podría haber lucro encubierto, pero lo que es más grave, podría haber financiamiento irregular de la política”.
Para Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, el millonario sueldo de Cubillos en la USS es “escandaloso y una forma de corrupción”. El docente, quien tuvo constantes diferencias con Cubillos cuando fue ministra de Educación, dijo que “esa universidad paga carreras políticas con fondos públicos, fondos que se les quita a otras universidades que sí investigan, que sí realizan estudios, que cuentan con académicos de prestigio”.
Este martes, tras el revuelo causado por la publicación de este medio, la Superintendencia de Educación Superior ofició a la Universidad San Sebastián para que “informe y circunscriba estos hechos de público conocimiento y ponga a su disposición los antecedentes de respaldo en un plazo máximo de cinco días hábiles”.
