Líder de popular orquesta de cumbia peruana recibió cuatro disparos en mayo pasado, en Recoleta. Carabineros detuvo a cuatro implicados, pertenecientes a la facción “Los malditos de Trujillo” de Los Pulpos.
-Te vamos a meter plomo, te vamos a balear -fue parte de lo que varias veces le dijeron al dueño de un restorán peruano de Recoleta, que opera -sin los permisos correspondientes- como un local de eventos musicales, congregando a parte de la comunidad peruana en Santiago.
Las amenazas en contra del empresario comenzaron a inicios de mayo, cuando por medio de redes sociales empezó la difusión de la actuación en “La picada del sabor” del cantante José Manuel Saavedra Tavra, más conocido como “Chiclayano”, junto a la orquesta “Cumbia D’Barrio”.
Para muchos, Saavedra es un referente de la cumbia en el Perú, especialmente en ciudades de la zona norte como Chiclayo o Trujillo, donde sus presentaciones son seguidas por multitudes fervorosas. Por ello, se preveía que las actuaciones que agendó para el 10, 11 y 12 de mayo de este año en el local de Recoleta iban a ser un éxito total.
Sin embargo, la publicidad también atrajo a “Los Pulpos”, banda de crimen organizado transnacional originaria de Trujillo que lleva ya varios años instalada en Santiago y que, como dijo el mismo Saavedra en una entrevista con TV Cosmos, comenzó a extorsionar al dueño del local, a quien pidió cinco millones de pesos a cambio de permitirle llevar adelante los shows.
Con varios de sus líderes en Chile presos, incluyendo al principal de ellos, Luis Daga Lozano, (quien además de estar imputado por varios delitos en Chile es requerido por Perú) “Los Pulpos”, operan en comunas como Independencia, Recoleta, Estación Central y Santiago, donde son conocidos por la comisión de tres delitos principales: secuestro, robo a la salida de los bancos y extorsión, la cual cometen fundamentalmente en contra de pequeños y medianos comerciantes.
Sin embargo, en el caso de “Chiclayano”, como no se produjo el pago que exigían, tres días después decidieron darle “plomo” a sus víctimas y así fue como, el 15 de mayo pasado, según informó Carabineros, cuatro sujetos ingresaron al restorán donde se encontraba el artista y descerrajaron cuatro tiros en su contra.
Pese a ello, el cantante logró sobrevivir.
Al respecto, el capitán Nicolás Valenzuela, del Departamento OS-9 de Carabineros, explicó que “a raíz de un proceso investigativo llevado a cabo por la Fiscalía de Centro Norte, producto de un homicidio frustrado ocurrido en el mes de mayo de este año en la comuna de Recoleta” se efectuaron múltiples diligencias, entre ellas “el registro de declaraciones, la evidencia balística y, asimismo, la incautación de cámaras de seguridad, lo que permitió advertir la dinámica de lo que ocurrió”. Del mismo modo, el uniformado informó que en la indagatoria se estableció que “la víctima frecuentemente recibía mensajes de connotación extorsiva”, tras lo cual se logró determinar la identidad de los implicados en el hecho.
Gracias al trabajo policial, el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago autorizó la entrada y registro de cuatro inmuebles de las comunas de Pedro Aguirre Cerda, Independencia y Recoleta. En ellas, explicó el oficial, se logró “la detención de tres personas de nacionalidad peruana y una colombiana, todos mayores de edad, dos personas de ellas en situación irregular, incautando armas de fuego, tres pistolas y un revólver”.
Por cierto, una de las pistolas, una Taurus 9 milímetros, tiene un encargo por robo vigente desde 2016, por lo cual tanto esa arma como las otras tres (una pistola Bersa y otra Bruni, además del revólver) están siendo sometidas a pericias balísticas, a fin de verificar si han sido utilizadas en otros delitos, pues se cree que la célula desbaratada -algunos de cuyos integrantes están prófugos y son buscados por la policía- ha participado también en otros hechos, específicamente robos con intimidación en las afueras de sucursales bancarias.
Los cuatro imputados quedaron en prisión preventiva y se fijó un plazo de investigación de 80 días.
Cabe indicar que la misma víctima indicó en la entrevista que le realizaron posteriormente en Perú que “en este mundo musical, en este ambiente musical, nosotros ya tenemos que acostumbrarnos prácticamente a lo de la extorsión y todo eso”, agregando con resignación que lo único que le queda a él y otros cantantes es “solamente buscar un arreglo”.
Lo ocurrido en mayo pasado es un punto de inflexión en la forma de actuar de “Los Pulpos” en Chile, pues si bien en Perú es frecuente que atenten contra cantantes que no han aceptado ser extorsionados (el mismo Saavedra ya había sido objeto de un ataque semejante el año pasado, en su país) en Chile nunca había sucedido.
