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La medida anunciada por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil venezolano llega luego de que el Presidente Boric describiera a Nicolás Maduro como “dictador” y apuntara a la falta de transparencia en sus últimas elecciones presidenciales.
“Nos parece una medida inhumana, que castiga a los venezolanos que viven en Chile, no al Presidente Boric“. Esa fue la reacción de la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, luego de que el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela suspendiera indefinidamente los vuelos comerciales desde y hacia Chile.
Según informó Aerolíneas Estelar, una de las empresas afectadas con la medida, la suspensión entrará en vigor a partir de los vuelos programados para el este fin de semana, momento en el que se paralizará la venta de boletos para la ruta Santiago-Caracas.
La suspensión llega poco más de un día después del discurso del Presidente Gabriel Boric ante el Pleno de la 79° Asamblea de las Naciones Unidas, en donde calificó como dictadura al régimen de Caracas y apuntó a la poca transparencia en la última votación presidencial del 28 de julio. En aquella ocasión el presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue ratificado como ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en un proceso sin actas de votación que acrediten la victoria del sucesor de Chávez.
La titular de Interior señaló que la población venezolana en Chile fue primero castigada en Venezuela, y nuevamente acá en Chile a raíz de la medida.
“El impacto mayor de esta medida es para las personas venezolanas, que no van a poder tener contacto con sus familias, que no van a poder volver a su país, que van a tener aún más dificultades para mantener el vínculo con su país de origen más allá de las que ya se habían acumulado producto de la suspensión del trabajo consular aquí en nuestra ciudad”, señaló.
La ministra de la Segegob, Camila Vallejo, respaldó las palabras de Tohá al asegurar que la decisión, además de unilateral e injustificada, “perjudica a los ciudadanos venezolanos que están en nuestro país, porque limitan las posibilidades de, a través de los grupos comerciales, regresar, retornar, o disfrutar a los familiares que están en Venezuela”.
“Se trata de una decisión unilateral que vuelve a poner en una situación de vulnerabilidad a los cerca de 800 mil venezolanos que residen en nuestro país”, sostuvo el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de un comunicado.
