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Con 36 años de antigüedad y una experiencia vasta en Carabineros, Araya asume con el respaldo de los funcionarios en terreno y la simpatía de La Moneda: su perfil calza con el que buscaban para el reemplazo de Yáñez.
“Cualquier general siempre va a estar en condición de asumir el mando de una institución importante. Es un honor, un orgullo, pero todos están en las mismas condiciones y es una decisión que le corresponde a su Excelencia, el Presidente de la República”, señalaba Marcelo Araya Zapata, entonces general subdirector de Carabineros, este lunes consultado sobre la posibilidad de asumir el mando de la institución, a la luz de la compleja situación del general Yáñez.
Una decisión que finalmente sí adoptó el Mandatario durante la tarde de este viernes 27 de septiembre, una vez aceptada la renuncia del ahora renunciado general director, Ricardo Yáñez, y nombrar a Araya como su sucesor.
“Nombramiento que tomo con absoluta responsabilidad, con mucho orgullo y también con mucha humildad”, señaló en su primera conferencia de prensa como general director, respaldado por el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, y la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá.
Zapata nació un 27 de septiembre (al igual que Yáñez) en 1969 en Viña del Mar, Valparaíso. Proveniente de familia de uniformados, ingresó a la Escuela de Carabineros en 1987, desde donde egresó con el grado de subteniente el año siguiente. En 1989 comenzó su carrera al ingresar a la 19° Comisaría de Providencia.
Durante la década de los 90′ prestó servicios como instructor en la Escuela de Formación de Carabineros, además de servir en el Departamento II de Inteligencia Policial, el Departamento I de Análisis y el Departamento II de la Dirección de Inteligencia Policial.
El año 2005 ingresó a la Academia de Ciencias Policiales, para luego asumir como Comisario de la 1° Comisaría de Iquique con el grado de Mayor el año 2007. El año 2009 asumió la jefatura de operaciones de control de drogas de la zona norte.
Entre los años 2015 y 2019, asumió otra seguidilla de cargos en la institución: la jefatura del Departamento de Encargos S.E.B.V, la Direción de Asuntos Internos, Secretario General en la Secretaría General y Jefe de Zona de Control de Orden Público en la Macro Zona Sur, este último con grado de general. Además, en 2016 Araya alcanzó su título profesional de abogado.
Ya en 2020 Araya sumió la Dirección de Orden y Seguridad, para en 2022 asumir su anterior cargo como General Subdirector en la Subdirección General.
De 55 años y con 36 de antigüedad en la institución, Araya era la carta preferida entre las unidades operativas con más despliegue en terreno: fuentes dentro de la institución lo denominaban “el general del pueblo”.
Un apoyo que diverge de los deseos de Yáñez, que en La Moneda promovió como sucesor al general inspector y Director Nacional de Personal, Pablo Silva Chamorro, con quien mantuvo una serie de diferencias y desencuentros respecto al desarrollo de sus funciones.
Sin embargo, el apoyo de Yáñez a Silva no terminó por encantar a La Moneda, que buscaba en el inevitable reemplazo del ahora general en retiro un perfil operativo y de trabajo en terreno. El mismo Araya logró establecer nexos con la propia ministra Tohá, a quien acompañó al panel de seguridad de la Enade de este año.
“La institución y los carabineros van a seguir trabajando. Vamos a seguir desarrollando nuestros servicios, y esto es señal absoluta de continuidad y tranquilidad. Y los carabineros tienen que estar orgullosos de estos traspasos: de que quien ejerció el traspaso hasta hace pocos momentos, en un acto que es muy valorable, realizó esta acción”, cerró Araya en la conferencia de prensa desde La Moneda.
