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La Sala del Senado deberá resolver los nombres de Jessica González y Mireya López para los cargos de ministras de la Corte Suprema y el de Jorge Pizarro para fiscal judicial. Se espera que los nombres sean aprobados, pero la votación se da en medio de la controversia por el caso Hermosilla.
Para este martes la sala del Senado tiene previsto votar los nombres de las ministras Jessica González y Mireya López y del fiscal judicial Jorge Pizarro. Todo esto en medio de la revisión por la Cámara de Diputados y Diputadas de las Acusaciones Constitucionales en contra de los ministros Jean Pierre Matus, Sergio Muñoz y Ángela Vivanco.
Pero más aun, esta votación se da en medio de un escenario complicado por la discusión de una reforma en el sistema de nombramientos judiciales. A inicios de septiembre, los tres candidatos se presentaron ante la Comisión de Constitución del Senado. Los legisladores les consultaron sobre sus opiniones acerca de la crisis en los tribunales, pero nadie les preguntó si habían tenido algún nexo con el abogado Luis Hermosilla. En un momento, el candidato a fiscal judicial Jorge Pizarro dijo, sin dar nombres: “no tengo ni siquiera cercanía, por si hay alguna pregunta directa“.
Según publicó El Mostrador a inicios de septiembre, en el Congreso confirman que hay división en la Corte Suprema respecto a la relación entre un juez y un gestor de intereses. Sin embargo, advierten que hay “otros 50 Hermosillas” operando de manera similar, ya que es un problema del que existe conciencia y críticas, pero sobre el cual hay falta de propuestas para transparentarlo.
Pese a ello, los nominados pasaron sin problema por la comisión de Constitución y por la unanimidad de sus integrantes, la comisión de Constitución acordó informar a la Sala que Jorge Pizarro “cumple con los requisitos de idoneidad, formalidades y procedimientos previstos en el ordenamiento jurídico”. Por otro lado, por mayoría de sus integrantes, la instancia acordó informar a la Sala que Jessica González y Mireya López, también cumplen con los requisitos de idoneidad para el cargo.
Sin embargo, existe un debate paralelo respecto de la reforma al sistema de nombramientos. Algunos senadores han planteado la inquietud de hacer los nombramientos en este momento y preferirían evitar situaciones que se asocien a el tráfico de influencias, como ha sido en los casos de nombramientos anteriores y que tienen complicados a los ministros Matus y Vivanco. Al contrario, el Ejecutivo plantea la inconveniencia de congelar los nombramientos. Esto porque suspender las ratificaciones implicaría que las salas de la Corte Suprema deban ser completadas con abogados integrantes, una figura excepcional que según expertos tiene sus propias falencias y no le prohíbe a quienes ejercen esa labor, tener cercanías con un sector político determinado.
De todas formas, se estima que en la votación en la Sala del Senado, los 3 nombres serán aprobados sin mayor contratiempo.
Hace unos días, El Mostrador consultó a los candidatos sobre si están en condiciones de transparentar tanto sus gestiones como los apoyos que han recibido para el cargo al que han sido nominados. La misma respuesta llegó por parte de los tres:
“Somos del parecer que hemos seguido el proceso de designación de acuerdo a las etapas oficiales. Así, en su momento se abrió el período de consulta ciudadana ante el Senado y luego participamos de la audiencia pública ante la Comisión de Constitución, Justicia y Reglamento del Senado que son las instancias oficiales del proceso, y por lo tanto son las previstas para conocer nuestro parecer, dar puntos de vistas u opiniones o responder los aspectos que se nos quiso preguntar”.