Según fuentes que participaron de las primeras diligencias realizadas contra “Los Pulpos” hacia 2022, el hecho de que hayan disparado a matar contra el cantante es un claro mensaje, cuyos destinatarios son sin duda los empresarios del rubro, que ahora están “notificados” de que las amenazas van en serio.
En Chile se sospechaba que esto podía estar ocurriendo en medio de los espectáculos masivos clandestinos que tienen como público objetivo a las colonias peruana, venezolana o dominicana, pero -como ya está indicado- es la primera vez que se constata el hecho.
Si bien en el pasado “Los Pulpos” han protagonizado violentos hechos en medio de espectáculos masivos -como el homicidio que cometieron en medio de la actuación del artista Sound “Pascualillo Coronado”, en la sala de eventos “La Movida”, en Independencia- todo indica que ese y otros hechos obedecieron a discusiones o revanchas, más que a extorsiones.
Al respecto, el experto en crimen organizado Pablo Zeballos explica que “las estructuras criminales que surgen en la zona norte del Perú, esencialmente Trujillo, Chiclayo, etc., son estructuras esencialmente dedicadas a la extorsión de contrabandistas o de personas que se desempeñan en las economías informales. Eso explica que tengan como objetivo a un cantante que actúa en un lugar que no cuenta con las autorizaciones del caso”.
En ese sentido, precisa que -al igual que el Tren de Aragua, que llegó siguiendo a los migrantes venezolanos- “Los Pulpos” avanzaron hacia el sur del continente “siguiendo la estela de la migración peruana y actuando contra personas que ya eran extorsionadas en su país de origen y que, una vez en Chile, comienzan también a ser extorsionadas. No hay que olvidar que gran parte de las colonias extranjeras viene de culturas donde impera la no-denuncia, debido a la desconfianza que tienen hacia las autoridade. ”.
En ese sentido, detalla, “lo que hacen ‘Los Pulpos’ y otras organizaciones semejantes es ofrecer una supuesta protección a sus compatriotas frente a la actuación de otras bandas internacionales o chilenas y, en dicho sentido, muchos los ven como una necesidad, porque si no les pagan a ellos, seguramente va a llegar otro grupo a cobrarles un porcentaje de sus ganancias”.
Sin embargo, el asunto llega a niveles absurdos, pues Zeballos comenta que debido a que “Los Pulpos” se han ido fragmentando en distintas facciones (los detenidos por el OS-9 pertenecen a “Los Malditos de Trujillo”) existen casos de pequeños comerciantes que terminan pagando en forma simultánea a dos facciones distintas.
Al respecto, indica que hay que entender que mientras para estructuras como el Tren de Aragua la extorsión es una actividad frecuente, pero no la principal, en el caso de “Los Pulpos” todo su aparataje criminal se sostiene sobre ese delito, a tal punto que no solo cobran “impuestos” a quien organiza eventos masivos, sino que además lo obligan a contratar el servicio “de seguridad” que ellos ofrecen y, además, le cobran también a los asistentes, así como al cantante o la banda que se presenta.
“Para decirlo de otro modo, es un multiverso extorsivo que es necesario entender, porque cuando el enfoque esencial que se tiene hoy en la lucha contra la criminalidad organizada está centrado en la violencia y la disputa de territorios, a veces dejamos de observar fenómenos criminales más complejos, que no tienen ese componente necesariamente permanente, pues en el caso de ‘Los Pulpos’ ellos no están hoy peleando un mercado criminal, porque tienen años de experiencia en el mercado de la extorsión y muchas veces ni siquiera lo ejercen en forma violenta, explicándole a sus víctimas que si no les pagan a ellos, otro grupo les va a disparar o quemar el local, lo que por supuesto conlleva una amenaza implícita”.
En efecto, puntualiza que “la extorsión es uno de los motores criminales más rentables para organizaciones que quieren crecer rápidamente, mucho más que el tráfico internacional de drogas, que puede ser muy rentable, pero la extorsión está mucho más a la mano y abarca una serie de actividades informales. Nosotros hemos investigado en Ecuador y en Perú niveles extorsivos muy fuertes sobre las prostitutas que trabajan en las calles, a las cuales bandas de este mismo tipo les cobran entre el 20 o el 30% de sus ganancias, por dejarlas trabajar en territorios que ellos consideran de su propiedad”.
La conclusión de todo, argumenta Zeballos, es que “cuando el Estado se retrae, por ejemplo, en materia de ofrecer seguridad, alguien entra y ofrece seguridad. Si el Estado o una empresa privada se retrae, por ejemplo, de ofrecer un servicio, alguien entra y ofrece el servicio”.
Imágenes de detención de los acusados: