PAÍS
Chile enfrenta un preocupante aumento de homicidios en 2024, con 672 casos registrados, 260 en la Región Metropolitana. Durante las Fiestas Patrias se cometieron 37 asesinatos. Autoridades atribuyen el alza al cambio en el consumo de drogas y al impacto de organizaciones criminales.
En lo que va de 2024, Chile ha registrado un alarmante incremento en la cifra de homicidios, según los datos proporcionados por la Policía de Investigaciones (PDI). El prefecto general Hugo Haeger, subdirector de Investigación Policial y Criminalística, informó que, hasta la fecha, se han registrado 672 homicidios a nivel nacional, con un significativo número de casos concentrados en la Región Metropolitana, donde la cifra asciende a 260 asesinatos consumados. Este incremento refleja un panorama preocupante, en el cual las unidades especializadas de la PDI han tenido que intervenir casi a diario.
El mes de septiembre ha sido especialmente violento. Durante las celebraciones de las Fiestas Patrias “XL”, que se extendieron por cinco días, se contabilizaron 37 homicidios, de los cuales 16 ocurrieron en la Región Metropolitana. De estos crímenes, la mitad fueron cometidos con armas de fuego, lo que ha encendido las alarmas sobre el uso de este tipo de armamento en los delitos. A nivel nacional, el 23% de los homicidios registrados en esas fechas también involucraron armas de fuego.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, comparó estos datos con las celebraciones de 2019, donde se observa un aumento del 29% en la cantidad de homicidios. Monsalve explicó que la situación criminal en Chile ha cambiado radicalmente desde entonces, mencionando factores clave como el aumento del consumo y producción de drogas en el país y el crecimiento del fenómeno migratorio, que ha facilitado la proliferación de organizaciones criminales transnacionales vinculadas al tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas.
Estos elementos, sumados a otros factores, reflejan un cambio sustancial en el panorama delictual del país. Las autoridades han expresado su preocupación por el aumento de la violencia y han reconocido que el desafío de revertir esta tendencia requiere de una estrategia integral y de cooperación tanto a nivel local como internacional.
